El aprendizaje cooperativo: la interdependencia positiva y demás elementos
El desarrollo de diversas modalidades de enseñanza no solo ha estado determinado por los avances tecnológicos. La innovación pedagógica cada vez ocupa mayor terreno en los procesos educativos y de formación a cualquier nivel, y distintas metodologías de aprendizaje también han cobrado relevancia con el objetivo de lograr un mejor aprovechamiento, tanto de las capacidades individuales como colectivas, de quienes son partícipes.
Una de esas alternativas es el aprendizaje cooperativo, un enfoque que se centra en la formación de grupos mixtos, compuestos por miembros de distintos rasgos, en relación al sexo, edad, nivel académico, condición social, área profesional o de conocimiento y demás aspectos.
El fin de su aplicación es el de desarrollar un proceso colaborativo y de enseñanza compartida para el cumplimiento de objetivos comunes y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales.
En las siguientes líneas, podrás ampliar detalles de este concepto, qué elementos fundamentales integran su ejecución y cuáles son las principales ventajas que brinda al proceso educativo.
¿Qué es el aprendizaje cooperativo?
El aprendizaje cooperativo es un concepto pedagógico, que surge como alternativa a las modalidades tradicionales de educación. Este enfoque se basa en la conformación de grupos mixtos, para la organización de actividades en el aula, bajo la supervisión de un profesor o instructor.
Cómo método, busca que las actitudes individuales y diferenciadoras de cada uno de los participantes, se combinen en un proceso de enseñanza conjunta, no solo desde un punto de vista académico, sino también desde el de las relaciones personales.
Además de la organización de grupos heterogéneos, en relación a las actitudes y rasgos personales de sus integrantes, otra característica que debe reunir el aprendizaje cooperativo como proceso de formación es la definición de un objetivo en común, que permita fortalecer el trabajo en equipo. Asimismo, debe diseñarse un sistema de interacción, o normas internas de comunicación, para organizar así la participación y el aporte de cada uno de los miembros.
La interdependencia positiva y otros elementos fundamentales del aprendizaje cooperativo
Para que todo proceso de aprendizaje cooperativo se lleve a cabo de manera efectiva, debe reunir un conjunto de elementos esenciales, descritos a continuación:
- Interdependencia positiva: representa el eje central de esta modalidad pedagógica. Está relacionada con la comprensión individual, por parte de cada miembro, de que el cumplimiento de sus objetivos está atado al desempeño del resto de sus compañeros. Por tanto, todo integrante necesitará el respaldo intelectual y actitudinal de los demás.
- Responsabilidad individual y grupal: este elemento se refiere a la capacidad del equipo de asumir el compromiso de alcanzar las metas conjuntas, y a su vez, a la de cada miembro de hacerlo con sus objetivos individuales. Esto permite definir estrategias, para que el trabajo en equipo no se convierta en un mecanismo en el que unos se aprovechen de los esfuerzos de otros.
- Interacción estimuladora: todo proceso de aprendizaje cooperativo debe contemplar un proceso de comunicación entre los participantes que promueva el éxito individual y grupal. De esta manera, se estará potenciando el respaldo, la colaboración, la motivación y el reconocimiento, para empujar de manera más efectiva hacia el alcance de los objetivos planteados.
- Habilidades interpersonales y grupales: el aprendizaje cooperativo no trata únicamente de obtener un aprendizaje sobre el área académica para la que fue diseñada la estrategia. Esta modalidad de formación también supone un espacio para el desarrollo de habilidades interpersonales, entre las que se hallan la comunicación, la organización, la toma de decisiones y la resolución de conflictos, teniendo como resultado un crecimiento integral.
- Evaluación grupal: Como parte de un proceso integral, los participantes también tendrán la tarea de hacer ejercicios de reflexión, con el fin de evaluar continuamente el desarrollo de las tareas y el cumplimiento de los distintos objetivos. Así, desarrollarán criterios a la hora de tomar decisiones y hacer las correcciones necesarias.
Ventajas del aprendizaje cooperativo
Los alcances de esta modalidad de formación parten de fortalecer las relaciones positivas entre compañeros de aula, además de propiciar escenarios para el aprendizaje autónomo, lo que le otorga al instructor un rol de mediador, en vez de transmisor de conocimientos.
Asimismo, se potencian valores personales y colectivos tales como la solidaridad, la tolerancia, el respeto y la igualdad, además de ser fortalecidas habilidades como la capacidad de reflexión, argumentación y persuasión, y el sentido crítico.
De la misma forma, con el aprendizaje cooperativo se busca atender las distintas necesidades de los alumnos, que acceden al sistema educativo y generan una interacción mucho más directa con cada uno de ellos, para así evitar el fracaso y el abandono escolar.
Es importante destacar que el aprendizaje cooperativo no puede verse con la pretensión de que sustituya cualquier otro método de enseñanza. Se trata, pues, de un sistema complementario que se vale de la interdependencia positiva y otros componentes para fortalecer algunas áreas del crecimiento personal y profesional.
Algunos ejemplos de aprendizaje cooperativo son la técnica del rompecabezas, el aprendizaje en equipos, investigaciones en grupo, la cooperación guiada o estructurada y la resolución de casos.
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