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06 junio 2024

Mercedes Sanchis (IBV): “La IA reduce un 80% el tiempo de evaluación de tareas repetitivas”

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La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta que permite mejorar la prevención de riesgos laborales, ya que puede reducir hasta un 80% el tiempo dedicado por un técnico a la evaluación de tareas repetitivas o posturas forzadas. Así lo afirma Mercedes Sanchis, directora de Innovación en Bienestar y Salud Laboral del Instituto de Biomecánica (IBV), quien destaca también la aplicación de la realidad virtual y los avatares al diseño de puestos de trabajo; o los sensores inerciales y la electromiografía a la evaluación del uso de exoesqueletos.

La directora de Innovación en Bienestar y Salud Laboral del Instituto de Biomecánica afirma que “es posible innovar en ergonomía laboral” y destaca los proyectos más innovadores del IBV en este campo, que comprenden desde “la aplicación de la inteligencia artificial a la evaluación de riesgos ergonómicos; la realidad virtual y los avatares con diferentes perfiles antropométricos al diseño de puestos de trabajo; o los sensores inerciales y la electromiografía a la evaluación del uso de exoesqueletos desde un punto de vista biomecánico”.

Una de las innovaciones más relevantes consiste en un software de análisis biomecánico basado en inteligencia artificial para la evaluación de riesgos ergonómicos, ergoIA (https://ergoia.net/). “El sistema analiza vídeos grabados desde cualquier dispositivo y emite informes de riesgos ergonómicos de forma automática, reduciendo hasta un 80% el tiempo dedicado por un técnico a la evaluación de tareas repetitivas o posturas forzadas”.

Comportamiento e interacciones

El Instituto de Biomecánica (https://www.ibv.org/) es un centro tecnológico que estudia el comportamiento del cuerpo humano y su interacción con los diferentes productos, entornos y servicios que le rodean. Para ello centra su I+D en conocer cómo es el ser humano desde un punto de vista de antropométrico, de sus capacidades físicas y cognitivas y de sus necesidades y preferencias para a partir de este conocimiento, ayudar a las empresas a innovar en sus productos y/o servicios poniendo a la persona en el centro. “De hecho, en eso consiste la estrategia de innovación del IBV: en escuchar a las personas, observarlas, confiar en su capacidad de innovar haciéndoles partícipes del proceso de innovación, validar con el mínimo esfuerzo y aprender de los errores”.

Sanchis explica que “los objetivos de todas las innovaciones llevadas a cabo por el área de Bienestar y Salud Laboral del IBV son, por un lado, la mejora de la calidad de vida de las personas trabajadoras a través de la mejora de sus condiciones de trabajo; y por otro la mejora de la competitividad de las empresas a través tanto de la mejora de la salud de sus trabajadores y trabajadoras como de la eficiencia de los y las profesionales de la prevención de riesgos laborales. Y el aumento de esta eficiencia pasa por la incorporación de tecnología que realicen las tareas de menor valor añadido para que dichos profesionales se puedan centrar en la implementación de las medidas preventivas”.