El decreto de Sostenibilidad pone en valor el sector de puertas automáticas

Es posible cumplir con el real decreto instalando un simple cierre automático o una puerta automática. La puerta automática además de garantizar mejor el ahorro energético, puesto que abre y cierra automáticamente, proporciona otra serie de ventajas y prestaciones, según indican desde Aprimatic.

Sin embargo, para aquellos establecimientos que, por espacio, no es posible poner una puerta automática de cristal corredera, la solución más adecuada pasa por automatizar la puerta, sin necesidad de modificarla, salvo con la instalación de un motor convirtiéndola así en una puerta automática batiente. Con el cambio de una puerta batiente manual a una puerta automática, la empresa demuestra que se preocupa por la comodidad y confort de sus clientes, lo que supone un valor añadido de marca.

Ventajas

Instalar una puerta automática de cristal, madera, forja o aluminio es una opción acertada a la hora de facilitar el acceso a los clientes. Existen diversos tipos de puertas de automáticas adaptadas a diferentes espacios y necesidades: hoteles, restaurantes, farmacias, ópticas, supermercados, concesionarios, gasolineras …

A continuación, Aprimatic expone los beneficios a tener en cuenta a la hora de instalar una puerta automática en un comercio o establecimiento:

Ahorro energético. La instalación de una puerta automática de cristal asegura que la puerta siempre permanecerá cerrada cuando no se necesite, contribuyendo al ahorro de energía evitando así pérdidas de calor o frío del establecimiento ya que la puerta estará abierta el tiempo imprescindible, suponiendo un gran ahorro energético si se utilizan perfilerías certificadas a tal efecto.

Aislamiento acústico. Los materiales empleados en la fabricación de las puertas automáticas además de ofrecer un excelente aislamiento térmico también consiguen un buen aislamiento acústico.

Garantizar la accesibilidad universal. Si hay algo importante a la hora de decidir instalar una puerta automática para un negocio es poder garantizar que todos los clientes van a acceder sin barreras arquitectónicas. Personas con movilidad reducida o con discapacidad visual encuentran en muchas ocasiones un gran obstáculo en la puerta de entrada. En el caso de las puertas batientes, las puertas son demasiado pesadas suponiendo un problema para personas en sillas de ruedas o ancianos. En este sentido, la instalación de una puerta automática garantiza el acceso fácilmente al establecimiento de forma segura.

Máxima higiene. La apertura y cierre de la puerta se realiza sin ningún tipo de contacto. Evitar utilizar los pomos, las manillas o los tiradores supone una alta seguridad e higiene ante cualquier contagio por virus o bacteria.

Para cualquier espacio. Existe una amplia gama de soluciones para aperturas y cierres automáticos para todo tipo de uso o aplicación (residencial, industrial, comercios y oficinas, control de acceso, etc.)

Respeta el estilo arquitectónico previo ya que el impacto visual es mínimo gracias a la gran variedad de soluciones con perfilerías diseñadas a tal efecto.