

Historia del running: desde sus orígenes hasta hoy

El running es mucho más que una simple actividad física; es una tradición ancestral que ha evolucionado a lo largo de la historia de la humanidad.
Desde sus orígenes en la prehistoria hasta convertirse en un deporte de alto rendimiento y en una práctica de bienestar, correr ha marcado un antes y un después en la forma en que nos relacionamos con nuestro cuerpo, nuestro entorno y nuestra historia. Si el deporte, y en especial, el running es tu pasión, Zurich Rock'n Roll Madrid Run es tu evento. No te lo pierdas.
Este artículo analiza el desarrollo del running, sus orígenes, su evolución histórica y el impacto de aquellos atletas que han dejado huella en este apasionante mundo.
Los orígenes de correr
¿En qué año se inventó correr?
La pregunta de “¿en qué año se inventó correr?” parte de una concepción moderna de la invención. La realidad es que correr es una capacidad inherente al ser humano, que se ha ido perfeccionando a lo largo de cientos de miles de años. Desde tiempos prehistóricos, nuestros ancestros dependieron de la habilidad para correr, ya sea para cazar, desplazarse en busca de alimentos o evadir a depredadores.
Por ello, no existe un “año de invención” del running, sino un proceso evolutivo en el que la capacidad de correr se fue adaptando y perfeccionando conforme el ser humano evolucionaba física y mentalmente.
Los beneficios de correr
Entre los múltiples beneficios que ofrece el running, se destacan tanto los aspectos físicos como los mentales y emocionales. A continuación, se detallan algunos de los beneficios más importantes:
Salud cardiovascular: correr fortalece el corazón y mejora la circulación, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiacas.
- Control del peso: al ser una actividad de alta quema calórica, contribuye al mantenimiento de un peso saludable.
- Mejora de la capacidad pulmonar: la práctica regular incrementa la eficiencia respiratoria, fundamental para una buena salud.
- Reducción del estrés: la liberación de endorfinas durante el ejercicio ayuda a combatir la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
- Fortalecimiento muscular: correr trabaja especialmente los músculos de las piernas, el core y, en menor medida, la parte superior del cuerpo.
- Mejora de la resistencia: con la práctica constante, se incrementa la capacidad de realizar esfuerzos prolongados, lo que repercute en la vida diaria y en otras disciplinas deportivas.
Además, correr es una actividad accesible que no requiere equipamiento costoso ni instalaciones especiales, lo que la convierte en una opción ideal para muchas personas que buscan mejorar su calidad de vida y mantenerse activas.
El running en la evolución histórica
Correr como necesidad: la supervivencia de nuestros ancestros
En la era prehistórica, la habilidad de correr fue esencial para la supervivencia. Nuestros antepasados desarrollaron esta capacidad como una herramienta fundamental para la caza y la recolección. La técnica de “caza a persistencia” consistía en perseguir a la presa durante largos periodos, aprovechando la resistencia humana para que el animal se agotase y fuera más fácil de capturar.
Esta estrategia no solo ayudó a asegurar la alimentación, sino que también incentivó el desarrollo de una mayor resistencia y capacidad física. La evolución del sistema cardiovascular y del aparato locomotor en el ser humano está íntimamente ligada a la necesidad de correr y de recorrer grandes distancias en busca de recursos.
El atletismo en la Grecia clásica y los Juegos Olímpicos
El running adquirió una dimensión simbólica y competitiva en la antigua Grecia. Los griegos valoraban la destreza física y la capacidad atlética, por lo que organizaron competencias que integraban diversas pruebas de velocidad y resistencia. Los primeros Juegos Olímpicos, celebrados desde el año 776 a.C., incluían pruebas de carrera en pista, donde la agilidad y la rapidez eran celebradas como virtudes casi divinas.
El “stade”, una carrera de unos 192 metros, fue la primera competición registrada, y sentó las bases para el desarrollo del atletismo. Estas competiciones no solo tenían un carácter lúdico, sino que también eran un medio para rendir homenaje a los dioses, demostrando que el running estaba imbuido de un profundo sentido cultural y espiritual.
El mito de Filípides: el origen del maratón
Entre las leyendas que han marcado la historia del running destaca el mito de Filípides. Se dice que, en el año 490 a.C., este mensajero griego corrió desde la ciudad de Maratón hasta Atenas para anunciar la victoria sobre los persas, cubriendo una distancia aproximada de 42 kilómetros.
