Jorge Iñesta (Comunidad de Madrid): “en los últimos 4 años hemos inspeccionado 240 puertas automáticas de garaje”
Jorge Iñesta Burgos, subdirector general de Industria e Inspección de la Dirección General de Promoción Económica e Industrial de la Comunidad de Madrid, destaca la importancia de velar por un sector como el de las puertas automáticas y anuncia que a principios del pasado abril se iniciaron las inspecciones de la campaña nacional de 2023 de puertas motorizadas industriales, comerciales y de garaje. Por otra parte, advierte sobre la automatización de puertas peatonales de portales, que en muchos casos se están haciendo sin cumplir la reglamentación aplicable.
¿Qué importancia tiene la inspección de puertas automáticas de garaje en la Comunidad de Madrid?
Las puertas automáticas son elementos muy habituales a nuestro alrededor, con los que convivimos día a día sin apenas prestarles atención. No es raro que las empleemos para entrar en comercios o edificios ni tampoco que lo hagamos, por ejemplo, al sacar nuestro vehículo del garaje. Sin embargo, pocas personas se paran a pensar que esas puertas automáticas son máquinas que se mueven impulsadas por un motor y que, si no cuentan con los elementos necesarios para garantizar su funcionamiento seguro, pueden poner en riesgo a las personas o los vehículos que las atraviesan.
Por ello, tanto en España como en la Unión Europea se ha desarrollado una reglamentación específica para las puertas automáticas, que obliga a que estas cumplan una serie de requisitos de seguridad sin los cuales no se pueden comercializar ni poner en servicio. La labor de la Dirección General de Promoción Económica e Industrial es vigilar que esta reglamentación se cumple en la Comunidad de Madrid y evitar que las puertas automáticas que no cumplen esos requisitos puedan instalarse en la región.
Aunque es cierto que la vigilancia del mercado que se hace desde la DG de Promoción Económica e Industrial abarca otros muchos productos, en los últimos años hemos hecho varias campañas de inspección enfocadas específicamente a las puertas automáticas de garaje, ya que hemos percibido que se trata de un sector con muchos fabricantes y con un alto porcentaje de micropymes, en el que es necesario reforzar la vigilancia para hacer que funcione correctamente. De esta forma, sólo en los últimos cuatro años hemos inspeccionado 240 puertas automáticas de garaje en nuestra región, cifra que refleja la importancia que le damos a la inspección de este tipo de puertas.
¿Qué resultados se han obtenido hasta ahora?
Efectivamente, a principios de abril se iniciaron las inspecciones de la campaña nacional de 2023 de puertas motorizadas industriales, comerciales y de garaje que se está haciendo bajo el paraguas del Grupo de Trabajo de Unidad de Mercado de la Conferencia Sectorial de Industria y Pyme. Este año están participando finalmente nueve comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, La Rioja, Comunidad de Madrid, Murcia y la Comunidad Valenciana) y esperamos que este tipo de acciones conjuntas en una parte muy importante del territorio nacional hagan ver al sector que existe una voluntad firme, por parte de las Administraciones Públicas, para vigilar este tipo de productos y eliminar del mercado a aquellos que no cumplen la normativa aplicable.
En este sentido, es importante recordar que la vigilancia del mercado, además de proteger a los usuarios de los productos, juega a favor de los fabricantes serios que cumplen la reglamentación y que están sometidos a una competencia desleal por parte de aquellos otros que no lo hacen y que, muy habitualmente, tienen unos costes de producción mucho menores que los suyos, por lo que pueden vender productos más baratos y, probablemente, inseguros. Por eso siempre hemos contado con el apoyo de las asociaciones más importantes del sector en este tipo de actuaciones, que no ven la vigilancia del mercado como un enemigo del sector sino como un garante de que todo el mundo compite con las mismas reglas del juego.
¿Cómo se está produciendo la automatización de puertas peatonales?
Me gustaría poner el foco en las puertas peatonales de acceso a los portales de comunidades de propietarios que se están automatizando en los últimos tiempos como consecuencia de la aplicación de la legislación en materia de mejora de la accesibilidad. Por la información que nos está llegando, estas automatizaciones están haciéndose en muchos casos sin cumplir la reglamentación aplicable a las máquinas que garantiza la seguridad de las mismas y olvidando que, al poner un motor a una puerta manual, esta se convierte precisamente en eso, en una máquina y pasa a tener unos riesgos que a veces no resultan obvios. Por eso es necesario que este tipo de trabajos los haga un profesional preparado que, al instalar estos motores, pasa a convertirse en el fabricante de la puerta automática peatonal a efectos legales y adquiere unas obligaciones muy concretas, como estar obligado a tener en cuenta los requisitos de seguridad que son de aplicación, proceder al marcado CE de la puerta y emitir la correspondiente Declaración UE de Conformidad.
A este respecto, creo que es importante recalcar que no es suficiente con que el motor que se vaya a montar disponga de su marcado CE sino que, además, se deben analizar las condiciones de la puerta, su activación, las distancias a paredes adyacentes, etc.; y adoptar las medidas de seguridad complementarias previstas en la normativa aplicable. Solo después de haber realizado el análisis de riesgos y haber aportado las soluciones necesarias es cuando puede colocar el marcado CE de la puerta y emitir la correspondiente Declaración UE de Conformidad de la misma.
Es importante que todos aquellos que están haciendo este tipo de motorizaciones de puertas peatonales sin cumplir la reglamentación aplicable sean conscientes de que están cometiendo una infracción de la Ley de Industria, que puede llevar aparejadas multas de hasta seis millones de euros o, incluso, superiores, si de su actuación se deriva un accidente o un daño grave a las personas; algo que no es nada descartable, dado que estas puertas son empleadas en muchas ocasiones por niños y personas con movilidad reducida, por lo que, si no cuentan con las medidas de seguridad necesarias, pueden provocar una auténtica desgracia.