Las amenazas intencionadas obligan a cambiar los modelos tradicionales de gestión

“No es fácil predecir a qué riesgos nos enfrentaremos en el medio o largo plazo, pero debemos ser capaces de anticiparnos e implementar procesos de identificación y evaluación de esas amenazas antes de que se materialicen”, según Alberto Tovar Ropero, Vicepresidente de la Confederación Empresarial de Usuarios de Seguridad y Servicios (CEUSS) y Director Corporativo de Seguridad del Grupo Cepsa.

Las Direcciones de Seguridad Corporativa tienen la misión de proteger a las personas, las instalaciones, la información y la reputación de las compañías frente a eventos intencionados, explica Tovar. “Esta intencionalidad se traduce en que a la hora de realizar las evaluaciones de riesgos y gestionar situaciones de crisis debemos salirnos de los modelos tradicionales de gestión, donde los procesos se explican con fórmulas matemáticas (evaluaciones de riesgos) o simulaciones (escenarios de emergencias) y ser conscientes de que la realidad viene marcada por los elementos disruptivos que la voluntad de terceros han decidido introducir en nuestros procesos; es la incontrolable variable de la intencionalidad”. 

Desde CEUSS ofrecen a sus asociados una experiencia de identificación de amenazas, y evaluación y gestión de riesgos, incluidos los internacionales, por la experiencia que atesoran.

Colaboración público-privada

El sector de la seguridad integral puede aportar una gran ayuda frente a los nuevos desafíos. En este sentido, el Vicepresidente de CEUSS señala que la Ley de Seguridad Privada “define claramente el modelo de colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, nuestro interlocutor natural, y esperamos que el nuevo Reglamento de Seguridad Privada, en el que CEUSS pretende estar muy involucrado por ser el representante de los usuarios de los servicios de seguridad, siga ayudando a mejorar esta definición”.