Qué es la agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa se refiere a un tipo de agricultura que prioriza la salud del suelo y la biodiversidad en los agroecosistemas.
El objetivo principal de este tipo de agricultura es construir la fertilidad y la calidad del suelo, en vez de depender de fertilizantes y otros productos químicos. Se busca reconstruir la materia orgánica del suelo, lo que aumenta la capacidad del suelo para almacenar agua y reducir la erosión.
Este tipo de agricultura también promueve la resiliencia de los agroecosistemas, haciéndolos más capaces de resistir y recuperarse de desastres naturales, enfermedades y otros problemas. La agricultura regenerativa funciona mejor en sistemas que se adaptan a las condiciones locales y los recursos naturales, en lugar de depender de monocultivos y la eliminación de la vegetación natural. En lugar de buscar soluciones rápidas, busca soluciones sostenibles a largo plazo, en armonía con la naturaleza.
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Origen de la agricultura regenerativa
El origen se encuentra en la década de 1980, cuando algunos agricultores y científicos comenzaron a estudiar los efectos del abuso de los pesticidas y fertilizantes químicos en el suelo y la propia salud de las personas. A medida que se fue tomando conciencia de la importancia de cuidar la tierra y de mantener los ecosistemas saludables, se comenzó a investigar y probar prácticas agrícolas alternativas más amigables con la naturaleza.
¿Cómo funciona la agricultura regenerativa?
La agricultura regenerativa es un enfoque que se centra en mejorar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En lugar de depender de fertilizantes y pesticidas químicos, utiliza técnicas naturales para restaurar el suelo y mejorar la salud de los cultivos. Esto incluye:
- Rotación de cultivos para evitar la erosión del suelo y la incorporación de cultivos de cobertura para agregar nutrientes al suelo.
- Técnicas de pastoreo para restaurar la biodiversidad del suelo, como la eliminación selectiva de malezas y arbustos invasivos.
- Colaboración entre agricultores y comunidades locales para garantizar que los métodos utilizados sean sostenibles y respeten los derechos de los trabajadores.
Los beneficios de la agricultura regenerativa son muchos. Además de reducir los costos de los insumos químicos y mejorar la calidad del suelo, también puede aumentar la resiliencia de los agricultores y las comunidades ante los impactos del cambio climático.
Las ventajas de la agricultura regenerativa
En primer lugar, esta práctica agrícola permite restaurar y mejorar la salud del suelo, aumentando su capacidad para retener nutrientes y agua, lo que se traduce en cultivos más saludables y productivos.
En segundo lugar, la agricultura regenerativa promueve la biodiversidad y el equilibrio ecológico, ya que fomenta la presencia de diferentes especies animales y vegetales y evita el uso de pesticidas y herbicidas tóxicos.
Otra ventaja de esta forma de agricultura es que contribuye a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, al favorecer la captura de carbono en el suelo. Por último, al trabajar en armonía con el entorno, permite a los agricultores actuar en sintonía con la naturaleza y a través de ella alcanzar una producción abundante y sostenible. Los cultivos son más resistentes a las enfermedades y a las plagas, lo que reduce la necesidad de pesticidas químicos. Además, el método de agricultura regenerativa tiene un impacto positivo en los pequeños agricultores, mejorando sus ingresos de manera segura y sostenible.
¿Existe un sello de agricultura regenerativa?
En la actualidad, no existe un sello oficial de agricultura regenerativa en todo el mundo, pero cada vez son más las iniciativas que trabajan en su consolidación. Aunque existen sellos y certificaciones que promueven la agricultura ecológica y sostenible, estos no son suficientes para garantizar que un producto haya sido producido bajo los principios de la regeneración.
Es por ello que diversas organizaciones y empresas han comenzado a explorar la creación de un sello específico para la agricultura regenerativa, con el fin de distinguir aquellos productos que han sido producidos utilizando esta forma de agricultura. Este sello, además de ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas sobre los productos que compran, también serviría para incentivar la expansión de prácticas agrícolas más sostenibles y regenerativas en todo el mundo.