Sobre Odis
Ido Segev descubrió desde muy joven su pasión por la moda y la autoexpresión a través de la ropa. Aunque comenzó su carrera en el diseño y desarrollo de páginas web, a los 23 años decidió emprender y abrir su primera tienda de moda urbana. Fue allí donde sus ideas empezaron a tomar forma. Su amor por el diseño creció al crear sus primeras gorras, enamorándose del proceso creativo desde el boceto hasta el producto final. Con el tiempo, se especializó en diseño de moda, lo que culminó en la creación de Odis, una marca que refleja su esencia: celebrar la individualidad y la conexión entre arte y moda.
Líneas de la colección
“Layers”
La nueva colección se adentra en la complejidad de las luchas mentales que muchas personas enfrentan hoy en día. Cada look simboliza un desafío emocional, no sólo revelando la oscuridad, sino celebrando el poder y la resiliencia de quienes aprenden a vivir con estas dificultades y las superan.
El estilo gótico de la marca se manifiesta a través de una paleta de colores y materiales que oscilan entre negro, blanco, gris y rojo, reflejados no solo en accesorios, maquillaje y peinados, sino también en elementos oscuros que susurran secretos. Cada outfit lleva un simbolismo profundo, entrelazando historias de lucha y resiliencia. Esta estética fusiona el borde de la moda urbana con matices góticos oscuros, donde cada pieza refleja la autoexpresión personal y la fuerza bruta de superar luchas internas.
El concepto de capas, como lo sugiere el nombre de la colección, “Layers”, juega un papel fundamental, reflejando la profundidad de las emociones y el deseo de protección. Estas múltiples capas representan las barreras que las personas construyen para protegerse, creando espacios seguros frente a la vulnerabilidad.
La colección también explora la tensión entre opuestos, contrastando texturas y materiales para reflejar la dualidad inherente a las luchas internas. Esta oposición refleja la complejidad del conflicto y el proceso de reconciliación, donde los contrastes coexisten y crean una armonía inesperada. Los elementos expresan la capacidad de encontrar equilibrio y belleza en medio de la adversidad.
Las siluetas y cortes dramáticos refuerzan la narrativa. Las hombreras exageradas simbolizan el peso de las cargas mentales y la fortaleza obtenida al enfrentarlas. Los cuellos altos, que ocultan el rostro dejando solo los ojos visibles, evocan la presión sofocante de las luchas, destacando la verdad revelada a través de la mirada. Cada detalle cuenta la historia de convivir con las sombras y, en algunos casos, superarlas. La belleza reside en abrazar la lucha, encontrar fuerza en la oscuridad y alcanzar una paz interior mediante la aceptación.