Aunque existen variaciones en la narración de este relato, la hazaña de Filípides se convirtió en el símbolo del maratón y en el ejemplo máximo de resistencia y determinación. La historia ha trascendido el ámbito mítico para inspirar la creación de la prueba de maratón en los Juegos Olímpicos modernos, convirtiéndose en un testamento del espíritu humano y del deseo de superar límites.
La evolución del running como deporte
Del atletismo clásico al running recreativo
Con el paso del tiempo, el running dejó de ser exclusivamente una cuestión de supervivencia para transformarse en una actividad deportiva y recreativa. Durante el siglo XIX se comenzaron a organizar competencias de atletismo de manera formal, lo que permitió la estandarización de las pruebas y la mejora en las técnicas de entrenamiento.
Los corredores comenzaron a entrenar con objetivos específicos, y se pusieron en marcha las primeras asociaciones y federaciones dedicadas al deporte. Este cambio de paradigma hizo que correr se volviera accesible a un público más amplio, trascendiendo las barreras sociales y convirtiéndose en una práctica que unía a personas de diferentes edades, géneros y contextos culturales.
El boom del running en el siglo XX
El siglo XX fue testigo de una verdadera revolución en el mundo del running. Factores como la industrialización, la mejora en las condiciones de vida y la mayor conciencia sobre la importancia de la salud impulsaron la popularidad de esta actividad. Durante estas décadas se introdujeron innovaciones en el entrenamiento, en la nutrición y en la tecnología deportiva, lo que permitió a los atletas alcanzar niveles de rendimiento antes inimaginables.
La cobertura mediática y la organización de eventos internacionales, como los Juegos Olímpicos, contribuyeron a que el running se convirtiera en un fenómeno global. En este periodo surgieron grandes leyendas que no solo batieron récords, sino que también inspiraron a generaciones de corredores a seguir sus pasos.
El auge de las maratones y carreras populares
En las últimas décadas, el running ha experimentado un crecimiento explosivo, especialmente en el formato de maratones y carreras populares. Ciudades de todo el mundo han organizado eventos que reúnen a miles de corredores, promoviendo no solo la competencia, sino también la integración social y el bienestar comunitario. Maratones como el de Nueva York, Boston o Berlín se han convertido en auténticos festivales deportivos en los que tanto atletas de élite como aficionados participan con entusiasmo. Estas carreras no solo representan un reto personal, sino que además generan un impacto positivo en la economía local, el turismo y la promoción de estilos de vida saludables.
El auge de estas competiciones ha permitido que el running se consolide como una práctica democrática y universal, en la que cada participante es protagonista de su propia historia de superación.
Los siete atletas que marcaron la historia del running
Jesse Owens: el velocista que desafió la historia
Jesse Owens es recordado no solo por sus impresionantes logros deportivos, sino también por su trascendencia en el contexto social y político de su época. Durante los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, Owens se enfrentó a un ambiente cargado de tensiones raciales y políticas.
Con su rapidez y habilidad, obtuvo cuatro medallas de oro, rompiendo barreras y demostrando que el talento no conoce fronteras. Su desempeño en la pista fue una respuesta contundente a las ideologías discriminatorias de la época y se convirtió en un símbolo de igualdad, esfuerzo y superación personal.
Emil Zátopek: el innovador de la técnica de entrenamiento
Emil Zátopek, conocido como la “Locomotora Humana”, revolucionó el mundo del running con métodos de entrenamiento innovadores y una resistencia sobrehumana. Durante los Juegos Olímpicos de 1952, este atleta checo logró hazañas que parecían imposibles, como ganar simultáneamente las pruebas de 5.000 metros, 10.000 metros y la maratón.
Su enfoque basado en la alta intensidad y en la repetición de entrenamientos fue precursor de muchas técnicas modernas y ha servido de inspiración para corredores de todas las generaciones. Zátopek demostró que la disciplina y la innovación pueden transformar radicalmente el rendimiento deportivo.
Carl Lewis: el heredero de la velocidad
Carl Lewis “El hijo del viento” es uno de los atletas más completos en la historia del running. Su versatilidad le permitió destacar en pruebas de velocidad y en disciplinas de salto, consolidándolo como un verdadero ícono del atletismo. A lo largo de su carrera, Lewis acumuló numerosas medallas olímpicas y se caracterizó por su elegancia y eficacia en la pista.
