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11 abril 2025

Entrevista con Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego

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Antonio Tortosa (Tecnifuego): “La seguridad contra incendios debe adaptarse a los nuevos desafíos tecnológicos”

Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego, explica que los incendios son cada vez más intensos debido a varios factores interrelacionados, entre ellos una acelerada evolución de los riesgos tecnológicos y el incremento de nuevos materiales y dispositivos, como las baterías de litio que alimentan coches eléctricos, patinetes y otros dispositivos. Además, analiza los incendios en edificaciones y expone nuevos métodos y herramientas para aumentar la eficacia en la detección y extinción.

¿Por qué los incendios son cada vez más intensos y devastadores?

Los incendios son cada vez más intensos debido a varios factores interrelacionados. Primero, estamos enfrentando una acelerada evolución de los riesgos tecnológicos y el incremento de nuevos materiales y dispositivos, como las baterías de litio que alimentan coches eléctricos, patinetes y otros dispositivos. Estos materiales pueden ser altamente peligrosos en caso de fallos, ya que sus incendios son muy difíciles de controlar y propagan grandes cantidades de calor y gases tóxicos. Además, el aumento de la electrificación del parque automovilístico y de las instalaciones de energía fotovoltaica, sin una regulación adecuada en muchos casos, plantea nuevos riesgos en infraestructuras ya existentes.

La sostenibilidad también juega un papel relevante, ya que la transición hacia materiales y tecnologías de construcción más ecológicas no siempre va acompañada de una planificación adecuada en términos de seguridad. Los edificios de gran altura y alto riesgo, con aislantes combustibles y fachadas poco resistentes al fuego, y la creciente expansión de instalaciones logísticas, con grandes cantidades de productos inflamables, contribuyen a un incremento de incendios más agresivos. Sin una normativa actualizada y una adecuada adaptación de los métodos preventivos y de extinción, la gravedad de los incendios solo seguirá aumentando.

Además, en el caso de los incendios forestales el cambio climático es un factor fundamental que hace que cuando se encadena una sequía estructural con condiciones meteorológicas extremas y simultaneidad de incendios haya importantes problemas para extinguirlos o, incluso, queden fuera de la capacidad de extinción. Esto nos lleva a la necesidad de no dejar de lado la lucha frente al cambio climático, pero contando con que esa mayor sostenibilidad tenga en cuenta también criterios de seguridad frente a incendios.

¿Cómo están evolucionando los incendios en edificaciones?

Estamos observando un cambio hacia incidentes más complejos en edificaciones, debido al diseño y uso de materiales modernos, especialmente en edificios de gran altura. A menudo, estos están construidos con materiales más sostenibles, pero altamente combustibles, presentando un reto importante en términos de protección contra incendios. Además, los sistemas de evacuación, en muchos casos, no están diseñados para hacer frente a la rápida propagación del fuego en edificaciones de gran altura, y la compartimentación del humo sigue siendo una de las principales dificultades. La seguridad también se ve comprometida por la acumulación de productos inflamables en zonas como balcones y fachadas, lo que favorece una propagación rápida del fuego. Por otra parte, la instalación de paneles solares fotovoltaicos se está incrementando, y con ello, los riesgos asociados a su mantenimiento y su capacidad de generar incendios por fallos de instalación o sobrecalentamiento de los sistemas.

¿Cómo se debe actuar ante este tipo de incendios?

Frente a los incendios, la prevención y la preparación son esenciales. En primer lugar, es necesario contar con sistemas de detección temprana que permitan identificar cualquier incidente en sus fases iniciales, de manera que se pueda intervenir antes de que el fuego se propague. Es crucial que los medios de protección activa contra incendios, como los sistemas automáticos de extinción, estén correctamente instalados y operativos. En edificaciones de gran altura y de alto riesgo por su uso específico, como residencias de ancianos, es indispensable asegurar que se cuente con vías de evacuación libres de humo, así como con sistemas de compartimentación eficaces para evitar que el fuego se propague rápidamente a otras zonas.

Por su parte, en cuanto al creciente número de incidentes relacionados con baterías de litio, especialmente en aquellas de mayor capacidad como las de los coches, bicicletas o patinetes eléctricos, pero también en los múltiples aparatos electrónicos que acumulamos en los hogares, es fundamental actuar con rapidez para refrigerar y aislar el foco de incendio. Hay que tener en cuenta que se trata de una extinción de especial dificultad dada la mezcla variable de sólidos, líquidos y gases combustibles que contienen estas baterías en función de su composición química. Los detectores de incendio y humo, los extintores por espumas o polvos, los rociadores automáticos, los aparatos de control y evacuación de humos o una manta ignífuga, son algunas de las medidas que se pueden tomar para tratar de extinguirlos en el momento en que se originan o, al menos, evitar su propagación.

¿Qué nuevos métodos y herramientas son necesarios para aumentar la eficacia en la detección y la extinción?

La seguridad contra incendios debe adaptarse a los nuevos desafíos tecnológicos. Uno de los principales avances es la implementación de sistemas de detección temprana, como sensores que monitorizan la temperatura y los gases, lo que permite detectar un posible incendio antes de que se desarrolle. También se deben reforzar las herramientas de extinción, como los sistemas de rociadores automáticos y las técnicas de agua nebulizada, que son más eficaces en la extinción de incendios de baterías de litio y en áreas cerradas como aparcamientos subterráneos.

Además, los protocolos de actuación específicos deben ser actualizados para hacer frente a los nuevos riesgos, como los generados por la electrificación del transporte y las instalaciones solares. El uso de mantas ignífugas para vehículos eléctricos y la adecuación de los espacios de carga y aparcamiento son elementos clave para mitigar los daños.

En cualquier caso, sigue pendiente una de esas cuestiones que no por poco novedosa deja de ser esencial, desde nuestro punto de vista, para la lucha contra los incendios y, especialmente, para la reducción de los fallecimientos por esta causa: la modificación de la legislación en España para que se exija la instalación de detectores de incendio, conectados a un sistema de control, en todas las viviendas, tanto en el parque de nueva construcción como en el ya existente.

¿Cómo están evolucionando las normativas y la concienciación en la seguridad contra incendios?

Es crucial que las normativas de seguridad contra incendios se actualicen con regularidad para adaptarse a los nuevos riesgos emergentes, como el caso de los incendios en vehículos eléctricos. Las regulaciones establecen requisitos mínimos de seguridad, pero desde Tecnifuego insistimos en la necesidad de ir más allá y apostar por los máximos estándares en prevención. Por ello, nuestra asociación aboga por una legislación más flexible y dinámica que se ajuste rápidamente a los desafíos del sector. La colaboración pública y privada es esencial para crear normativas que sean tanto efectivas como prácticas.

Finalmente, la sensibilización y formación del público es esencial. A menudo, los incendios son el resultado de errores evitables. El conocimiento sobre cómo actuar ante un incendio, especialmente con baterías de litio o en edificios de gran altura, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. De ahí la importancia de cursos de formación para profesionales, así como de campañas informativas para el público general. La autoprotección y el cumplimiento de normas de seguridad son las mejores herramientas que tenemos para reducir los riesgos.

En resumen, estamos ante un panorama que requiere una constante actualización de nuestras estrategias frente a los incendios, especialmente en un contexto de rápido cambio tecnológico y construcción urbana. La prevención y una mejor preparación serán claves para garantizar la seguridad en los próximos años.