Las medidas de prevención más eficaces
Nadie duda de que es mejor prevenir que curar. Pero, ¿cuáles son las medidas de prevención más eficaces en el mundo de la seguridad integral? Desde AES destacan que hay que combinar estrategia, medios técnicos y medidas organizativas; mientras que en ADSI añaden que la mentalización de los empleados tiene tanta importancia como las herramientas físicas y electrónicas. ASELF destaca también la formación específica y el uso adecuado de los equipos de protección personal, y ANETVA una adecuada evaluación de riesgos previa. En el ámbito policial, un buen ejemplo de prevención es el plan que acaba de poner en marcha la Policía Local de Las Rozas (Madrid) para garantizar la seguridad de la comunidad escolar.
Para Eduard Zamora, presidente de la Asociación de Directivos de Seguridad Integral (ADSI), la más relevante de las tareas de un director de seguridad es la prevención. “Una actividad tendente a evitar que los delitos se materialicen, disponiendo medios para reducir las oportunidades, minimizar botines y aumentar la posibilidad de detención del autor”. Y en esta tarea “los medios organizativos y la mentalización de los empleados tienen tanta importancia como los medios físicos-electrónicos”.
Según Zamora, muchos de los delitos se producen por el incumplimiento normativo por parte de los empleados o por el desconocimiento de cómo deben proceder para minimizar el riesgo. Por eso, “la medida preventiva más importante es la normativización de los procesos de actuación, así como la formación e información necesaria de todos aquellos que deban aplicarlos”.
Acto seguido a los medios organizativos, “nos encontraríamos con los medios físicos-electrónicos necesarios para minimizar el riesgo de materialización, con las peculiaridades y especialidades que cada actividad precise, alineados con la evaluación de riesgos de la actividad”.
Nuevos retos
Manuel Sánchez Gómez-Merelo, miembro de la junta directiva de AES (Asociación Española de Empresas de Seguridad), explica que del estudio inicial de los riesgos, amenazas y vulnerabilidades se deriva el planteamiento del proyecto de seguridad, que incluye prevención y protección. “En este esquema básico, el estudio de la prevención es el capítulo primordial, junto con la cultura y política de seguridad, al que más protagonismo y recursos deben dedicarse”. En este contexto, afirma que “el mercado de la seguridad global presenta nuevos retos y demandas que el sector profesional e industrial puede cubrir con tecnología, eficiencia y eficacia”.
Pablo Gárriz, presidente de la Asociación Española de Lucha contra el Fuego (Aself), apunta que “los que participamos en el ámbito operativo y técnico de la seguridad contra incendios, la gestión de emergencias y la protección civil somos conscientes de la doble responsabilidad que tenemos ya que, por un lado, debemos proteger la vida de las personas afectadas en situaciones de grave riesgo y, por otro, garantizar en la misma medida la seguridad de las personas que tienen la obligación de intervenir”.
En este contexto, “es cierto que no podemos controlar determinados factores del entorno, pero sí la manera en la que trabajamos. Consecuentemente, los planes, los protocolos y los procedimientos operativos son las herramientas básicas para integrar y garantizar lo anterior”. Sin olvidar que “todo ello debe ir unido a una formación específica y de calidad, al uso permanente y adecuado de los Equipos de Protección Personal (EPI) y a una imprescindible y necesaria evaluación dinámica de las condiciones de cada trabajador en función del riesgo que tiene cada puesto”.
Trabajos en altura
Desde la Asociación Nacional de Empresas de Trabajos Verticales y en Altura (ANETVA) indican que la prevención en este tipo de trabajos “requiere la evaluación de unos riesgos que son especiales, así como el cumplimiento de las medidas preventivas específicas sobre el desarrollo de las técnicas y maniobras de progresión por cuerda, y sobre las tareas que los trabajadores realizan estando suspendidos”.
En el ámbito de los cuerpos de seguridad, un ejemplo de prevención es el plan puesto en marcha recientemente por la Policía Local de Las Rozas para garantizar la seguridad de la comunidad escolar, que se basa en regular y controlar el tráfico en las inmediaciones de los colegios, involucrar a padres y educadores en el cumplimiento de una serie de pautas en materia de educación vial y realizar acciones dirigidas a la prevención de conductas como el absentismo, las agresiones o el acoso escolar.