Las puertas automáticas mejoran la seguridad y productividad en la industria
Las smart doors están evolucionando y adaptándose a las necesidades cada vez más específicas y complejas en la industria, lo que contribuye a mejorar muchos aspectos del funcionamiento de la misma, como la seguridad, la productividad y el ahorro energético, según Adrián Díaz García, Jefe de Control y Marketing en Gruman SL.
Las puertas manuales en la industria van quedando cada vez más atrás y las puertas automáticas son cada vez van ganando más terreno. Los avances tecnológicos están dando lugar a una gran diversidad de modelos, en los que predominan múltiples métodos de apertura y automatización ligados a una gran diversidad de aplicaciones. Todo ello facilita y mejora notablemente cuestiones como el paso entre distintas zonas o la sectorización de las mismas de una manera rápida y eficiente, pudiendo incluso programar éstas para que tengan comportamientos específicos dependiendo de cada caso y necesidad.
Según Adrián Díaz García, Jefe de Control y Marketing en Gruman SL, las puertas automáticas evolucionan día a día con necesidades cada vez más específicas y complejas, pudiéndose adaptar a cualquier medio o utilización que se precise. “Gracias a ellas, podemos mejorar notablemente muchos aspectos de nuestra industria, como pueden ser la seguridad, la productividad y el ahorro energético”.
Por eso a la hora de elegir equipos, Díaz aconseja fijarse “no solo en el aspecto estético, sino también en cuestiones como la ubicación, el uso que se le va a dar o el tipo de usuario que lo va a utilizar”. Y advierte de que “si nos guiamos únicamente por las apariencias, es posible que optemos por uno equipo que no se adapte perfectamente al entorno y que podría generar dolores de cabeza a largo plazo”.
Sistemas seguros
Las puertas automáticas se están adaptando a los requerimientos de seguridad de las industrias más exigentes, ofreciendo un alto estándar de calidad y seguridad. “Gracias a esta evolución, disponen de sistemas de seguridad cada vez más complejos, que hacen que nuestra puerta sea 100% segura, tanto en su utilización como en su manipulación”. Un ejemplo de ello son los equipos que cuentan con una automatización central a cargo de un autómata, con los que conseguimos “una jerarquía de accesos perfecta, evitando los errores humanos”.