Los simulacros de emergencias más efectivos para salvar vidas

España ha avanzado mucho en materia de prevención de emergencias, aseguran desde la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB). “Hace años, los simulacros en todo tipo de emplazamientos eran casi testimoniales, pero hoy en día son una cuestión obligada en la puesta en marcha de planes de evacuación en edificios de gran volumen para cualquiera que sea su cometido. Tanto la legislación como la preocupación de los distintos actores presentes en cualquier siniestro han reforzado la cultura de las emergencias”.

Ahora, el paso natural es fomentar ese trabajo en otros recintos, especialmente en los más pequeños, donde se tiene que seguir realizando una importante labor de concienciación. “En el caso de APTB, tenemos muy claro que la prevención se tiene que fomentar desde el colegio. Por eso, de manera conjunta con Fundación MAPFRE, durante el curso escolar realizamos la Semana de la Prevención de Incendios, en la que escolares de Primaria aprenden a escapar de un incendio, pero lo que es más importante, a prevenirlo”.

Uno de los principales elementos de los simulacros son las vías de evacuación. “Es fundamental disponer de una instalación que detecte, avise y ataque el incendio que se produzca en estas infraestructuras, pero más si cabe es concienciar de la importancia de contar con vías de evacuación debidamente señalizadas, así como despejadas y no clausuradas con cadenas o cierres con llave”. Así, esta asociación advierte de que “si no tenemos en cuenta esa máxima, la labor que realizan los bomberos en caso de la presencia de fuego en construcciones de gran tamaño se encuentra con un importante talón de Aquiles que ningún operativo o simulacro puede prevenir”.

El problema de la rotación

Miriam Pastor Seller, Arquitecta y miembro de los Servicios Técnicos de Cepretec (Grupo Cepreven), explica que tanto en la normativa de autoprotección (real decreto 393/2007), como en la de prevención de riesgos laborales, entre la que se encuentra la Ley 31/1995, se hace alusión a tomar medidas en materia de lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores. “A estos efectos, para comprobar que el sistema planteado y las medidas del edificio funcionan, se plantean ejercicios prácticos en forma de simulacros”.

Según Pastor, “partiendo de que es muy positivo el esfuerzo de todo ‘voluntario’, en la práctica se contemplan muchos tipos de cambios en los puestos de trabajo que pueden reducir la eficacia del desarrollo de dichos simulacros, entre ellos, los de titularidad, los de turno a lo largo del día, etc.” A su juicio, “estos cambios deberían implicar el refuerzo de la formación práctica para todo uso imaginable de los edificios, bien sea de tipo industrial como de no industrial, ya que en general es complicado que todos los miembros pertenecientes a los equipos tomen parte en los simulacros que se puedan programar”.

Para favorecer que ocupantes y miembros de los equipos de emergencias se involucren en mayor grado, y dado que se les solicita flexibilidad en sus reacciones, parece oportuno plantear casuísticas de emergencia variadas. Así, “según el objetivo de cada simulacro, se podría comprobar cómo el conjunto o parte de los implicados llevan a cabo, total o parcialmente, las distintas fases de una emergencia”.

Coordinación: elemento clave

Leonardo Marcos, Director General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, explica que el Plan General Estatal de Emergencias de Protección Civil, que representa el principal instrumento para enfrentar todo tipo de emergencias de protección civil, contempla “la realización periódica de ejercicios y simulacros, en colaboración con otras administraciones públicas, organismos y servicios integrantes del Sistema Nacional de Protección Civil, con la finalidad de mantener plenamente operativos todos los procedimientos, mecanismos y dispositivos de este plan”.

Y añade que “los planes territoriales de las comunidades autónomas, así como los planes especiales, tanto estatales como autonómicos, prevén igualmente la realización de ejercicios y simulacros, con el objeto de asegurar su operatividad”.

En este contexto, la coordinación es “el elemento clave que se pone a prueba en los ejercicios y simulacros”, tanto entre los centros de gestión, como entre los actuantes sobre el terreno. “Además, es importante incorporar en estos ejercicios a los medios de comunicación y a los propios ciudadanos para hacerles partícipes de su papel fundamental en una resolución positiva de una emergencia”.

Marcos indica que desde Protección Civil y Emergencias han organizado numerosos ejercicios. “Un ejemplo es EURiwaterex sobre un escenario de inundaciones en la cuenca del Jarama, ambos con presencia de equipos internacionales”. Y añade que “de igual forma, promovemos la participación de operativos españoles en ejercicios internacionales, en particular en los organizados por el Mecanismo Europeo. Recientemente, se ha realizado un Ejercicio del Plan de Maremotos en colaboración con la Junta de Andalucía”. Además, señala que “esta Dirección General de Protección Civil y Emergencias tiene entre sus cometidos la elaboración de un Plan Anual de Ejercicios del Sistema Nacional de Protección Civil”.