Los 7 mejores coches clásicos españoles
Descubre los coches españoles antiguos que destacan por su belleza formal, sus ingenios mecánicos y la nostalgia de una época que ya pasó.
España es una de las grandes potencias europeas en la fabricación de automóviles, sólo por detrás de Alemania. La producción automovilística española fue especialmente fructífera a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando se produjeron numerosos modelos clásicos. Los coches clásicos del parque móvil español son aquellos que fueron matriculados hace más de 25 años.
Estos vehículos, iconos de una época y que revolucionaron las costumbres y formas de vida de la sociedad de su tiempo, se han convertido hoy en verdaderas piezas de colección. Son objetos de culto que ansían innumerables aficionados por su belleza formal, sus ingenios mecánicos y la nostalgia de una época que ya pasó.
Los mejores coches clásicos españoles no son únicamente piezas de museo, sino automóviles que con el correcto mantenimiento y cuidado pueden seguir circulando por nuestras carreteras, además de hacer posible disfrutar de una experiencia de conducción inolvidable a bordo de clásicos como el Simca 1000 o el Citroën 2CV.
Una cita ineludible para todos los amantes de los coches y motocicletas de colección es Retromóvil Madrid. Celebrada en IFEMA MADRID, es la feria decana de coches clásicos en la capital y el lugar donde disfrutar de automóviles míticos y únicos o adquirir repuestos, ropa vintage y todo tipo de documentos, revistas o manuales.
Entre los mejores coches españoles antiguos podemos destacar:
Citroën 2CV
El Citroën 2CV es uno de los coches más icónicos de la firma francesa y objeto de deseo de toda una generación. Inmortalizado en películas como Solo para sus ojos (1981) o Sor Citroën (1967), entre 1948 y 1990 se produjeron más de 5 millones de unidades.
En España su producción se inició en 1959, primero en la versión de furgoneta y pronto ensamblado como berlina. Entre sus señas de identidad destacan el balanceo de la carrocería, el tamaño de su volante, las ventanillas delanteras plegables o la maniobra necesaria para encender el motor, que era necesario aprender a hacer correctamente. Su éxito estuvo avalado por su bajo precio y su sencillez mecánica.
Simca 1000
El Simca 1000 es otro de los grandes clásicos españoles del siglo pasado, protagonista de una de las canciones más famosas de Los Inhumanos (1986). Se caracteriza por su pequeño tamaño, su carrocería de líneas cuadradas, motor trasero y transmisión sincronizada de 4 velocidades con palanca en el suelo. En España, el Simca 1000 se comercializó a partir de 1965 gracias a la sociedad conjunta entre Barreiros y Chrysler, que lo fabricó en su planta de Villaverde. Su triunfo en nuestro país estuvo marcado tanto por sus prestaciones como por la efectiva publicidad dirigida a un público familiar.
Seat 1500
El Seat 1500, fabricado entre 1963 y 1972, es uno de los clásicos de la década de los años 60 y 70, sobre todo por su gran aceptación entre los taxistas españoles, cuyos Seat 1500 negros y con banda roja llenaron un día las calles de las grandes ciudades españolas. Sus marcadas líneas rectas, enorme maletero, acabados de lujo o su velocidad máxima de 140 kilómetros por hora fueron parte de su éxito.
Un coche ideal para familias acomodadas, favorito de algunos ministros, furgoneta de reparto e incluso ambulancia. Su asiento corrido delantero es otra de sus señas de identidad. Permitía sentarse hasta a 6 personas en el coche, aunque su capacidad máxima fuese de 5.
Austin Victoria
El Austin Victoria es otro coche clásico de lujo que fue fabricado en sus dos versiones (Normal y De Luxe) en Pamplona de 1972 a 1975 por AUTHI (Automóviles de Turismo Hispano Ingleses). Un coche de elegante carrocería exterior de 3 volúmenes, diseñada por el italiano Giovanni Michelotti, con capó plano, parrilla negra y dos versiones de faro según el modelo. Esta berlina de amplio interior fue un modelo casi exclusivo de España, ya que no tuvo parangón en la producción británica. Pura clase en movimiento.
Seat 600
El Seat 600 es sin duda el coche más icónico de la España de mediados del siglo XX, tanto por su característico aspecto exterior de pequeño tamaño, como por su precio reducido, lo que permitió poder adquirirlo a un número mayor de personas. Presentado en 1957 en la Feria de muestras de Barcelona, se fabricó hasta 1973. Es el coche que motorizó España. Un automóvil con gran carisma pero de líneas sencillas y funcionales con un motor trasero de 633cc que alcanzaba los 95 kilómetros por hora.
Renault 4L
El Renault 4L comenzó a fabricarse en España en 1963 y se mantuvo en el mercado 25 años, convirtiéndose en un clásico aventurero y todoterreno, además de coche de culto con su inclusión en películas como Traffic (1971). El Renault 4L es un coche con una mecánica impresionante con un motor de 845 cc y 30 CV. Fue el primer sedán familiar en incorporar las 4 puertas, un portón trasero y un imponente maletero, una novedad que perdura hasta hoy.
Dodge Dart
El Dodge Dart es otro de los mejores coches clásicos españoles, fabricado por Eduardo Barreiros entre 1965 y 1971. La idea era introducir en España un vehículo de alta gama, que imitase los modelos americanos, pero con características españolas. El interior del vehículo español tenía una capacidad y unos asientos muy superiores al modelo americano. Es un clásico que, si bien no triunfó en su momento, es hoy anhelado por muchos aficionados.