Las e-herramientas abren un nuevo horizonte a la prevención laboral
Miguel Santos Romón, presidente de la Federación ASPA de Servicios de Prevención Ajenos, afirma que las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) permiten tratar e interpretar una ingente cantidad de datos, mejorar las evaluaciones, medir y compartir los resultados, y crear una comunidad preventiva global.
La tecnología juega un papel fundamental en la prevención de riesgos laborales (PRL), según Miguel Santos Romón Mena, presidente de la Federación ASPA de Servicios de Prevención Ajenos. Los nuevos equipos de trabajo, materiales, técnicas y herramientas constituyen un paso adelante para salvaguardar la salud y seguridad, pero la irrupción de las nuevas TICs ha supuesto toda una revolución en la prevención. “Han permitido, entre otras cosas, una gestión más eficaz de la información, compartir esa información, sumar esfuerzos y mejorar la vida de las personas en su entorno laboral”.
Las e-herramientas han abierto un nuevo horizonte en lo que a prevención se refiere “por su capacidad casi infinita para adaptarse a distintas necesidades y porque la sociedad del siglo XXI es la del mundo virtual”. Así, “estas herramientas enfocadas a la prevención permiten a cualquier empresa, especialmente a las pequeñas y medianas, poder cumplir la legislación de una manera sencilla y eficaz y, por tanto, ayudan a implantar una verdadera cultura preventiva gracias a su accesibilidad”.
Asistencia online sobre riesgos
Romón señala que las TIC han cambiado también la manera en la que nos formamos en prevención, ya que ahora existen incluso juegos virtuales que crean entornos de distintas experiencias en cada tipo de trabajo. “Pensemos por ejemplo en el programa OIRA (Asistencia Online sobre Riesgos), de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. En esa plataforma, a través de un sitio web, los diferentes países cuelgan sus e-herramientas dedicadas a la prevención, de tal modo que cualquier persona puede acceder a ellas. Por ejemplo, Francia pone 42 aplicaciones”.
Estas nuevas herramientas han sustituido a los tradicionales papeles, estáticos y sin capacidad de feedback, por aplicaciones interactivas, que elaboran información personalizada y facilitan una verdadera comunicación preventiva. En opinión del presidente de ASPA, estas nuevas tecnologías “permiten tratar una ingente cantidad de datos, mejorar las evaluaciones ya que tienen la capacidad de interpretar esos datos, y simplificar unos resultados que hacen posible ofrecer soluciones en prevención. Además, facilitan medir esos resultados, compartirlos y crear una comunidad preventiva global”.
Múltiples soportes
Aplicaciones, portales web, redes sociales, software… Los soportes son tan variados como los objetivos que persigan. “Hay aplicaciones capaces de medir los niveles de ruido y exposición de los trabajadores en tiempo real, otras que gracias a la realidad virtual permiten realizar formación preventiva realista, y unas terceras que analizan la siniestralidad y sus causas, y proponen soluciones”. Eso sí, como apunta Romón, el uso de las e-herramientas también ha de ir acompañado de la correspondiente “formación y vigilancia de procesos”, para que desarrollos como el big data, simuladores, drones, exoesqueletos, sensores, etc. formen parte realmente de una nueva prevención mucho más eficaz.