Los fondos para la rehabilitación beneficiarán también al sector de puertas automáticas

La eficiencia energética es, junto con la reducción de emisiones y el aumento de las renovables, uno de los tres grandes objetivos aprobados por la Ley 7/2021, de cambio climático y transición energética, el pasado mes de mayo, como explica Antonio Hernández, socio de sectores regulados y análisis económico de EY. “En particular, en el ámbito de la eficiencia energética, se ha establecido el compromiso de reducir en al menos un 39,5% el consumo de energía primaria hasta 2030”.

Dado que el parque de edificios existentes consume en torno al 30% de la energía final, “la rehabilitación energética de edificios se ha considerado una medida prioritaria del Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), en el que se ha fijado el objetivo de rehabilitar energéticamente un millón doscientas mil viviendas en 2030”.

Además, según indica Hernández, “tras el negativo impacto que el Covid-19 ha tenido sobre la economía, se ha hecho necesario impulsar la reactivación económica en un conjunto de sectores empresariales ligados a la transición energética, entre los que destaca el sector de la edificación”.

Por este motivo, el Plan de Recuperación, Transformación, y Resiliencia ha considerado el programa de rehabilitación de viviendas y regeneración urbana “como el segundo más relevante de los 20 programas tractores considerados para el periodo 2021-23 en el ámbito de la transición energética, con una asignación de más de 6.500 millones de euros, que se nutrirán de los fondos Next Generation de la Unión Europea”.

Sin duda, todos estos esfuerzos por rehabilitar el parque inmobiliario español podrían tener un efecto muy positivo también en sectores como el de ventanas y puertas automáticas, cuya contribución a la eficiencia energética es cada vez mayor.

Ayudas directas

El experto de EY menciona también el Real Decreto 737/2020, por el que se aprueba el programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética de edificios existentes y se regula la concesión directa de las ayudas a las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla. “Este programa, dotado inicialmente con 300 millones de euros, con origen en el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, y gestionado a nivel central por el IDAE, ha ido aprobando ampliaciones de presupuesto (la última en julio) para aquellas comunidades autónomas que han comprometido su presupuesto, como Asturias, Navarra y el País Vasco”.

“Entre las ayudas concedidas –señala-, se encuentran las mejoras de la envolvente térmica (ventanas y puertas más eficientes, etc.), las mejoras de las instalaciones de iluminación y el uso de energías renovables en las instalaciones térmicas de calefacción, climatización, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria”.

Según este experto, la rehabilitación de edificios es un eje clave para la mejora de la eficiencia energética y la recuperación de nuestra economía y, por ello, es una de las prioridades de la política energética y económica de nuestro país, así como de los fondos europeos Next Generation”. Sin embargo, también advierte que “además del apoyo financiero resultan necesarias otras medidas, entre las que podríamos destacar la revisión del Código Técnico de la Edificación y una mayor concienciación de los ciudadanos sobre la importancia y beneficios a medio plazo de la eficiencia energética”.