Cómo aumentar a la vez la seguridad y las ventas de un negocio
La gestión de datos y la inteligencia artificial son capaces de aumentar la seguridad al mismo tiempo que generan nuevas ventas y clientes. En décimas de segundo, pueden cotejar el rostro de cualquier intruso para saber si es peligroso, pero también de obtener informaciones generales sobre aforos, género, rangos de edad, vestimentas o, incluso, estados de ánimo del público para usarlas en posteriores estudios de mercado.
Ana Mazo, Video Sales Specialist de IBD Global, afirma que en los últimos años nuestra sociedad está viviendo una nueva era, en la que la inteligencia artificial (IA) forma parte de nuestro día a día: “directamente desde la palma de nuestra mano con los smartphones hasta, en el ámbito de la seguridad, con la convivencia con el CCTV y el control de accesos”.
Según la experta, lo que nos aportan estos nuevos dispositivos es el poder de la información: “extraen metadatos de lo que captan y los envían a un servidor o software de gestión para un sinfín de usos, adaptándose a los requerimientos de cada instalación”.
“Hablamos de cámaras que muestran cuántas personas hay en un área y cuánto tiempo lleva cada una de ellas allí, para evitar aglomeraciones y/o posibles situaciones de peligro posterior”, explica. Así, por ejemplo, “nos permiten dar avisos si algún trabajador no lleva el EPI apropiado para evitar accidentes innecesarios; o detectan los rostros de las personas que hay en la escena y pueden cotejarlos con bases de datos en décimas de segundo, para saber si esa persona pertenece a una lista negra y actuar de manera rápida y eficaz para detener al intruso”.
Marketing y riesgos laborales
Pero, además, a la vez que hacen ese reconocimiento, pueden obtener “informaciones varias con alta precisión tales como el género, rango de edad, si llevan gafas, mascarilla, barba o, incluso, el estado de ánimo para usar esos datos para un posterior estudio de mercado. Es decir, se trata de usar la información que nos aporta el dispositivo para nuestro beneficio”.
De esta forma, un negocio puede utilizarlo tanto para aumentar sus ventas como para su seguridad. “En este último caso, la IA nos aporta ahorro de tiempo a la hora de reaccionar ante una incidencia, y ahorro de tiempo en la búsqueda forense del mismo porque podemos saber de manera precisa si lo que ha provocado la alarma es o no un humano. Descartamos de esta manera las falsas alarmas que antes teníamos provocadas por contraluces, animales, movimiento de hojas, etc. De manera que, si posteriormente quisiera adquirir el vídeo de esa alarma, sería tan fácil como buscar por humano, fecha y hora. Tendría la grabación de lo que ha causado la alarma y del domo haciendo el seguimiento del individuo también por IA”.
Ana Mazo recuerda que “siempre se ha considerado la seguridad como un gasto y no como un beneficio”, pero añade que “gracias a la IA conseguimos darle la vuelta y que los dispositivos actuales, no solo nos den mayor seguridad, sino que puedan ser utilizados por otros departamentos como los de Prevención de Riesgos Laborales o Marketing para sacar provecho económico usando reconocimiento facial, mapas de calor, conteo de personas y aforo, entre otras funciones”.