¿Qué es la agricultura de conservación?
La agricultura de conservación es una práctica agrícola sostenible que busca proteger y mantener la salud del suelo y del medio ambiente, al mismo tiempo que se mejora la productividad y se reduce el costo de producción.
Es un enfoque agrícola que busca promover la sostenibilidad y la protección del medio ambiente mediante el uso de prácticas agrícolas que reducen la erosión del suelo, mejoran la fertilidad y la calidad del suelo y reducen la necesidad de pesticidas y fertilizantes sintéticos. La agricultura de conservación es una respuesta a los desafíos ambientales y de producción de alimentos que enfrenta el mundo actualmente.
Se basa en tres principios clave: el laboreo mínimo, la rotación de cultivos y el uso de coberturas vegetales. La agricultura de conservación se practica en todo el mundo y es particularmente útil en áreas con suelos sensibles a la erosión o la degradación, o en zonas con una alta carga de insumos químicos. A través de la agricultura de conservación, los agricultores pueden mejorar la salud y la productividad del suelo, reducir los costos de producción y proteger el medio ambiente.
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Origen de la Agricultura de Conservación
La agricultura de conservación es una práctica agrícola que se desarrolló a principios del siglo XX como respuesta a los efectos destructivos de la agricultura intensiva en el suelo y el ambiente. Los principales precursores de la agricultura de conservación fueron agricultores y científicos interesados en encontrar soluciones sostenibles a los problemas agrícolas.
En Europa, la agricultura de conservación fue desarrollada por agricultores en Francia y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, fue en América Latina donde la agricultura de conservación se expandió rápidamente a partir de la década de 1980, impulsada por la falta de recursos naturales y la necesidad de aumentar la producción de alimentos. Actualmente, la agricultura de conservación es una práctica común en todo el mundo y se ha convertido en una herramienta clave para el desarrollo agrícola sostenible.
Técnicas utilizadas por la Agricultura de Conservación
La agricultura de conservación se trata de una forma de cultivar que busca cuidar el suelo y el ambiente, a la vez que se incrementa la eficiencia en la producción y se disminuyen los costos. Para ello, se aplican prácticas como:
Laboreo mínimo
Implica no remover el suelo más de lo necesario y no usar maquinaria pesada, lo que evita la compactación del suelo y conserva la estructura del suelo. Al no remover el suelo, se conserva su estructura y se mantiene su capacidad para retener agua, lo que permite un uso más eficiente de este recurso.
Cubiertas vegetales
Las cubiertas vegetales consisten en cubrir la tierra desnuda o entre las plantas cultivadas con plantas vivas o restos de plantas muertas para proteger el suelo de la erosión, mejorar su calidad y reducir la evaporación del agua.
La cubierta vegetal se puede formar plantando especies específicas o permitiendo que crezca la vegetación autóctona. En la agricultura, se pueden utilizar en toda la superficie del suelo que comprenden los cultivos, incluyendo los espacios entre las hileras de árboles frutales y otros cultivos arbóreos. Las cubiertas se siegan de 4 a 6 veces al año y luego se dejan en la superficie del suelo para actuar como acolchado y aportar nutrientes al suelo durante su descomposición.
Son fáciles de mantener, ya que regulan su crecimiento en función de las épocas de mayor humedad y reducen su tasa de crecimiento durante las épocas más calurosas. El tipo de riego utilizado en el cultivo también puede afectar a la facilidad de mantenimiento, siendo más fácil de mantener con un riego a manta, que hidrata más superficie. entre los beneficios de la cubierta vegetal nos encontramos:
- Protección del suelo contra la erosión y mejora de su estructura y estabilidad.
- Mejora del balance hídrico al aumentar el almacenamiento de agua en el suelo y reducir la evaporación.
- Aumento del contenido de materia orgánica en el suelo y mejora de la disponibilidad de nutrientes.
- Control de plagas y enfermedades a través del aumento de biodiversidad y enemigos naturales.
- Fijación de nitrógeno con plantas leguminosas.
- Mejora de la calidad del aire mediante la producción de oxígeno y la fijación del dióxido de carbono.
La rotación de cultivos y ganadería
Implica alternar los cultivos con el pastoreo de animales en una misma parcela. Esta técnica ayuda a reducir la erosión del suelo, mejorar su fertilidad y controlar las plagas y enfermedades que pueden afectar a los cultivos.
En la rotación de cultivos, se plantan diferentes tipos de cultivos en el mismo lugar en diferentes años. Esto ayuda a prevenir la acumulación de plagas y enfermedades que afectan a un cultivo específico y mejora la fertilidad del suelo. Por ejemplo, un año se puede plantar maíz y al siguiente año trigo, de manera que los nutrientes del suelo se regeneren y se reduzca la cantidad de plagas y enfermedades.
Los animales además pueden pastorear en la parcela después de que los cultivos hayan sido cosechados, lo que ayuda a controlar las malezas y los residuos de los cultivos. Además, los animales aportan abono al suelo con sus excrementos y restos de plantas, lo que mejora la calidad del suelo y la fertilidad.
Ventajas de la Agricultura de Conservación
En primer lugar, esta técnica permite el mantenimiento de la biodiversidad del suelo, ya que promueve la implantación de cultivos que actúan como barreras, evitando la erosión del suelo y favoreciendo la conservación de los nutrientes. Además, con esta técnica se reduce significativamente el uso de agroquímicos y fertilizantes, lo que contribuye a la protección del medio ambiente, los ecosistemas y la salud humana. Por último, la agricultura de conservación reduce los costos de producción agrícola y mejora la eficiencia en el uso del agua, ya que se minimiza la pérdida del recurso hídrico y se aumenta su disponibilidad para los cultivos.