Qué es la web 3.0

A mediados de los 90, World Wide Web (www) nació como un nuevo sistema de información para intercambiar, leer, escribir y comunicarse con otras personas a través de internet. El contenido de la Web 1.0 consistía principalmente en páginas web estáticas, construidas en HTML que permitían integrar textos sin formato, audio, vídeos, imágenes, scripts (desarrollos), y se identificaban mediante un URL.

En realidad, la Web 2.0 y, seguramente la Web 3.0, sigue basándose en este mismo esquema, pero la gran diferencia es que las páginas web empezaron a compartir información en las dos direcciones. No sólo el usuario de internet accedía a la información en internet, también el diseñador del software podía empezar a contar con una base de datos de usuarios para monetizar sus creaciones.  

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Entre la Web2.0 y la Web3.0

La Web 2.0 es la era de las redes sociales; Youtube, Facebook, Twitch o Twitter, y el contenido compartido. Gracias a una infraestructura de telecomunicaciones cada vez más rápida, compleja e inalámbrica, las aplicaciones y los sitios web mejoraron.

También aparecieron nuevos diseños, más interactivos y que aceptaban servicios como el streaming. Por su enorme complejidad, los servidores de estas páginas web -que antes estaban alojados en casas o departamentos de IT de empresas- empezaron a migrar hacia a los grandes centros de datos de las compañías tecnológicas.

Con el intercambio de información entre usuarios, muchas organizaciones encontraron nuevas vías de negocio en su almacenamiento y posterior venta a terceros. Así nacieron empresas como Google, el principal motor de búsqueda de internet, mientras que Microsoft y Facebook invirtieron en servicios web y plataformas de redes sociales que convierten las interacciones en información rentable.

Ahora, a medio camino entre la Web2.0 y la Web3.0, las nuevas tecnologías de blockchain, Inteligencia Artificial (IA), machine learning, cloud computing, Big Data, y el metaverso -entre otras- ya aluden al nuevo futuro de la web. El problema es que no todo el mundo parece ponerse de acuerdo en lo que realmente significa.

Web3.0 ante las nuevas tecnologías

En un mundo con una conectividad nunca antes vista en Internet, la Web3.0 es -para algunos- la convergencia de estas tecnologías para el desarrollo de un nuevo ecosistema Internet 3.0. El Big Data, IA y el machine learning permiten que los ordenadores analicen datos de manera casi automática, lo que ayudará en la generación y distribución de un contenido personalizado a las necesidades de cada usuario.

Para otras personas, el uso de estas tecnologías podría suponer una mayor descentralización del sistema, con aplicaciones descentralizadas (DApps) que rara vez se ejecutan y almacenan en un solo servidor, o que incorporan datos cifrados a los que solo pueden acceder sus dueños.

En cierta medida, todas estas tecnologías estarían conectadas al concepto último del metaverso como gran plataforma interactiva e inmersiva para comunicarnos y desarrollar nuestra vida digital.

Ejemplos de Web3.0

Además de la descentralización de la red, la Web3.0 también promueve la infraestructura abierta, con software de código abierto para que todos los usuarios puedan participan en su diseño. Estos son algunos ejemplos de las tecnologías que incorporará la Web3.0.

Inteligencia Artificial y Machine Learning

La IA podría desempeñar un papel importante en Web3 gracias al intercambio de información máquina-máquina y la toma de decisiones automatizadas para ejecutar muchas aplicaciones. La tecnología machine learning ayudará a completar estos sistemas inteligentes al procesar cantidades masivas de datos en tiempo real para predecir nuestras necesidades y comportamiento.

Blockchain

La cadena de bloques o blockchain funciona como un libro digital (DLT), que registra las transacciones en cada uno de sus bloques, lo que permite a cualquier aplicación almacenar sus datos en línea. Al estar encriptados, solo las personas que participan en la operación pueden consultar el registro. Las transacciones de criptomonedas, la propiedad de NFT, o los contratos inteligentes son algunos de los servicios asociados a blockchain. 

Aplicaciones Descentralizadas (DApps) y Smart Contracts

Al ser un sistema público y descentralizado, las DApps usan blockchain para ejecutar sus movimientos y las funciones para las que hayan sido diseñadas; como medio de pago o plataforma de compra y venta de activos digitales NFT. Lo mismo sucede con los Smart Contracts (contratos inteligentes), los cuales se ejecutan sobre blockchain con los términos del acuerdo predefinido entre todas las partes.

Estos son algunos ejemplos de la próxima Web3. Pero existen muchos más diseños y desarrollos, que creemos aparecerán en los próximos años.