Implicar al trabajador en la selección de los EPI mejora su seguridad
Los tiempos en los que los responsables de los departamentos de calidad, prevención o compras eran los únicos que decidían han terminado. Hoy en día cada vez son más las empresas que también tienen muy en cuenta la opinión de sus empleados para escoger los equipos de protección individual que permitan a éstos trabajar con la máxima seguridad sin limitar su comodidad y eficiencia.
Uno de los grandes problemas que ha arrastrado tradicionalmente la seguridad en nuestro país es que muchas empresas consideraban la prevención de riesgos laborales como una obligación que les suponía un gasto, en vez de una inversión. Aunque esta consideración errónea se centraba fundamentalmente en las pymes, no hay que olvidar que éstas representan más del 90% del tejido empresarial español. “Durante mucho tiempo esto ha ido lastrando la introducción de mejoras en la protección laboral”, explica Maximino Martínez Tilve, Director Comercial en España y Portugal de Nitrex Seguridad Laboral.
Sin embargo, este experto reconoce que en los últimos años se ha producido un gran avance en estas mejoras y las empresas están dando cada vez más importancia a la protección personal en sus planes de prevención. De cualquier manera, señala que todavía queda mucho camino por recorrer porque a algunas pymes “aún les sigue costando avanzar por esta senda”.
Entre los ámbitos que requieren especiales medidas de seguridad, se encuentran los trabajos en altura. Carmen Álvarez, Gerente de Hispano Industrias Svelt, destaca la necesidad de “aumentar la seguridad laboral en los trabajos que requieren la utilización de escaleras de mano y andamios, ante el riesgo de caídas”. En este sentido, recuerda que “las empresas deben poner a disposición de sus trabajadores equipos homologados y certificados, además de darles la formación necesaria y suficiente para que los utilicen correctamente”. Y añade que, “es obligatorio realizar revisiones periódicas documentadas y siempre visuales antes de cada uso”.
Equipos de protección
Aunque aún quedan flecos por mejorar, la mayoría de las empresas están dando importantes pasos para garantizar la seguridad de sus trabajadores, un objetivo en el que los equipos de protección individual juegan un papel básico, como indica Maximino Martínez Tilve. “Se está produciendo un claro avance en la selección de los EPI y en su adecuación a cada tipo de actividad; se buscan los más adecuados para cada puesto de trabajo, y en esto tiene mucho que ver el ejemplo de las multinacionales que se han implantado en España y que han ido creando una cultura, que también se ha expandido hacia las compañías nacionales”.
Uno de los aspectos claves de este proceso está siendo la progresiva implicación del trabajador en la selección de los EPI que va a utilizar. Como explica Martínez, “antes solo intervenían en esta decisión los responsables de prevención, calidad o compras, sin tener en cuenta la opinión de los empleados”. Y esto podía entrañar dos grandes problemas: “que el operario no trabajara a gusto con su equipo (guantes, botas, gafas…) y que lo utilizara menos de lo que debería, con lo que aumentaba exponencialmente el riesgo de sufrir un accidente.” Por ejemplo, “según un estudio del sector, entre el 40% y el 50% de los accidentes relacionados con las manos se producían por no llevar guantes en ese momento, no porque éstos no protegieran”.
Las empresas están entendiendo que implicar al trabajador en la selección de sus equipos de protección es importante porque “éste conoce mejor que nadie los riesgos del puesto que ocupa y puede aportar una visión de primera mano sobre sus necesidades, por ejemplo, si requiere un guante más táctil, cómodo y fresco, que proteja mejor del corte y de las sustancias químicas, etc.”. Además, el hecho de que estos equipos se ajusten a las necesidades del operario, puede hacer que su labor sea “más productiva”.
Escaleras y andamios
Carmen Álvarez, de Hispano Industrias Svelt, explica que el real decreto 2177 de 2004 establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de los equipos de trabajo y recomienda la elección de éstos conforme a las normas UNE en vigor para los que no estén sujetos al marcado CE, como las escaleras de mano (UNE EN131 y andamios móviles UNE EN1004).
“Al adquirir una escalera nueva –indica-, se debería tener en cuenta que sólo las fabricadas conforme a esta norma puedan llevar marcada la referencia “EN 131”, además de otras indicaciones para identificar al fabricante, el tipo de escalera, la fecha de fabricación y/o número de serie, la carga máxima admisible y, si ha lugar, la inclinación de la escalera, y pictogramas con posiciones de uso permitidas y prohibidas”.
El real decreto incide en el caso de los andamios móviles en la formación. Sin embargo, “hoy en día apenas hay en el mercado cursos de formación bonificados de trabajos en altura con uso de escaleras y andamios”. Álvarez señala que “como fabricantes, colaboramos con escuelas de formación homologadas que imparten cursos Fundae, para que nuestros clientes puedan recibir esa formación obligatoria. Svelt les facilita manuales muy documentados y planes de montaje de andamios, y colaboramos elaborando guías de formación, hojas de control y revisión de nuestros productos detallando los principales riesgos”.
Esta experta advierte que la implicación del trabajador en la prevención también es fundamental en este ámbito. “Una escalera es un producto que todos conocemos desde niños por lo que le tenemos poco miedo, sobre todo si es de baja altura, pero cuando miramos las estadísticas comprobamos que una gran cantidad de accidentes laborales se producen al caerse de ellas”.
Por su parte, el trabajo en andamios requiere estrictas medidas de seguridad. En los últimos años, cada vez más proyectos de reforma de comercios y viviendas han ido adoptando nuevos modelos de andamiaje. “Mientras que tradicionalmente éste había sido fijo a fachada, ahora es frecuente el uso de los andamios móviles, que agilizan el trabajo y en los que el operario se encuentra en un recinto en altura cerrado y seguro.”