Básicos de armario para mujeres y hombres

Los básicos de armario son prendas imprescindibles que nos salvan de esos días en los que no sabemos qué ponernos para ir a trabajar, de recados o a tomar algo con amigos. Son atuendos que se combinan fácilmente con otras prendas y que no pueden faltar en el armario de ninguna persona. A todo el mundo le gusta contar con ropa diferente y exclusiva con la que destacar y salirse de la norma. Sin embargo, los básicos, por aburridos que puedan parecer, son necesarios para todos.

Básicos de armario para mujeres y hombres

Pese a que durante años se han empeñado en diferenciar a hombres y mujeres señalando las cualidades que los distinguen, lo cierto es que son más las similitudes que los unen. A día de hoy, cada uno es libre de vestir como quiera, sea del sexo que sea.

Actualmente, las mujeres pueden vestir trajes de chaqueta y los hombres pueden utilizar un bolso si así lo quieren. Aunque todavía sigan existiendo normas marcadas, parece que cada vez están más difuminadas. El resultado de todo ello es que, conforme pasan los años, las vestimentas de ambos sexos comparten más prendas en común.

Pantalones vaqueros

Rara es la persona que no tiene en su armario uno o dos denims, como mínimo. Lo normal es contar con unos vaqueros en el clásico color azulado y otros en negro. Los jeans llevan acompañándonos desde hace algo menos de dos siglos.

Esta prenda surge en San Francisco, a manos del empresario Levi Strauss, nada más y nada menos que el fundador de Levis. La idea surge como solución a los problemas que tenían los mineros con la ropa de trabajo, la cual no soportaba la jornada laboral y terminaba por romperse con demasiada frecuencia. Así, Strauss, quien vendía tiendas de campaña, decidió hacer pantalones con el mismo material que se utilizaba para la fabricación de estas últimas. Fue en este momento cuando surgieron los pantalones vaqueros, a los que se le añadieron remaches dorados en las zonas de más uso para aportar una mayor resistencia. Además, se encargaron de teñir la tela de azul, un color que resistía mejor los lavados.

Podemos ver cómo el origen de un básico tan querido fue plenamente funcional. Sin embargo, a lo largo de los años, los denims fueron adquiriendo diferentes significados en la historia. Prácticamente un año después de la creación de los vaqueros a manos de Levis, las mujeres comenzaron a incorporar esta vestimenta en su día a día. Así, de la mano de grandes figuras del cine y de diseñadoras como Coco Chanel, los jeans comenzaron a ser el símbolo del empoderamiento femenino. Tiempo después acompañaron a la cultura hippie, siendo el complemento favorito de rockeros y artistas de la contracultura.

A día de hoy, los vaqueros son perfectos para todo tipo de personas. Se pueden combinar con casi cualquier prenda y los hay de muchos tipos. En el caso de los hombres, los pantalones vaqueros casan tanto con camisetas como con camisas, así como con zapatos o con deportivas. En cuanto a las mujeres, nos encontramos con la misma situación. Se pueden conjuntar con un top y una blazer para salir a tomar algo o con una camiseta y una sudadera anudada al cuello para ir a hacer recados.

Camiseta o camisa blanca

En un principio, las camisetas blancas eran una prenda interior que protegía a los hombres del frío. Estas se usaban debajo de las camisas para cubrir el torso de forma disimulada. No obstante, a partir de la Segunda Guerra Mundial, los soldados comenzaron a utilizar las camisetas blancas como prenda exterior. Desde aquella época, esta prenda tan común hoy en día comenzó a popularizarse cada vez más gracias a sus apariciones en la gran pantalla de la mano de actores como Marlon Brando o James Dean. Fue finalmente en la década de los 60 cuando las mujeres incorporaron esta indumentaria a sus armarios.

Las camisetas blancas se pueden combinar de múltiples formas dependiendo de si lo que se busca es un look más informal o más elegante. Por ejemplo, para un estilo casual se pueden combinar con pantalones vaqueros o joggers. Quedan bien tanto con un jersey como con una sudadera o una chaqueta denim. En cambio, para días más especiales se puede completar el look con una falda o unos pantalones de pinzas junto a una blazer.

En lo que respecta a las camisas blancas, son las fieles compañeras de los días de oficina y de celebraciones. Sin duda, se trata de un clásico que nunca pasa de moda.

Americana negra

Las americanas datan de finales del siglo XIX, siendo la prenda que usaban los cazadores. No fue mucho tiempo después cuando las mujeres se apropiaron de esta prenda de vestir. Fue la actriz Sarah Bernhardt la encargada de desdibujar las fronteras normativas y hacer de las blazer un atuendo de lo más femenino.

Las blazers se pueden combinar con tacones o zapatos de vestir si se busca un look más formal. En cambio, si se quiere dar una imagen casual, lo idóneo es conjuntar la americana negra con unas deportivas y unos pantalones vaqueros.

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