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14 enero 2021

Las empresas cambian sus métodos de protección

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La mayor concienciación y formación provocada por la covid-19 ha hecho que la protección en todos los espacios de trabajo vaya más allá del cumplimiento de las normativas básicas en cada sector o industria. Entre las mayores preocupaciones de las empresas para 2021 destacan las infraestructuras, los equipos y la formación.

Durante la última década España ha visto importantes mejoras en materia de seguridad y salud en el trabajo, debido a las diferentes políticas y normativas aplicadas, pero 2021 constituirá un verdadero punto de inflexión en la mentalidad del empresario y del trabajador. Según Roberto Piccolo, Gerente de Industrial Starter, la pandemia ha dibujado un escenario en el que “la sensibilización y educación alrededor de la protección personal en los espacios de trabajo va ahora más allá del simple hecho de cumplir con una normativa”. En estos momentos, “La seguridad y la salud personal está por encima de todo, y somos más conscientes que nunca de ello”.

Piccolo está convencido de que las grandes empresas industriales pondrán esta problemática en el centro de sus programas de responsabilidad social corporativa durante este año. Y se dotarán de “unos equipos e infraestructuras en las mejores condiciones”, junto con “un mayor desarrollo de estrategias de formación, educación y concienciación”, para crear ambientes de trabajo óptimos. Así, crearán “espacios donde el trabajador se sienta protegido y en los que el empresario se acerque al objetivo de llevar a mínimos los índices de absentismo laboral derivados de accidentes laborales, alcanzando mayores niveles de productividad”.

Dos escenarios

Mientras la vacunación comienza a hacer efecto y volvemos a la normalidad, las empresas afrontan un periodo transitorio en el que todas las precauciones son pocas. En este sentido, Joseba Esparza, Product Manager de TB Group, considera dos posibles escenarios para este año. “En el primero de ellos, las industrias arrastrarán aún comportamientos lógicos del 2020 para preservar la salud de los trabajadores y los procesos productivos”; por ejemplo, “intentarán mantener y mejorar la seguridad con el mínimo número posible de visitas por parte de fabricantes, distribuidores, etc.”. Mientras que “en un segundo escenario, las vacunas irán ‘tranquilizando’ la situación y las reuniones presenciales podrán incrementarse”.

Refuerzo de la seguridad

Los expertos coinciden en que la vuelta a la normalidad vendrá acompañada de un refuerzo en la protección laboral. Esparza destaca la creciente importancia que volverá a tener “la prescripción presencial en la industria para facilitar la elección del EPI más adecuado”, complementada ahora con herramientas telemáticas, webinars y reuniones virtuales. Y Piccolo pone el énfasis en “el papel de los productos técnicos y de calidad, la investigación y la innovación para dar respuesta a los nuevos riesgos que puedan surgir, y el desarrollo de contenidos formativos, técnicos y educativos alrededor de la seguridad en los espacios de trabajo”.