Fely Campo

1972. Las 7:00 de la mañana de una fría mañana de otoño. Tenía 13 años cuando mi madre me llevó a un taller de costura en Salamanca. Ninguno de los dos podía imaginar el impacto que esto tendría en mi vida. Allí comencé a aprender mi oficio, algo que nunca he dejado de aprender. Pero mucho más importante aún, me llevó al mundo de la moda, un mundo que me ha apasionado me ha fascinado y me sigue apasionando hoy en día.

1975, a los 16 años, diseñé mi primer vestido de novia para otra vecina de 16 años. Estaba empezando a aprender cómo, con telas y diseño, podía empezar a proyectarme al mundo. Pero todavía tenía un camino por recorrer antes de poder liberar totalmente el impulso creativo que tenía dentro de mí.

1981, abrí la Academia Corte y Confección que en 1986 se convirtió en una Escuela de Diseño. Cuando entré a la Academia la primera mañana, fue emocionante ver mi placa con el nombre en la puerta por primera vez. Esta fue una época emocionante con desfiles de moda, profesores inspiradores y sobre todo creatividad.

1995, esto me llevó a abrir mi primera tienda Fely Campo, dedicada a las mujeres. Con telas y diseño y especialmente cómo me proyectaba a la comunidad local en la forma en que vestía. Poco a poco desarrollé una clientela que aspiraba a ser elegante y fresca. y diferente a todos los demás. Empecé a desarrollar Fely Campo en España.

En 2003, empaqué una colección en dos maletas y me dirigí a Who's Next en París. Lo que sucediera allí sería una experiencia de aprendizaje para mí. Al tercer día, una tienda kuwaití hizo un pedido. Fue suficiente para permitirme volver. Y lo hice por 7 colecciones.

Así comenzó mi camino de internacionalización de mi marca Fely Campo. Creé un Atelier independiente en Salamanca para asumir el creciente nivel de trabajo. Asistí a la Feria de Novias de Barcelona (lo que sigo haciendo) y mis diseños llamaron la atención tanto de uno de los Showrooms italianos más importantes con sede en Milán como de uno de los representantes reconocidos de la industria de la moda británica.

Ahora Fely Campo tiene presencia en Europa con colecciones que van a España, Italia, Reino Unido e Irlanda, Francia, Bélgica, Suiza y Alemania. Todavía tengo la tienda original en Salamanca y otra en Oviedo junto con los Atelieres de Novia y Fiesta en Salamanca y Madrid. El trabajo duro y la pasión por las telas y el diseño bien elaborado, combinados con la perspicacia empresarial de un Serrano, me han permitido crear dentro de un mundo al que he dedicado mi vida

Líneas de la colección

Self <>World
Interacción entre el "yo" (self) y el "mundo" (world)
Conexión continua entre nuestra identidad interna y el entorno que nos rodea.
He elegido este título para esta colección porque la moda es una declaración íntima: un reflejo de cómo deseamos que el mundo nos contemple y de cómo, a su vez, el mundo nos contempla. Durante los últimos dos siglos, la moda se ha democratizado, convirtiéndose en un lenguaje universal que nos permite expresar tanto nuestro estilo individual como nuestro sentido de pertenencia. El exterior se convierte en un espejo del yo interior, una danza de formas, texturas y colores que revela quiénes somos y, a veces, quiénes anhelamos ser.
Este proceso ha liberado los límites del color, la tela y el diseño, dándonos la libertad de transformarnos sin traicionar la esencia que llevamos dentro, respetando las sensibilidades culturales que compartimos hoy. Pero, ante todo, esta colección honra la sostenibilidad. Intento crear diseños que trasciendan lo efímero y la urgencia de lo nuevo por lo nuevo, prendas que irradien elegancia y estilo, no solo hoy, sino también en el mañana. Cada estilo de diseño ha sido creado para que cada mujer, sin importar quién sea, se enfrente al mundo con ropa elegante y elaborada que refleje la belleza interna inherente de cada mujer.
"La belleza está en los ojos de quien la contempla, ya sea en los tuyos o en los míos.”

Este es un homenaje a las texturas y a la magia de las superposiciones.Desde la dulzura envolvente del tweed y la calidez aterciopelada hasta el destello sutil del satén y las aplicaciones en relieve, cada material evoca épocas y estilos que resuenan en armonía. El terciopelo se entrelaza con lentejuelas y bordados, creando piezas que seducen al tacto y deslumbran por su riqueza y opulencia. Los tejidos pesados, como el tweed y la lana, dialogan en contraste con la ligereza etérea de la seda y otros textiles ligeros, logrando un equilibrio sublime entre estructura y fluidez.