Alfredo Sanz (Consejo Arquitectura Técnica): “Las puertas automáticas pueden facilitar mucho la vida de las personas”
Alfredo Sanz, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), afirma en la siguiente entrevista que las puertas automáticas pueden facilitar mucho la vida de las personas, especialmente aquellas con dificultades para moverse, ya sea por la edad, por problemas de salud o por su propia condición. Además, ofrecen la ventaja adicional de la seguridad y son una herramienta a tener en cuenta para mejorar la accesibilidad tanto en espacios públicos como privados”.
En general, ¿cuál es la situación actual de los edificios españoles en cuestión de accesibilidad?
En España estamos muy lejos de alcanzar los objetivos de accesibilidad. Un dato que ilustra esta situación es que tan solo el 0,6% del parque edificado es universalmente accesible. ¿Esto qué quiere decir? Que nuestros inmuebles cuentan con una serie de barreras que dificultan la movilidad y la integración de las personas, hasta el punto de impedir que cerca de 100.000 personas puedan salir a la calle diariamente, según datos de la Fundación Mutua de Propietarios.
Y es un problema que irá a más si no se ponen las soluciones adecuadas. No debemos olvidar el rápido envejecimiento de la población, ya que en el año 2100 se espera que el 14% de la población europea tenga más de 80 años. Y el elevado número de personas con algún tipo de problema de movilidad, 4,3 millones en España.
Hablamos de accesibilidad, de movilidad, salud e integración, porque poder circular por nuestro entono de manera segura y eficaz no solo facilita los desplazamientos, sino que también garantiza la socialización de las personas y elimina las desventajas y el aislamiento del individuo, fomentando su independencia e integración plena.
¿Qué actuaciones y obras de mejora se necesitarían llevar a cabo para solucionar esos problemas de accesibilidad?
En los edificios españoles, las principales barreras tienen que ver con la aparición de peldaños en los accesos a establecimientos o portales residenciales; la dificultad para deambular en interiores –por ejemplo, centros comerciales– por la ausencia de cartelería y señalizaciones, o por ser espacios angostos; la falta de servicios higiénicos adaptados, o la ausencia de ascensores. Tampoco podemos olvidar los problemas en el interior de las viviendas, que no están adecuadas funcionalmente para personas con discapacidad.
Para solventarlos, se podría hablar de la construcción de rampas de acceso, instalación de carteles indicativos, ascensores, etc. Sin embargo, antes de lanzarnos a ejecutar proyectos, es importante contar con información y realizar un análisis detallado de la situación. Con este fin, desde CGATE hemos puesto en marcha una Comisión de Accesibilidad que está recopilando toda la información disponible a nivel nacional, para poner a disposición de nuestros colegiados.
Además, hemos trabajado la cuestión de la accesibilidad con diferentes entidades y contamos con varias guías donde se aborda esta cuestión y las actuaciones a realizar. Y la accesibilidad será uno de los temas que llevaremos a nuestro congreso CONTART el próximo mes de abril.
¿Qué papel pueden jugar las puertas automáticas y automatismos en estas mejoras de la accesibilidad?
Este tipo de soluciones puede facilitar mucho la vida de las personas, especialmente aquellas con dificultades para moverse, ya sea por la edad, por problemas de salud o por su propia condición. Además, ofrecen la ventaja adicional de la seguridad, ya que no solo evitan accesos indeseados, también accidentes al ser capaces de detectar la presencia de los individuos. Desde luego, son una herramienta a tener en cuenta tanto para mejorar la accesibilidad en espacios públicos como en el entorno privado.