El control de humos, clave para una evacuación segura
Santos Bendicho, del Comité Control y Evacuación de Humos, de TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, destaca la necesidad de concienciar a la sociedad de la importancia de los sistemas de control de temperatura y humos para garantizar una evacuación segura de los ocupantes de un edificio, así como mejorar las condiciones de intervención de los servicios de extinción.
El sector de control de humos continúa en pleno desarrollo ligado principalmente a la evolución de la economía y en particular al continuo desarrollo de los establecimientos logísticos, por un lado, y al desarrollo inmobiliario en el sector comercial por el otro. En el ámbito normativo, la inclusión por primera vez de los sistemas de control de humos en el RIPCI en su última versión permitió poner en valor estos sistemas en sus diferentes modalidades de utilización en función del tipo de edificio y la estrategia de control de humos utilizada, si bien queda todavía camino por recorrer tanto en la profesionalización de las instalaciones a través de la formación requerida por el reglamento, como en el mantenimiento de los sistemas de control de humos.
Según Santos Bendicho, “el principal reto que debemos afrontar es la necesidad de transmitir y concienciar a la sociedad de la importancia de los sistemas de control de temperatura y evacuación de humos para garantizar una evacuación segura de los ocupantes de un edificio, así como mejorar las condiciones de intervención de los servicios de extinción”. Los sistemas de control de humos juegan un papel principal en el objetivo de Víctimas Cero de TECNIFUEGO, ya que la mayor parte de las víctimas de un incendio se producen por los riesgos derivados del humo.
A nivel tecnológico, “debemos imponernos la autoexigencia en el diseño, instalación y mantenimiento de los sistemas de control de humos para asegurar su perfecto funcionamiento en caso de incendio”. Asimismo, “tenemos que continuar progresando en la investigación continua para disponer cada vez de un mayor conocimiento del comportamiento del humo, especialmente en aquellas situaciones en que se ven afectados por otras instalaciones o por condiciones ambientales extremas, que puedan requerir instalaciones o productos específicos”.
Adaptarse a las necesidades
El futuro debe ir encaminado a ser capaces de adaptar los diseños de los sistemas de control de humos a las necesidades específicas de las nuevas tipologías constructivas a nivel industrial, por ejemplo, con edificios logísticos multi planta, y a las arquitecturas singulares con morfologías complejas en edificios de pública concurrencia, todo ello sin perder de vista el reto de eficiencia energética y sostenibilidad que marcará los requerimientos constructivos de todos los edificios en los próximos años ya de forma ineludible. “Para ello será necesario ser imaginativos, tanto en cuanto al diseño de los sistemas como en cuanto al desarrollo de nuevos productos, especialmente aquellos que aporten grandes prestaciones de aislamiento térmico”.
Bendicho indica que “una vez publicada la revisión de la norma de instalación, puesta en marcha y mantenimiento de los sistemas de control de humos, UNE 23584, y no habiendo sido posible hacerlo previamente a la remisión a información pública del RSCIEI, el comité debe enfocar su labor en explicar en el mercado las mejoras que conlleva la aplicación de dicha nueva revisión del 2023 para disponer de un mayor grado de seguridad en las instalaciones de los sistemas de control de humos, así como una mayor exigencia en el proceso de puesta en marcha y prueba de la instalación, y el posterior mantenimiento”.