La intermodalidad y el desarrollo SAF, entre los retos para una mayor sostenibilidad de la aviación en España

La creación de alternativas sostenibles para atender el aumento de la demanda de transporte aéreo en España y, al mismo tiempo, acelerar la reducción de sus emisiones de CO2, plantea a la industria de la aviación la necesidad de avanzar en nuevos esquemas de intermodalidad del transporte y el desarrollo de combustibles sostenibles de aviación (SAF) en el país.

La tercera edición de Global Mobility Call, el evento internacional de movilidad sostenible organizado por IFEMA MADRID y Smobhub, del 19 al 21 de noviembre de 2024, congregará a representantes de este sector para analizar los avances y los retos que presenta la descarbonización de la industria aérea.

La gestora aeroportuaria española AENA estima que en 2024 el tráfico aéreo en las terminales del país crecerá hasta un 8,3% sobre 2023, por lo que en este ejercicio se podrían superar los 300 millones de pasajeros, pues el 8,3% equivale a 306,7 millones de pasajeros. Como muestra de ese mejor comportamiento, está el incremento del 11,4% del número de pasajeros en los aeropuertos en los cinco primeros meses del año respecto al mismo período del año pasado.

El transporte aéreo es uno de los modos de transporte más contaminantes, responsable de alrededor del 2.5% de las emisiones globales de CO2, pero ese porcentaje aumenta rápidamente muy por delante del tren, el coche o el tráfico marítimo. En la Unión Europea, los vuelos representan aproximadamente el 3,7% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.

De acuerdo con datos del sector en España, el 67% de las emisiones del transporte aéreo se genera en vuelos de larga trayectoria y con aviones de más de 160 pasajeros de capacidad. Si se suman los aviones medianos, de entre 80 a 160 pasajeros y para trayectos cortos y media distancia se alcanzan el 90 por ciento de emisiones.

Por ello, el sector afronta desafíos importantes como es la reducción de sus emisiones, avanzar en la eficiencia energética y tecnológica sobre la que pilota la actividad aérea, principalmente en el desarrollo de combustibles sostenibles. También se suma la necesidad de gestionar mejor los recursos y los residuos en los aeropuertos.

Soluciones para los ciudadanos y para el sector aéreo

La intermodalidad y el desarrollo de la industria de combustibles sostenibles de aviación (SAF) fueron las principales propuestas presentadas en la segunda edición de Global Mobility Call por el entonces presidente de Iberia, Fernando Candela.

En su participación manifestó la necesidad de tener alternativas reales y efectivas de intermovilidad para los ciudadanos de ciudades y pueblos de España, más aún cuando en el debate público se plantea la eliminación de vuelos de corto y medio ratio como vía para reducir la contaminación del sector.

Por ejemplo, la terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas debe estar conectada con la alta velocidad ferroviaria. “Esto debe ser un objetivo de país, que debe solucionar este debate basándose en lo que dice la ciencia y los modelos aéreos, basándose en la tecnología y no en la ideología”, afirmó Candela.

También recordó un estudio de la consultora PwC que asegura que el desarrollo de la industria de combustibles SAF en España podría generar 56.000 millones al PIB del país y la creación de 270.000 nuevos puestos de trabajo, muchos de ellos incluso en lugares de la llamada España vaciada a través de proyectos de generación de energía.

“Es imprescindible la inversión pública y la colaboración de todas las administraciones, para garantizar el suministro de SAF ante la demanda existente y convertir a España en líder de combustibles aéreos sostenibles; sería irresponsable no tomar la iniciativa y el liderazgo en esta dirección”, apuntó el ejecutivo.