Arte contemporáneo, pintura y artistas del S.XX
El arte ha gozado de una etapa de evolución y cambio constante durante el siglo pasado, donde los movimientos pictóricos vanguardistas han tratado de reflejar la situación social de cada época a través del pincel y la visión particular de artistas de renombre.
La pintura es el arte de la representación gráfica por excelencia de la historia de la humanidad. Pinceladas de emoción, protesta, romanticismo o nostalgia completan las colecciones de las pinacotecas del globo que vieron, en el siglo pasado, un periodo convulso de guerra, paz y, sobre todo, cambio.
El siglo XX fue una transición de tendencias y subtendencias que van ligadas a los acontecimientos sociales que marcan cada periodo. Así, las vanguardias protagonizaron el punto de partida de una época de experimentación artística en la que cabe destacar el Expresionismo. Esta corriente tuvo su nacimiento con el noruego Edvard Munch y culminó con los trabajos de artistas contemporáneos de renombre, como del austriaco Gustav Klimt, Oskar Kokoschka, Egon Schiele u Otto Mueller.
Posteriormente, surgió el Cubismo, movimiento que en España contó con uno de sus máximos exponentes, el malagueño Pablo Picasso, quien narra a partir de su particular pincel épocas de guerra y paz con cuadros que ya forman parte de la historia del arte. A esta escuela, que ya había comenzado a surgir a través de la mano del francés Paul Cézanne, se suman nombres de la talla de Georges Braque, Juan Gris, María Blanchard o Fernand Léger.
Tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Segunda (1939-1945), el arte contemporáneo alcanzó una plenitud modernista con la evolución de las vanguardias a trabajos abstractos, y que encuentran en Estados Unidos a algunos de sus grandes representantes, como Jackson Pollock. En este periodo también se desarrollaron tendencias neofigurativas y neorrepresentativas, como la del irlandés Francis Bacon, que buscaba plasmar el periodo oscuro de la guerra y el sufrimiento personal a través de un trazo desigual y la deformación pictórica.
Los sesenta, que marcaron el inicio de una época de color que perduró hasta los primeros años de la década de los 80, tuvieron su epicentro artístico en Nueva York con la aparición del denominado movimiento pop-art, con Andy Warhol como su máximo exponente. Un periodo psicodélico cargado de realismo que no se oscureció ni por la Guerra Fría ni por los conflictos globales que completan las páginas de la historia de aquellas dos décadas irrepetibles.
En la época de la proliferación tecnológica y del triunfo de lo digital frente a lo analógico, el arte contemporáneo goza de buena salud gracias al talento de los nuevos creadores, que continúan representando la historia a través de su particular mirada del mundo. Ahora, estos artistas tratan de captar la atención del usuario con su obra y causan una sensación de sorpresa y duda ante aquello que tienen delante.
La pintura del arte contemporáneo presente en ARCOmadrid
Quienes aprecian el arte contemporáneo podrán disfrutar de una muestra de las mejores galerías nacionales e internacionales en ARCOmadrid. IFEMA MADRID establece un punto de encuentro para las nuevas corrientes artísticas de la mano de esta feria, la cual refleja año tras año su voluntad de innovación e investigación con la incorporación de nuevas galerías.
ARCOmadrid potencia la participación de los artistas contemporáneos dándoles más voz durante su celebración, a través de actividades paralelas, charlas, visitas guiadas y un mayor número de proyectos de artista.