Cómo hacer pan casero. Guía de elaboración
Una actividad complementaria con los más pequeños de la casa y que, además, nos evita tener que salir cada día a comprar el pan.
Hacer pan casero, además de ser un entretenimiento, es una alternativa saludable para los amantes paneros, ya que se utilizan ingredientes de primera calidad y comprados por nosotros mismos.
A mediados del siglo XX, la producción del pan dejó de ser artesanal y pasó a formar parte de los procesos industriales. Ante la presencia de aditivos y otros ingredientes innecesarios para hacer un pan de calidad y con un buen sabor, en los últimos años ha aumentado la elaboración artesanal y ecológica del mismo.
Un ejemplo de ello, es el rescate de la conocida como masa madre en pleno boom ecológico: un cultivo simbiótico de las levaduras presentes de manera natural en alimentos. Es decir, un fermento compuesto de harina y agua que no contiene ningún tipo de levadura añadida.
No obstante, a pesar de la calidad de esta masa, hay muchos establecimientos que no venden pan de masa madre, sino pan que la contiene. Otros utilizan el ingrediente de manera errónea o añaden más sustancias de las recomendadas.
La manera de comprobar si verdaderamente nos encontramos ante un pan 100% auténtico y saludable es realmente complicada. Por ello, en este post queremos explicar cómo hacer pan casero. ¡Te convertirás en un panadero de categoría!
Proceso de elaboración del pan casero
Muchas recetas requieren grandes elaboraciones o utensilios inalcanzables. Sin embargo, el pan es un alimento que cualquiera puede hacer en su casa sin necesidad de realizar ningún curso culinario. Aprender esta receta te permitirá tener pan recién hecho a diario e integrarlo en todas las comidas, desde el desayuno hasta la cena.
Existen múltiples opciones para hacer pan: integral, de masa madre, con pipas, con nueces… Por ello, vamos a seguir la receta del pan con harina común, que es la base de cualquier otra variación. ¡Allá vamos!
Para hacer pan casero solo se necesitan 5 ingredientes:
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500 gramos de harina
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300 mililitros de agua tibia
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10 gramos de sal
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5 gramos de levadura fresca o panadera
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Además, como hemos apuntado, a partir de estos ingredientes básicos se pueden añadir muchos otros, tales como cereales, orégano o incluso cerveza.
Con las manos en la masa
Ha llegado el momento de cocinar:
- En primer lugar, debemos verter los 500ml de agua tibia en un recipiente hondo.
- A continuación, añadimos los 10g de levadura, el aceite de oliva y la harina.
- Mezclamos bien todos los ingredientes y cubrimos con un paño el recipiente. Dejamos reposar la mezcla hasta que esta doble su tamaño alrededor de 60 minutos.
Tras el tiempo de espera, observamos que la masa ha crecido y se ha llenado de burbujas. En ese momento es cuando tenemos que:
- Espolvorear un poco de harina sobre la superficie donde vayamos a hacer el amasado. Un consejo, es mejor que antes de empezar a amasar, nos untemos las manos con un poco de aceite para que no se nos pegue.
- A continuación, colocamos la masa sobre la superficie y amasamos hasta conseguir una textura elástica y lisa. Después, manipulamos la masa hasta conseguir la forma deseada (redonda, alargada, cuadrada, etc).
- Una vez que la masa haya alcanzado el punto óptimo de espesor, la colocamos en la bandeja del horno y realizamos unos pequeños cortes en la parte superior. La volvemos a cubrir durante no más de 60 minutos para su segunda fermentación, dejando que su volumen vuelva a aumentar.
- Por último, pintamos el pan con aceite de oliva, precalentamos el horno a 220 ºC e introducimos la masa durante 50 minutos.
Si hemos seguido todos los pasos al pie de la letra, ¡ya podremos degustar un pan 100% casero! Una receta sencilla, sana y muy divertida para hacer en familia.
El mundo del pan esconde múltiples técnicas de elaboración, de cocción y de manipulación de la masa, además de una infinidad de variedades. En IFEMA MADRID puedes asistir a INTERSICOP, el evento más importante para los productores del pan casero.