Perspectivas de la UE para el periodo 2022-32: el crecimiento de la producción de los principales sectores ganaderos y agrícolas se ralentizará
La resiliencia del sector agrícola y ganadero de la Unión Europea se ha puesto a prueba en los últimos dos años.
Además de las interrupciones comerciales y el aumento de los precios de las materias primas causados por la recuperación posterior a la COVID-19, la invasión rusa de Ucrania ha llevado a precios aún más altos de insumos y energía. Como resultado, la inflación de los alimentos se disparó y el comercio se ha visto aún más perturbado. A la luz de estas dificultades, combinadas con cambios en las tendencias de consumo, el informe de perspectivas presentado en diciembre de 2022 por la Comisión Europea, “EU agricultural outlook for markets, income and environment, 2022-2032”, prevé una desaceleración en el crecimiento de la producción de los principales sectores agrícolas y ganaderos de la UE, con la producción de algunos cultivos estancada o incluso cayendo ligeramente, y la producción de leche y carne disminuyendo.
La sostenibilidad desempeñará un papel cada vez más destacado en los mercados cárnicos de la UE. La producción de carne será más eficiente y más respetuosa con el medio ambiente, con aumento de los sistemas de producción ecológicos y extensivos. A pesar de estos desarrollos, se espera que el consumo de carne en la UE disminuya (-1,5 kg per cápita por año), con la carne de vacuno particularmente afectada y la carne de cerdo sustituida en parte por aves de corral.
Por otra parte, el informe señala que las alternativas proteicas a la carne representarán solo una participación de mercado muy pequeña.
La producción y el consumo de carne de vacuno seguirán cayendo
Este último informe de perspectivas a medio plazo de la Comisión Europea señala la continuidad en el descenso de la producción y consumo de la carne de vacuno en la UE-27 para el periodo 2022/2032.
En esa década se espera una pérdida de producción de 0,6 millones de toneladas, lo que supone un descenso del -9% en los próximos diez años. El censo de nodrizas solo alcanzaría los 9,9 millones de cabezas para 2032, con una pérdida de 636.000 cabezas (-6%) debido a la baja rentabilidad de los productores, la preocupación por la sostenibilidad y las nuevas normas medioambientales.
La demanda mundial de importación de carne de vacuno aumentará en 1,3 millones de toneladas entre 2022 y 2032, mientras que seguirán bajando las exportaciones de animales vivos a terceros países (-2,8 % al año).
La UE seguirá exportando a mercados de alto valor en países vecinos (Reino Unido, Suiza, Noruega) y en mercados como Japón o Canadá.
En cuanto a las cotizaciones y después de los altos precios alcanzados en 2022, se espera que vuelvan a bajar a medida que se recupere el equilibrio oferta/demanda y según la evolución de los costes de producción, por lo que podrían estabilizarse ligeramente por encima de los 4.000 €/tonelada, impulsados por la alta demanda internacional.
Después del COVID-19, con consumos anormalmente elevados por el confinamiento de la población, el consumo de carne de vacuno en la UE siguió disminuyendo en 2022 en particular por los altos precios. En los próximos diez años se mantendrá la tendencia a la baja, con una caída del consumo per cápita en 2032 desde los 10,3 a 9,5 kg (-7,8%).
La producción de carne de cerdo comenzará a descender
El informe señala también un descenso en la producción y consumo de carne de porcino por las presiones de la sanidad animal (PPA) y las preocupaciones nutricionales y ambientales de los consumidores.
Se espera que la producción en la UE-27 retroceda un 1% anual en 2022/2032, el equivalente a unos 2,2 millones de toneladas, iniciando un claro cambio de tendencia tras el crecimiento registrado en 2021 y la ralentización constatada en 2022.
También las exportaciones, con un descenso estimado en torno al -3,2% anual en los próximos diez años, frente al crecimiento de las ventas al exterior observado en el decenio 2012/2022 (+2,8% anual).
La caída de las exportaciones se explica por la menor demanda de importación de China, que avanza en la recuperación de su producción porcina y por la desaceleración de las importaciones de otros mercados asiáticos como Japón, Filipinas y Vietnam. Sin embargo, los expertos de la Comisión señalan un posible crecimiento de la demanda en mercados alternativos como los de Corea del Sur, Australia, África subsahariana y los países europeos.
