José Luis Legido (ASELF): Los nuevos riesgos han aumentado la complejidad de las emergencias en entornos urbanos
José Luis Legido Revuelta, secretario general de la Asociación Española de Lucha contra el Fuego (ASELF), afirma en la siguiente entrevista que la evolución de las ciudades, con la aparición de nuevos riesgos, el incremento de población y el cambio climático, ha aumentado la complejidad de las intervenciones de emergencia. Este experto explica los principales cambios que se han producido en la respuesta a emergencias en entornos urbanos y aborda los grandes retos de futuro en este ámbito.
¿Qué cambios se han producido en los últimos años en las emergencias en entornos urbanos?
En los últimos años las emergencias han motivado que los bomberos urbanos estén incorporando tecnología avanzada en sus equipos, como herramientas especiales de rescate, drones y cámaras térmicas; y se han ido mejorando los sistemas de comunicación, detección de riesgos y procedimientos de toma de decisiones, mando y control. Todo ello, está obligando a los bomberos profesionales a mejorar su capacitación en nuevas técnicas, tecnologías y entrenamiento en entornos simulados, para incrementar su nivel de competencia y desempeño.
La evolución de las ciudades, con la aparición de nuevos riesgos, el incremento de población y el cambio climático, ha aumentado la complejidad de las intervenciones de emergencia, incluyendo incendios en edificios en altura, siniestros en instalaciones críticas, colapsos estructurales, fuegos bajo rasante o afectación por fenómenos climáticos extremos. Además, hay un mayor enfoque en la prevención a través de campañas de divulgación y regulaciones normativas. El bombero actual está cambiando, pasando de un perfil reactivo a un perfil más proactivo y/o preventivo.
¿Cómo está siendo la coordinación entre instituciones?
La coordinación interinstitucional entre organismos públicos y privados, y la integración de servicios de emergencia han optimizado la respuesta coordinada, si bien todavía queda mucho trabajo en este campo, en el que los responsables públicos deben involucrarse más, normalizar procedimientos, elegir perfiles más tecnificados para liderar estructuras organizativas y crear “regulaciones marco” de ámbito nacional para poder garantizar la eficacia y seguridad de todos los ciudadanos.
¿Qué estrategias han definido los cuerpos de bomberos para adaptarse a los cambios?
Los cuerpos de bomberos vamos implementando estrategias para adaptarnos a estos cambios en entornos urbanos, adoptando tecnologías avanzadas, y mejorando los sistemas de comunicación, análisis de riesgos y mando para optimizar la coordinación durante emergencias. La capacitación y el entrenamiento continuo son claves, con programas que incluyan formación en técnicas novedosas, plataformas de autoformación online o uso de entornos simulados que permitan entrenar en escenarios complejos de manera segura. El enfoque en la prevención se ha intensificado, especialmente en cuerpos de bomberos de las grandes ciudades, mediante campañas públicas sobre prevención de incendios y comportamientos seguros, acentuando su visibilidad en las redes sociales y medios de comunicación. Además, se potencia el uso de recursos públicos para analizar y gestionar los riesgos actuales e implementar normativa de protección civil.
¿Qué nuevos retos y desafíos deben afrontar?
De todo o anterior podemos deducir que los bomberos urbanos actuales estamos ante un reto importante para que nuestras capacidades se ajusten a lo que la sociedad nos demanda.
Ciudades cada vez más complejas, con nuevos riesgos relacionados con eventos masivos en espacios públicos, vehículos con nuevas fuentes de energía, edificios de configuraciones más eficientes energéticamente, pero con mucha mayor carga de fuego, y a veces más vulnerables al riesgo de incendio (fachadas combustibles, placas fotovoltaicas, electrificación de aparcamientos, etc..).
La capacitación de los bomberos como primer recurso “sanitario”, que permita abordar profesionalmente y de forma integral los rescates críticos, ante situaciones complejas, riesgo terrorista, catástrofes naturales, etc. también es un reto al que se está intentando dar respuesta, y que requiere mejor regulación. Es necesario contar con una normativa marco común en toda España y programas de capacitación profesional adecuadamente planteados y accesibles para todos los profesionales que trabajamos en el mundo de las emergencias.
¿Qué peticiones haría desde su asociación?
Desde este foro, y como representante de la mayor y más antigua asociación de ámbito nacional de bomberos, quiero insistir en la obligación de las entidades públicas en impulsar todos estos aspectos. Desde ministerios como el de Interior, a través de la Dirección General de Protección Civil, sería necesario desarrollar referencias profesionales para todos los cuerpos de bomberos del país y conseguir incrementar sus capacidades de forma uniforme y coherente. El colectivo de bomberos ya cuenta con mucho personal técnicamente formado, que podría colaborar en desarrollar estos contenidos comunes.