Su legado va más allá de los récords; representa la perseverancia y el compromiso con la excelencia, valores que han inspirado a muchos jóvenes a incursionar en el deporte.
Haile Gebrselassie: el rey de la resistencia
Originario de Etiopía, Haile Gebrselassie ha marcado un antes y un después en las competencias de larga distancia, estableciendo 27 récords mundiales. Con una técnica depurada y una resistencia inigualable, Gebrselassie batió récords que parecían inalcanzables y dominó carreras a lo largo de varias décadas.
Su carisma y su humildad han hecho de él un modelo a seguir, no solo por su capacidad para superar límites físicos, sino también por su espíritu de lucha y la pasión que transmite en cada zancada. Su carrera ha abierto caminos para que nuevos talentos emergentes tomen la estafeta y continúen empujando los límites del rendimiento humano.
Paula Radcliffe: la reina del maratón
En el mundo del maratón, Paula Radcliffe es un nombre que resuena con fuerza. Durante su carrera la atleta británica rompió esquemas y desafíos, estableciendo marcas que aún hoy son recordadas como algunas de las mejores en la historia de la prueba. Su determinación y capacidad para soportar el rigor de las carreras de larga distancia la han convertido en un referente para las mujeres en el deporte.
Radcliffe no solo ha demostrado que la fortaleza física es fundamental, sino que también lo es la fuerza mental, haciendo del maratón una disciplina en la que se combinan el cuerpo y la mente para alcanzar la victoria.
Usain Bolt: la leyenda de la velocidad
Usain Bolt, apodado “El Relámpago”, se ha ganado un lugar privilegiado en la historia del running por su increíble velocidad. Sus actuaciones en las pruebas de 100 (9,58) y 200 (19,19) metros han sido motivo de asombro para el mundo entero y estableciendo nuevos estándares en el atletismo.
Bolt no solo es recordado por sus tiempos récord, sino también por su personalidad carismática y su capacidad para inspirar a millones de personas a perseguir sus sueños. Su legado trasciende el deporte, siendo un emblema de la superación personal y del poder transformador del esfuerzo constante.
Eliud Kipchoge: el hombre que desafió el maratón
Eliud Kipchoge es, sin duda, el maratonista contemporáneo por excelencia. Conocido por su filosofía de “nada es imposible”, Kipchoge ha batido récords y ha redefinido los límites del maratón. Su hazaña de romper la barrera de las dos horas (aunque en condiciones especiales) es testimonio de la innovación, la disciplina y la fortaleza mental que caracterizan al mejor de los atletas de larga distancia. Kipchoge no solo ha marcado un hito en la historia del running, sino que además ha demostrado que, con perseverancia y un enfoque meticuloso, es posible alcanzar metas que parecían inalcanzables.
En resumen, la historia del running es un viaje que recorre la evolución del ser humano en todos sus aspectos: físico, mental y cultural. Desde los primeros pasos de nuestros antepasados, que corrían para sobrevivir, hasta las proezas de atletas legendarios que han llevado el deporte a niveles inimaginables, el running ha sido testigo y protagonista de la transformación de nuestra sociedad. Cada etapa de esta evolución refleja no solo avances tecnológicos y científicos, sino también cambios en la forma de entender la vida, el bienestar y la competencia.
La práctica del running continúa expandiéndose, adaptándose a las nuevas tendencias y aprovechando las innovaciones en técnicas de entrenamiento, nutrición y tecnología deportiva. Hoy en día, correr es una actividad universal que une a personas de diferentes culturas, edades y estilos de vida en torno a un objetivo común: superarse a sí mismos y celebrar la capacidad humana para vencer límites. Las carreras populares, los maratones y los eventos de running se han convertido en festivales que fomentan la integración social y la promoción de estilos de vida saludables, impulsando a comunidades enteras a participar activamente en este movimiento global.
Mirando hacia el futuro, es inevitable imaginar que el running seguirá evolucionando. La tecnología continuará influyendo en la forma en que entrenamos y competimos, mientras que nuevas metodologías y descubrimientos en el ámbito de la salud potenciarán aún más el rendimiento de los atletas. Por último, ¿te imaginas cuántos músculos se activan cuando corres? Te contamos todos los músculos que tiene el cuerpo humano en nuestro blog. Descúbrelo aquí.