Adiós a los equipos de protección incómodos
Aunque algunos EPI alcanzaban niveles de protección elevados, también podían resultar un tanto incómodos en ciertas ocasiones. Por eso, las empresas que forman parte de ASEPAL han hecho un gran esfuerzo para evolucionar hacia unos equipos de protección más modernos, ergonómicos y cómodos que puedan llevarse durante toda la jornada laboral sin que esto suponga ninguna carga.
Javier Díaz Alonso, responsable técnico de ASEPAL, explica que los equipos de protección individual (EPI) son elementos indispensables para garantizar la salud y la seguridad de las personas expuestas a todos los riesgos que no han podido reducirse o eliminarse por completo en diferentes sectores y actividades. En este contexto, “los sucesos de los últimos años y los que se están desarrollando en estos momentos han cambiado nuestra concepción acerca de nuestra sociedad y nuestro entorno. Y, como no puede ser de otro modo, las empresas que forman parte de ASEPAL han marcado el camino de la evolución de los EPI a lo largo de estos años, haciendo una apuesta decidida por la ergonomía, la sostenibilidad y la economía circular”.
El responsable técnico de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual indica que la protección de las personas frente a riesgos supone que los EPI deberán ser llevados durante todo el tiempo que dure la exposición al riesgo. “Por ello, las empresas que conforman parte de ASEPAL han dedicado un esfuerzo considerable en pasar de EPI que, alcanzando niveles de protección elevados, podían resultar algo incómodos en ciertas ocasiones, a unos equipos modernos y con un nivel de desarrollo que permiten alcanzar niveles de ergonomía y comodidad lo bastante elevados para que, el hecho de llevar un EPI durante toda la jornada laboral no suponga una carga”.
Compromiso social y medioambiental
Por otro lado, el compromiso firme de las empresas miembros de ASEPAL con la sociedad y el medio ambiente están motivando una segunda revolución en el sector de los EPI. “Los enriquecedores debates que se desarrollan en nuestros grupos de trabajo internos, ponen de relevancia los esfuerzos que están haciendo las empresas para conseguir minimizar el impacto ambiental, no sólo de los equipos que comercializan, sino también de sus envases y embalajes. Las empresas que conforman nuestra asociación están haciendo una inversión considerable en recursos materiales, capital humano y rediseño de procesos que les convertirán en referentes en materia de economía circular y sostenibilidad”.
Así, Díaz asegura que “si podemos tener una certeza absoluta acerca de lo que nos deparará el futuro del mundo laboral en materia de protección individual, será la de que cada vez veremos EPI con mayor contenido de materia prima procedente de fuentes recicladas, más duraderos, menor impacto de los embalajes que los preservan, etc.” Pero también veremos “empresas que han realizado un esfuerzo considerable en minimizar su huella de carbono y su huella hídrica, y que modifican todos los procesos que sean necesarios para contribuir a conseguir los exigentes requisitos de sostenibilidad que demandará la sociedad”.