Guía para madre primeriza
La llegada del primer hijo trae muchas emociones y preguntas. Conoce todo lo que una madre primeriza debería saber antes y durante el nacimiento de tu bebé.
Ser mamá primeriza es, probablemente, una de las cosas más desafiantes que existen. No solo significa enfrentarse a algo completamente nuevo, sino también lidiar con el hecho de que una pequeña vida depende completamente de sus padres. Por esa razón, muchas mamás al esperar a su primer hijo se dirigen a ferias como la de Mi bebé y yo en IFEMA MADRID u otros eventos que giran en torno a los bebés y sus necesidades.
En ese momento de incertidumbre antes del alumbramiento, obtener toda la información necesaria puede ser de gran ayuda, pues sirve de guía para los padres primerizos. De esta manera, los nervios pueden ir bajando para dar paso a la seguridad y la emoción que viene con recibir a un pequeño a la familia.
A continuación, podrás encontrar algunos consejos que te ayudarán en este hermoso momento.
Consejos previos al alumbramiento
Si ya estás cerca de la fecha de parto, es momento de prepararse. Estos son algunos consejos que puedes seguir:
- Hacer ejercicios Kegel: consisten en entrenar los músculos de la vagina para contraerse y relajarse. Hacerlos todos los días por unos minutos te podrán preparar para el momento del parto. Además, te ayudarán a combatir la incontinencia urinaria que puede ocasionar este proceso.
- Meditar: los días previos al nacimiento del bebé pueden ser muy estresantes y abrumadores por los nervios y también por las expectativas. Debido a esto, es recomendable tomarse un tiempo diario para meditar. Además de aclarar tu mente y bajar los nervios, la meditación te ayudará a controlar tu respiración, lo cual es importantísimo para mantenerse calmada durante el parto.
- Masaje perineal: con este tipo de masajes puedes acostumbrar al perineo al estiramiento, ablandando sus tejidos y preparándolo para el trabajo de parto. Además de eso, te ayudará a acostumbrarte a la sensación, lo que puede ayudar a reducir el dolor al empujar.
Adicional a estas medidas físicas que puedes tomar para prepararte para el parto, hay otras cosas que puedes realizar para que tengas un proceso de adaptación más sencillo después del alumbramiento.
Prepara comida para la primera semana
Con la llegada de un bebé, el mundo se pone de cabeza. Es difícil organizar todo lo necesario y hay poco tiempo para realizar quehaceres o trabajar. Sin embargo, aunque todo sea difícil, es imperativo que comas bien.
La calidad de la producción de la leche materna depende en un 100% de la alimentación de la madre, por lo tanto, es necesario comer sano para que el bebé también pueda estar saludable.
Antes de su llegada, se recomienda preparar comida para toda una semana. De esa manera, no tendrás que cocinar mientras estés de reposo. Consulta con tu médico de cabecera para que sepas cuáles son las mejores recetas para una madre primeriza.
Ten lista ropa para la bolsa del hospital
Es necesario recordar que las fechas de parto son siempre aproximadas, por lo que es posible que empieces el trabajo de parto antes o después de la fecha estimada. Debido a esto, se recomienda tener la bolsa del hospital lista unas semanas antes.
En ella debe haber ropa para la mamá y el bebé, artículos de aseo, mantas y calcetines por si hace frío en las noches, almohadas cómodas, crema hidratante y métodos de entretenimiento, entre otras cosas.
Además de todo esto, unos snacks pueden también ser bastante útiles. Es posible que el trabajo de parto se alargue y, adicionalmente, la mayoría de las veces, las mamás pueden sentir bastante hambre después de su primer descanso.
Consejos para la nacida del bebé
Cuando el bebé ya llega a casa parece todo color de rosa; sin embargo, las antiguas preocupaciones son reemplazadas por otras nuevas y hay diferentes cosas a tener en cuenta. Es muy probable que dejes todo de lado para enfocarte en atender a tu bebé. No obstante, recuerda que cuidar de ti es también importante. Si te descuidas, va a ser mucho más difícil hacerse cargo del pequeño. Por esa razón, anota estas cosas:
Pide ayuda cada vez que necesites
No es necesario que hagas todo tú, aunque así se sienta a veces. Si tienes a personas dispuestas a ayudarte, no lo dudes y acepta una mano amiga cuando realmente lo necesites. Esto hará que tu bebé se familiarice con otras personas, te dará tiempo para relajarte, aprender cosas nuevas o simplemente realizar actividades sin pensar en el pequeño, como comer o bañarte.
Descansa cada vez que tu bebé descanse
Los primeros meses serán muy difíciles a la hora de dormir, pues los bebés se despiertan con frecuencia y duermen en intervalos cortos de tiempo. Por esa razón, el truco está en descansar cada vez que tu bebé se quede dormido.
Muchas mamás aprovechan estos minutos de silencio para arreglar la casa, cocinar u otras cosas. Sin embargo, esto solo logrará desgastarte. Date la oportunidad de descansar cuando tu bebé lo haga para reponer energías y estar preparada para el día.
Con estos consejos sobre los cuidados del bebé y sobre tu cuidado como mamá seguramente podrás afrontar esta aventura con mayor ligereza. Prepárate para una nueva vida llena de risas, juegos educativos y mucho amor.