Micro-Hubs Logísticos, más necesarios que nunca
La logística de última milla y la gestión de devoluciones se han convertido en el reto para el comercio electrónico, especialmente en el contexto de la pandemia por Covid-19. Ante este escenario, los microhubs logísticos son ya una tendencia ante el crecimiento del volumen de entregas por compras online.
Pero… ¿Qué son los microhub?
Un microhub logístico es una instalación donde la mercancía se agrupa para entregarse en un área urbana determinada normalmente de un radio de 1 a 5 km. Debido a que se trata de un espacio limitado, es necesario cambiar los vehículos de distribución tradicionales, como camiones o automóviles, por otros más ligeros, como bicicletas tipo cargo, lo que evitaría usar grandes vehículos en la fase de última milla en las zonas urbanas con los beneficios que esto supone; menos congestión, contaminación o ruidos, entre otros.
La principal diferencia entre un microhub —conocido también como micro-fulfillment center— y un centro fulfillment tradicional es el tamaño. La dimensión de este último puede ser de hasta 10 mil metros cuadrados mientras que la del microhub es menor a 600 metros cuadrados.
Debido al pequeño espacio con el que se cuenta, es necesario hacer un buen diagnóstico de red estructural y conocer con anterioridad los requerimientos del mercado para tomar decisiones en cuanto a capacidad y métodos de almacenamiento.
Estos micro-hubs logísticos urbanos dibujan un futuro prometedor para el sector. Dan respuesta a las restricciones por contaminación, al colapso del tránsito y pueden conducir al éxito de la logística de última milla ante el volumen de entregas de las compras online cada vez más creciente.
Una nueva tendencia logística
Con el incremento del comercio electrónico, las nuevas políticas medioambientales, la reducción de vehículos de motor de combustión interna, la satisfacción del cliente y la gestión adecuada de devoluciones han llevado a las compañías a buscar soluciones de movilidad inteligentes y sostenibles, sobre todo en la última milla, como es el caso de los microhubs logísticos cuya implementación se ha incrementado considerablemente con la actual pandemia. Por si fuera poco, las nuevas dinámicas de consumo generadas a partir de la pandemia por Covid-19 y las medidas de confinamiento han llevado al límite la logística de última milla, dejando en evidencia que esta, necesita reforzarse para evitar un estrés como el que ha sufrido durante los meses más duros.
¿Un barrio, un microhub?
Tener un microhub logístico más cerca de los clientes no sólo beneficia a la última milla en la movilidad urbana, sino que podría solucionar el problema de las devoluciones y las entregas fallidas. Por otra parte, mover pequeñas cantidades de paquetes a múltiples destinos hacen de la última milla la parte más ineficiente del proceso de entrega.
El crecimiento de las compras online se muestra imparable y está dando lugar a nuevos retos para la entrega de mercancías. Los problemas a los que se enfrentan la logística de última milla tampoco son pocos; pequeños e ineficientes espacios de aparcamiento, movilidad limitada por zonas de bajas emisiones o el acceso restringido al tráfico son algunos de los nuevos desafíos a los que se enfrenta la entrega de última milla.
Estos condicionantes requieren nuevos conceptos logísticos para aliviar el flujo de entregas en el centro de las ciudades. Los modelos tradicionales de última milla a menudo generan retos en materias de costos sociales, económicos y medioambientales. Ante el aumento del comercio electrónico durante los momentos más críticos de la pandemia, la distribución también ha tenido que adecuarse a niveles de demanda no previstos y, por consiguiente, a un aumento en el número de devoluciones.
Los microhubs logísticos podrían ser la solución para la distribución y la gestión de devoluciones en la nueva normalidad. Los almacenes de dimensiones reducidas suponen una solución para los problemas en la logística de última milla. Pequeñas unidades logísticas descentralizadas ubicadas en zonas residenciales permiten la distribución a los clientes finales en pequeños vehículos eléctricos, en bicicleta o incluso a pie.
Este tipo de redes logísticas ya están incluidas en las agendas de algunas ciudades, como el plan Madrid 360, presentado por el ayuntamiento en septiembre de 2019 y que lo contempla como una de las ideas de sostenibilidad a estudiar.
Vanapedal como caso de éxito
Vanapedal, una empresa de logística de ciclo fundada en 2010 en Barcelona, es uno de los actores clave para ayudar a la ciudad en la consecución de sus objetivos de sostenibilidad. Antes de COVID-19, la compañía entregaba 1.500 paquetes al día con 16 cargueros. El concepto es simple: las furgonetas de operadores logísticos dejan paquetes en un microhub justo en el borde del centro de la ciudad donde Vanapedal se hace cargo del cumplimiento de última milla dentro del núcleo de la ciudad. Este esfuerzo reduce la contaminación y la congestión al reducir el número de vehículos pesados que viajan al centro de la ciudad, así como promover el ciclismo. Durante los dos años piloto de la ciudad con Vanapedal, las emisiones de dióxido de carbono se redujeron en un 95,9 por ciento y hubo una reducción del 21,7 por ciento en el ruido. La asociación de la ciudad con el operador en la implementación de una ubicación privilegiada para el microhub es crucial. El éxito de este concepto también está permitido por el avance tecnológico, ya que los operadores utilizan herramientas de geolocalización y terminales de teléfonos inteligentes para la comunicación en tiempo real, la optimización de rutas y el seguimiento de paquetes.
Tres puntos clave en la implementación un microhub
- Fullfilment: planeación de abastecimiento, políticas de inventario, diseño de la infraestructura, capacidad de almacenamiento, recepción de pedidos, recolección, empaquetado y tecnología especial que ayude al cumplimiento de entregas a tiempo.
- Transportación: soluciones sostenibles y flexibles para el traslado en el último eslabón de la cadena, como pequeños vehículos eléctricos de carga, que optimizan costos y mejoran la experiencia del cliente. Por su parte, algunos gobiernos han instaurado políticas como estacionamientos y horarios especiales para el movimiento de mercancías.
- Pick up spots: son casilleros de recogida que hacen más eficiente la entrega final y permiten al cliente recoger o soltar sus productos cuando lo desee.
Este post está patrocinado por Trafic – Salón Internacional de la Movilidad Segura y Sostenible, que se celebrará entre el 2 y 4 de Noviembre de 2021 en Ifema, puedes encontrar más información aquí
La temática de este post (entre otras muchas más) formará parte del contenido del salón y se tratará con más detalle en los diferentes eventos que tendrá lugar en la propia feria durante esos días.
Fuentes y más info:
Build an Efficient Urban Logistics with Microhubs (locus.sh)
https://gesvalt.es/blog/micro-hubs-logisticos/
https://blog.solistica.com/microhubs-logisticos-y-la-ultima-milla