Jon Michelena (Cepreven): “el sector de protección contra incendios se está transformando”
El sector de protección contra incendios está experimentando una transformación gracias al avance de la digitalización de los procesos, principalmente en el mantenimiento de las instalaciones, según afirma en la siguiente entrevista Jon Michelena Muguerza, Director General de Cepreven (Asociación de Investigación para la Seguridad de Vidas y Bienes).
¿Qué nuevos retos y exigencias plantea la prevención contra incendios actualmente?
La construcción en general está sufriendo una transformación importante derivada de la necesidad de crear edificios sostenibles, energéticamente neutros, que ayuden a aminorar los efectos del cambio climático y contribuyan a disminuir la huella de CO2. Esto hace que la mayoría de los edificios de viviendas, que se erigían hasta hace poco con materiales tradicionales como el acero, ladrillo y hormigón, se construyan en la actualidad con sistemas de aislamiento de fachadas e interiores que, en muchos casos, son combustibles.
El código técnico de la edificación, en su documento básico de seguridad contra incendios, ha actualizado los requisitos que deben cumplir los materiales de fachada de los nuevos edificios, que deben tener unas prestaciones determinadas relacionadas con su combustibilidad y formar parte de un sistema constructivo que limite la propagación de un posible incendio por fachada. Sin embargo, queda un parque de edificios anteriores al 2021 que mantienen sistemas de fachas combustibles.
Incendios como el de la Torre del Moro en Milán o el de la Torre Grenfell, en Londres, son ejemplos de cómo la propagación por fachada puede destruir por completo un edificio y, en el caso de Londres, causar un número de víctimas inconcebible hasta la fecha en un edificio de esas características. Podemos citar como ejemplos más cercanos los acaecidos en Madrid en los dos últimos años, en la Torre Ambar y en el hotel Nuevo Madrid, controlados a tiempo por los bomberos y en los que no hubo desgracias personales y los daños fueron limitados.
Se debe seguir trabajando para que se instalen sistemas incombustibles, presentes en el mercado desde hace mucho tiempo, o cuando se opte por sistemas combustibles, éstos sean seleccionados adecuadamente e instalados en las condiciones que marque el fabricante de acuerdo con los ensayos realizados.
¿Qué opina sobre las instalaciones de paneles fotovoltaicos?
La utilización de instalaciones de paneles fotovoltaicos en cubiertas y fachadas es otra de las preocupaciones de los prevencionistas. Además de los problemas que causan las baterías, que analizaré más adelante, la placas generan tensiones elevadas que pueden dar lugar a cortocircuitos u otros problemas eléctricos que pueden ser el origen de un incendio. Si los sistemas de aislamiento térmico de la cubierta no han sido correctamente diseñados o son preexistentes a la instalación fotovoltaica, pueden ser combustibles y propagar el incendio al conjunto de la cubierta y con posterioridad, a la totalidad del edificio.
Las baterías de litio almacenan una gran cantidad de energía y en caso de perforación del dieléctrico, se genera un sobrecalentamiento que puede generar un incendio de muy difícil extinción. Uno de los grandes retos para la industria de la protección contra incendios y para la de fabricantes de baterías es encontrar un sistema realmente eficaz para controlar los incendios en baterías de litio o unas baterías que no sufran este problema.
En el futuro próximo, el vehículo eléctrico va a convertirse en el estándar de movilidad. Debemos asegurar que su aparcamiento en los garajes de viviendas comunitarias y su carga no suponga un peligro real para los ocupantes del edificio.
¿En qué situación se encuentran los distintos ámbitos industriales?
En cuanto a las industrias, el sector del reciclaje necesita mejorar su protección contra incendios. Los sistemas de almacenamiento, en fosas, en grandes pilas u otros generalmente variables, así como la dificultad, en muchas ocasiones, de conocer con exactitud los materiales que se acopian, generan muchas dudas sobre cuál es el sistema idóneo para su control o extinción. Debe trabajarse este aspecto, tanto a nivel técnico como legislativo.
