Todo lo que debes saber sobre el método Montessori

Los niños del hoy serán los adultos del mañana, una premisa que puede resultar un tanto obvia para algunos pero que no siempre se toma con la responsabilidad que requiere. Una frase que hace una llamada de atención para tomarnos en serio la educación de los niños y entender cómo su formación determinará su incorporación a la sociedad y su desarrollo integral.

De allí que la educación infantil se ha convertido en un punto de estudio muy importante en el área de la psicología. Un ejemplo de ello fue María Montessori, la creadora de un método de educación que se enfoca en estimular el desarrollo de los niños centrando su principal atención en los derechos de los niños.

Un método que se está implementando cada vez más en diferentes escuelas a nivel mundial y del que podrás saber más en AULA, el Salón Internacional del Estudiante y de la Oferta Educativa, en IFEMA MADRID.

¿Qué es el método Montessori?

Un planteamiento de María Montessori, una psicóloga, educadora, filósofa y pedagoga que se dedicó a estudiar el comportamiento de los niños con respecto a la educación.

Este método propone la idea de ofrecer a los niños un ambiente para su educación donde predomine el orden, la estética, elementos simples y escenarios reales que le permitan desarrollar sus habilidades de manera intuitiva.

El aula Montessori, a diferencia de los modelos convencionales, agrupa a los niños con edades diferentes dentro de un periodo de 3 años. De esta manera, los pequeños pueden socializar con otros cercanos a su edad e interactuar de manera natural.

El papel del adulto en el Método Montessori

Por supuesto, todas estas actividades se realizan bajo la supervisión de un adulto, el cual funciona en este caso como guía y también observador, teniendo la capacidad de analizar el comportamiento de los niños y utilizar las herramientas necesarias para estimularlos en cada uno de sus esfuerzos.

El adulto no debe imponer al niño actuaciones, pensamientos o anhelos, sino todo lo contrario, debe estimular el desarrollo de estos aspectos de manera natural para que el infante pueda obtener su propia confianza y disciplina.

Principios básicos del Método Montessori

Uno de los principios fundamentales para que se lleve a cabo, según la propuesta, es el establecimiento de un ambiente que cumpla con todas las características que te hemos mencionado en principio. Pero, además de ello, se establecen una serie de límites para que los niños puedan convivir dentro del aula como si se tratara de una pequeña sociedad.

Por eso, cada niño tiene la tarea de comprometerse con un rol o trabajo a cumplir dentro de esa sociedad, el cual deberá ejecutar en ciertos lapsos de tiempo y sin interrupciones, poniendo a prueba su capacidad para llevarlo a cabo y enseñarle a relacionarse con los demás niños que conforman esa sociedad.

En el aula se encuentran además materiales que se han diseñado de manera científica y que están orientados al desarrollo de las habilidades cognitivas de los pequeños. La idea es que los niños puedan reconocer los errores que puede cometer durante el proceso e identificar cómo corregirlos, siendo esto parte del aprendizaje.

¿Cómo implementar este método?

Ya sea porque quieras implementar el método Montessori en casa o estés pensando en inscribir a tus hijos en una escuela que imparte educación bajo estos principios, hay ciertos puntos a tener en cuenta para asegurarte de que se está implementando de la manera correcta.

Ambiente

Lo primero en lo que debes fijarte es que el ambiente debe estar adaptado para que el niño pueda percibir orden y tener fácil acceso a los diferentes espacios.

Libertad de aprendizaje

Hay que entender que la libertad de aprendizaje es un factor fundamental te facilitará mucho las cosas. Esto quiere decir que cualquiera que sea la actividad que se esté llevando a cabo, debes permitir que el niño o alumno tenga la capacidad de tomar decisiones, dirigir su propia actividad y hacer el trabajo por su cuenta, donde la concentración es fundamental.

Estímulos diferentes

Es también una buena manera de conseguir la atención y el desarrollo de los niños en diferentes áreas. Dentro de esos estímulos se mencionan, por ejemplo, muebles de diferentes tamaños, uso de colores variados, diferentes texturas y otras actividades Montessori.

Autonomía del alumno

Es uno de los puntos más importantes a respetar. La idea es que cada uno de ellos pueda cumplir con sus propias actividades por muy pequeñas que sean, desde servirse un vaso de agua, hasta ordenar sus juguetes o colocarse una prenda de manera correcta.

Ser pacientes

Es el papel del adulto siempre debe ser el de guía, lo que quiere decir que el alumno no debe ser sometido a presiones o exigencias que están fuera de su propio ritmo.

Son muchos los métodos que se han implementado ahora mismo en la educación para renovar la forma de enseñar a los más pequeños. El Montessori es uno de ellos, pero hay otros que también han tomado gran protagonismo, como es el caso de la enseñanza a través de la música, una modalidad que resulta bastante interesante de considerar.