En cuanto al consumo, las previsiones apuntan a un descenso del -0,4% anual, con una pérdida acumulada del -4% en estos diez años, pasando de 32,4 kg per cápita en 2022 a 31,1 kg en 2032.
Las cotizaciones deberían disminuir tras las subidas históricas de 2022, aunque dependiendo del nivel de demanda de las exportaciones y el reajuste de la producción en la UE, que podrían frenar la caída de los precios hasta 2025. Se espera que los precios comunitarios se mantengan en torno a los 1.500 €/tonelada hasta 2032.
La producción avícola aumentará después de la caída en los últimos años, pero el consumo se desacelerará
Después de la disminución en 2022, en medio de los altos precios de los insumos y los brotes de influenza aviar altamente patógena (IAAP), se espera que la producción avícola de la UE se recupere durante el período del informe (+0,2% anual), aunque con un crecimiento más lento que en la última década (2%), principalmente por restricciones ambientales y cambios en el consumo. A diferencia de años anteriores, la incidencia de la IAAP se extiende a lo largo de todo el año en lugar de ser un evento estacional, lo que supondrá un desafío para el sector y, más concretamente, para los sistemas de producción al aire libre en la UE.
El crecimiento del consumo de aves de corral en la UE se ralentizará del 1,9% anual en 2012-2022 al 0,2% en la próxima década. Sin embargo, esto aún se traduce en un aumento en el consumo per cápita de 23,4 kg a 24,1 kg (+3% durante la próxima década). Eso se debe a una imagen más saludable de las aves de corral en comparación con otras carnes, una mayor facilidad de preparación, la ausencia de restricciones religiosas en cuanto a su consumo y su precio relativamente más barato.
Las exportaciones también se recuperarán un 0,8% anual, gracias a la creciente demanda en el África subsahariana, Filipinas y el Reino Unido. Se espera que el precio de las aves de corral disminuya y se estabilice alrededor de 2.000€/tonelada para 2032, por encima de los niveles anteriores al COVID.
La producción y el consumo de ovino/caprino aumentarán ligeramente
Contrariamente a la tendencia a la baja de los últimos años, se espera que la producción de carne de ovino y caprino en la UE aumente ligeramente un 0,2 % anual hasta 2032 (hasta 645.000 toneladas). Esto se debe principalmente a un aumento continuo en la UE-13 (0,7% anual). Junto con el apoyo a los ingresos, una situación de oferta y demanda global ajustada y precios favorables para los productores deberían respaldar esta tendencia.
La producción seguirá concentrada en unos pocos países de la UE, ya que el sacrificio en España, Grecia, Francia, Irlanda y Rumanía representó más de dos tercios de la producción total de la UE en 2021.
Se espera que el consumo per cápita de la UE se mantenga relativamente estable para 2032 (alrededor de 1,3 kg por año), gracias a la diversificación de las dietas cárnicas y patrones de consumo sostenidos en la población de la UE (debido a la tradición religiosa y la migración). En general, el consumo de carne de ovino es menos sensible a los cambios de precios y más afectado por los picos de demanda estacional relacionados con las celebraciones religiosas.
Después de dos años de bajas exportaciones debido al Brexit y los altos precios internos, se espera que las exportaciones de carne de la UE se recuperen en 2023-2024 y alcancen las 60.000 toneladas para 2032 sobre la base de una consolidación y una mayor expansión del comercio con socios en el Cercano y Medio Oriente. Las importaciones del Reino Unido actualmente representan casi la mitad de las exportaciones de carne de la UE y deberían permanecer estables como máximo. Existe mucha incertidumbre sobre el posible impacto de los acuerdos comerciales entre el Reino Unido y Australia/Nueva Zelanda en las exportaciones de la UE y las exportaciones del Reino Unido a la UE.
Las importaciones de la UE se recuperarán a corto plazo y disminuirán ligeramente a 125.000 toneladas para 2032. Aunque la UE sigue siendo un destino de exportación atractivo, Australia y Nueva Zelanda se centrarán más en los mercados asiáticos, dado su fácil acceso. Si bien Australia debería llenar sus contingentes arancelarios de la UE, no se espera que la capacidad de producción de Nueva Zelanda pueda servir tanto a los mercados asiáticos como a los de la UE a pesar de las ganancias de productividad.
Se espera que los precios sigan un cambio a la baja, pero alcancen un nivel más alto que antes de COVID-19.
Para descargar el informe de la Comisión Europea, clicar aquí