El nuevo estilo de vida pet-friendly

Beneficios de tener animales de compañía en el lugar de trabajo

Según una revisión exhaustiva publicada en Journal of Management por Carisa Lam y Kai Chi Yam, la presencia de animales de compañía en el lugar de trabajo aporta múltiples ventajas.

En primer lugar, mejora el bienestar general de los empleados, ya que los animales de compañía tienen una influencia positiva simplemente con su presencia. Los investigadores afirman que los animales de compañía proporcionan comodidad, aumentan la satisfacción profesional y fomentan el compromiso laboral. Esto tiene efectos positivos no solo en la calidad de vida laboral, sino también en la cultura general de la oficina.

Uno de los beneficios más destacados es la gestión del estrés. Desde 2001, estudios demostraban que la presencia de animales de compañía reducía el estrés laboral. Además, un estudio más reciente mostró que estas políticas disminuyen las intenciones de rotación de los empleados. Los animales de compañía también actúan como un «lubricante social», fomentando la interacción y el apoyo entre los miembros del equipo. Esto no solo beneficia a los empleados, sino también a los clientes y potenciales trabajadores, quienes perciben a las empresas pet friendly como más comprometidas con el bienestar de las personas.

Lo curioso es que estos beneficios se perciben incluso entre aquellos empleados que no tienen animales de compañía. Esto se debe a la impresión de que las empresas valoran el bienestar de los empleados en general. Asimismo, la presencia de animales puede mejorar el estado de ánimo de los clientes y aumentar el atractivo de la empresa para posibles candidatos.

Desventajas y limitaciones

A pesar de las ventajas, también existen inconvenientes. Según el artículo, algunas personas consideran a las mascotas una distracción, especialmente aquellas que les tienen miedo o que no las aprecian. También se suman cuestiones de higiene, alergias e incluso aspectos culturales o religiosos. Además, llevar animales al trabajo puede complicar el equilibrio entre la vida personal y profesional. Por ejemplo, cuando una mascota tiene una emergencia médica, el empleado puede sentir estrés al gestionar la situación sin descuidar sus responsabilidades laborales.

Este fenómeno también puede difuminar las barreras entre el trabajo y la vida personal, lo que puede generar conflictos y tensiones. Por lo tanto, adoptar una política pet friendly requiere una planificación cuidadosa.

Recomendaciones para implementar políticas pet friendly

Shawn X. Quan y Kira Schabram, en el artículo The Benefits of a Pet-Friendly Workplace, proponen una serie de pasos para adoptar estas políticas de manera efectiva. En primer lugar, recomiendan comprender las necesidades del lugar de trabajo y definir claramente qué animales son bienvenidos y bajo qué condiciones. Además, es fundamental establecer normas claras para gestionar posibles problemas, como conductas disruptivas de los animales.

También subrayan la importancia de cumplir con las normativas locales y establecer directrices de higiene en espacios comunes, como cafeterías. Aconsejan comenzar con pequeñas pruebas piloto, limitando los días o los espacios en los que las mascotas pueden estar presentes, para facilitar la adaptación gradual.

Otro aspecto destacado es estar atentos a las necesidades de los empleados relacionadas con las mascotas. Esto podría incluir permisos para cuidar a animales enfermos o ofrecer seguros para mascotas como parte de los beneficios laborales, una demanda que está creciendo especialmente entre las generaciones más jóvenes.

Fuente: Ángel Peña EL MUNDO