La seguridad pública y la privada aumentarán su colaboración en 2021
Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos y Ertzaintza potenciarán durante este año el contacto con el sector privado para aprovechar mejor las oportunidades que les presenta la industria de la seguridad, los nuevos desarrollos tecnológicos, y la creciente colaboración conjunta. Representantes de AES, APROSER y el sector privado, así como de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad explican cómo será esta colaboración en 2021.
Paloma Velasco, Directora Ejecutiva de la Asociación Española de Empresas de Seguridad (AES), recuerda que llevan mucho tiempo impulsando la colaboración público-privada. “De hecho, todos los años celebramos un encuentro con los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCS), en el que tomamos el pulso a la industria de la seguridad”. Además, “los representantes de la Policía Nacional (Unidad Central de Seguridad Privada), Guardia Civil (Servicio de Protección y Seguridad e Intervención Central de Armas y Explosivos), Mossos de Esquadra y Ertzaintza comparten con nuestra junta directiva sus líneas estratégicas para cada año, y nosotros les informamos de nuestros trabajos y planes”.
En la última reunión, la AES explicó a los asistentes de los FCS las actividades realizadas durante el estado de alarma y confinamiento; y expuso sus proyectos futuros, entre ellos la celebración de reuniones con los representantes parlamentarios de la Comisión de Interior en el Congreso de los Diputados y las actuaciones en las que están trabajando las distintas áreas. Además, les informó de los problemas que se están encontrando las empresas de seguridad y la industria tecnológica en los diversos ámbitos en los que operan.
Entornos seguros
Ángel Córdoba, Presidente de APROSER (Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad), afirma que “desde el inicio de la pandemia los profesionales del sector de la seguridad se convirtieron en personas necesarias trabajando en primera línea, ayudando a la población y manteniendo entornos seguros. “Durante todo este tiempo hemos asistido a un fenómeno de ‘securización de la salud’, en el que la labor de estos profesionales se ha convertido en algo esencial”.
Según Córdoba, “labores como control de aforos, mantenimiento de la distancia social o control de temperatura, forman ya parte de la nueva normalidad del sector”. Además, destaca “cómo se ha acelerado la implantación de nuevas tecnologías propiciando y complementando estas nuevas funciones, como por ejemplo mediante el uso de las cámaras termográficas para controlar accesos, los sistemas de detección de mascarillas o los lectores de documentos identificativos que evitan el contacto directo”.
Córdoba asegura que “las compañías de seguridad privada están potenciando su colaboración con las instituciones públicas con el objetivo de mejorar la seguridad de los ciudadanos a través de iniciativas como “Red Azul”, de la Policía Nacional, o en el programa “Coopera”, desarrollado por el Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE) de la Guardia Civil. Además, en el ámbito autonómico, la Ertzaintza cuenta con el programa USPIOSP, mientras que los Mossos d’ Escuadra han desarrollado la iniciativa Xarxa de Col-laboració”.
El Presidente de APROSER espera que “las nuevas funciones que se encuentran realizando los profesionales de la seguridad privada, y que obedecen a las nuevas demandas y necesidades de los ciudadanos, se puedan ampliar y mantener en el tiempo como servicios complementarios que se puedan desarrollar al amparo del artículo 41.3 d) de la Ley de Seguridad Privada”. Así, “las exitosas experiencias sobre limitación de accesos o distanciamiento entre usuarios llevadas a cabo en las redes de infraestructuras de transporte, en hospitales o en grandes centros y establecimientos comerciales, entre otras nuevas actividades encomendadas, evidencian la necesidad de desarrollo de nuevas funciones complementarias de apoyo a la seguridad pública, con el objetivo de facilitar a los ciudadanos un retorno más seguro a la nueva normalidad”.
El rol de las empresas
Manuel Marí, Director Comercial de RISTER, afirma que la colaboración entre entidades públicas y la seguridad privada es esencial, tanto desde el papel del fabricante como del distribuidor. “Ambos juegan un rol educacional importante, presentando y demostrando todas las novedades y formando al personal implicado en la gestión de los sistemas de seguridad”. En el caso de las entidades públicas, “desde el distribuidor nos encargamos de escuchar las necesidades desde su propia problemática, presentándoles las soluciones que mejor se adapten a su casuística particular para afrontar con garantías las situaciones de riesgo”.
Para Marí, es evidente que “el sector público es experto en su labor y nosotros en la nuestra, por lo tanto, la mejor forma de tener éxito es presentando, demostrando y formando al sector público en las últimas tecnologías de seguridad”. Para este año 2021 “nos esperan muchas novedades en inteligencia artificial basada en las cámaras de video, y la única forma de sacarle el máximo rendimiento a esta tecnología es haciendo un buen equipo entre el fabricante y el distribuidor”.
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad
En el último encuentro de AES con los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, celebrado el pasado 24 de noviembre, el Comisario Principal Manuel Yanguas, Jefe de la UCSP (Unidad Central de Seguridad Privada) del Cuerpo Nacional de Policía, explicó las actividades que han desarrollado en 2020, entre ellas “el uso de drones en seguridad, y charlas en la liga de fútbol profesional, hospitales, sobre terrorismo, internacionales (protección nuclear y radiológica, uso de drones…), marca España en Seguridad Privada, etc.”. Y avanzó que “la UCSP va a comenzar, dentro de su actividad, a acreditar al profesorado de seguridad privada y hacer las pruebas de los escoltas y los vigilantes, función que antes realizaba la división de formación de la policía”.
Manuel Sánchez Corbí, coronel jefe del Servicio de Protección y Seguridad de la Guardia Civil, explicó las actividades y novedades del SEPROSE, y se refirió a la implementación de las denuncias in situ, y al estudio de las falsas alarmas. Y anunció que “se van a potenciar las relaciones de las comandancias de la Guardia Civil con la Seguridad Privada”.
Carles Castellano, de los Mossos, detalló las actuaciones de este cuerpo y, en cuanto a seguridad electrónica, señaló que en Cataluña hay 522.504 sistemas conectados gestionados por 98 CRA's (centrales receptoras de alarmas), lo que supone un aumento del 61% de las conexiones desde 2015. Lo achacan a “un abaratamiento de la tecnología, el incremento de las ocupaciones de viviendas y las campañas comerciales para captar nuevos clientes”. Además, “en un par de años se doblarán las conexiones”, según sus estimaciones.
Mònica Guanter, Jefa del Servicio de Seguridad Privada de la Subdirección General de Seguridad Interior de la Generalitat, se mostró contenta por conocer más a fondo lo que supone la industria de la seguridad privada y preocupada porque los productos españoles no tengan las mismas condiciones para su exportación que el resto de países europeos. Y por parte de la Ertzaintza, Paco Llaneza explicó que trabajaban con la sede electrónica, que estaba funcionando bien, y con el cambio del sistema de las llamadas de emergencias, que iba a afectar a la transmisión de las alarmas. Su principal proyecto de futuro era “volver a la normalidad”, tras la pandemia.