Otro de los grandes retos es la protección de las grandes construcciones industriales, como pueden ser las grandes plataformas logísticas. En la mayoría de estos casos los edificios no tienen encaje en la legislación vigente de protección contra incendios. La tendencia para llevar a buen puerto el proyecto con unas garantías de seguridad adecuadas es utilizar el “Diseño basado en prestaciones”, considerando todas las características del edificio de forma holística, de manera que se garantice la seguridad, la evacuación y la adaptación del edificio a los procesos de producción previstos.
Este sistema de diseño ya está recogido explícitamente en el Código Técnico de la Edificación y también lo hará la nueva edición del Reglamento de Seguridad contra Incendios en Establecimientos Industriales.
Independientemente de todo lo anterior, el principal reto que tenemos todos las prevencionistas es concienciar a toda la población de la necesidad de prevenir los incendios y conseguir que cualquier persona, que es consciente de que le pueden robar o de que puede tener un accidente de automóvil, lo sea también de que en cualquier momento puede producirse un incendio en su hogar o en su trabajo y actué en consecuencia para minimizarlo.
En general, ¿cuáles son las últimas tendencias e innovaciones en el sector de la prevención de incendios?
Además de los diseños basados en prestaciones, abordados desde la Ingeniería de Protección contra incendios y comentados en la pregunta anterior, el sector está sufriendo una transformación gracias al avance de la digitalización de los procesos, principalmente en el tema del mantenimiento de las instalaciones, con el fin de facilitar su realización, optimizar tiempos y costes y, sobre todo, mantener una trazabilidad de todas las actividades realizadas en el proceso.
Las mayores innovaciones han llegado de la mano de la electrónica y las comunicaciones. Los sistemas de detección son mucho más versátiles, ya sean con detectores, cámaras con inteligencia artificial que distinguen los incendios, cámaras térmicas específicas para detección, centrales capaces de gestionar la evacuación con señales que se adaptan a la disponibilidad de las vías de evacuación, sistemas conectados con la nube… Tecnología desarrollada en dos vertientes: por un lado mejorar la rapidez y fiabilidad de la detección y por otro facilitar la gestión de los sistemas por la propiedad, el instalador o el mantenedor.
También se ha creado la figura de la CRI, central receptora de incendios, con el fin de atender las alarmas en centros especializados que permitan reaccionar con mayor eficacia.
Las empresas continúan investigando, mejorando sus equipos o creando otros completamente nuevos, aunque los nuevos sistemas encuentran difícil encaje en la encorsetada legislación española sobre protección contra incendios.
¿Qué otros ámbitos o preocupaciones del sector considera destacables en este momento?
Uno de los principales problemas del sector de la protección contra incendios es la poca profesionalidad de algunas empresas. A pesar de que la legislación establece qué requisitos mínimos debe cumplir una empresa, en demasiadas ocasiones éstos se cumplen solo a nivel de papel. El control ejercido por la administración es insuficiente, por falta de medios. Esto hace que se produzcan demasiadas situaciones de competencia desleal, llegando a ofrecerse servicios de mantenimiento a costes mínimos, que en ningún caso cumplen con las obligaciones derivadas del reglamento de instalaciones de protección contra incendios.
Todo el entramado legislativo en materia de PCI, que obliga a las empresas a instalar sistemas que en muchas ocasiones ni desean ni entienden, y que permite a empresas estar en el mercado sin realizar el trabajo que deben, propicia que unas y otras se encuentren, generen todos los papeles necesarios y que la protección buscada por el legislador ni esté ni se la espere.
Mientras los usuarios finales no tengan claro que la seguridad contra incendios es una inversión y que el mantenimiento de los sistemas de PCI es tan necesario como el de los productivos, por mucha legislación que se genere no se cons