¿Qué es la economía sostenible?
Los modelos económicos que se instalan en nuestras sociedades comienzan a garantizar el desarrollo social y económico de sus habitantes con una mirada puesta en la sostenibilidad y en el cuidado del medio ambiente, esto promueve la economía sostenible.
La gramática que utilizamos normalmente nos induce a asociar el término "economía" a datos, números y factores que tienen que ver con el componente monetario. Este término también ha desarrollado una evolución en relación con el mundo en el que vivimos, que nos conduce inevitablemente a ser más responsables con nuestro entorno.
De ello, se deriva el término que trataremos en este artículo, y que podríamos identificar como el sistema económico y social que actúa de manera responsable con los recursos de su alrededor y que está comprometido con la sociedad.
Esta economía sostenible ha vivido su mayor crecimiento exponencial en los últimos años, debido a la aparición de una conciencia social muy importante hacia el cuidado del medio ambiente y de los recursos de los que disponemos como sociedad. Por ello, se ha convertido en algo tan importante garantizar el bienestar del planeta, en los máximos ámbitos posibles, si queremos seguir disfrutando de este durante muchos años más.
En estos veinte años atrás la palabra sostenible se ha incluido en numerosos conceptos, esto se debe a los cambios en los hábitos de consumo que nos han llevado, como sociedad, ha cambiar nuestros comportamientos con el objetivo de ser responsables con nuestro entorno.
Esta economía funciona de un modo compensatorio, es decir, actúa siendo consciente de las necesidades que tenemos como sociedad en la actualidad, sin dejar de pensar en aquello que vendrá, garantizando un equilibrio que incluya la faceta económica, el estado del bienestar social y la parte ambiental.
El objetivo de este concepto, que ya se ha convertido en habitual, también va más allá del medio natural. También comprende la reducción de la pobreza y el reparto de recursos de una manera más igualitaria en la que no se ponga en peligro los bienes que el planeta nos facilita de manera autónoma.
Claves para la economía sostenible
Esta variable de la economía tiene como consecuencia en el plano urbano, el desarrollo de ciudades sostenibles. Como ya hemos tratado en el artículo ¿Qué son las ciudades sostenibles?, la definición se correspondería con aquellas capaces de garantizar su continuidad y desarrollo sin agotar los recursos naturales de los que disponen, y que, por tanto, han sabido implementar acciones para reducir sus emisiones de gases contaminantes y han protegido los bienes naturales. Estas han experimentado grandes avances en los últimos años y son claves para el fomento de este tipo de economía.
Para entenderla, es importante no perder de vista algunas claves que la componen:
Los recursos naturales
Aunque parezca una obviedad, son elementos que tienen un recorrido limitado. Llegará un momento en el que acabarán y por ello es necesario utilizarlos de la manera más precisa y lógica posible.
Este es otro de los puntos en lo que economía y sostenibilidad se dan la mano. Para llevar a cabo las grandes producciones, la utilización de fábricas y todo aquello que implica el desgaste de los recursos, en esta nueva economía sostenible que nos afecta directamente, todos los actores de la sociedad deben estar implicados.
En definitiva, lo que pretende este modo es evitar consumir más de aquello que somos capaces de producir para no limitar y agotar los recursos disponibles.
El medio ambiente que nos rodea
Si hablamos de recursos naturales, el medio ambiente es quien los facilita. Es nuestro proveedor directo. Y aquí toda la economía debe de estar unida en la lucha por su cuidado.
Si bien, en la actualidad, la gran mayoría de empresas cuentan con planes de desarrollo hacia una actividad más sostenible, donde el cuidado del medioambiente es uno de sus factores principales, también debe serlo la compensación del impacto. Esto supone que las empresas deben ser conscientes de que no pueden desgastar más el medio natural de aquello que son capaces de ofrecerle.
Aquí entra un juego una palabra clave; la compensación. Todas las empresas deberían de contar con planes con los que poder compensar, y de esta manera limitar, su registro de huella de carbono reduciendo y evitando expulsar gases de efecto invernadero.
Energía limpia
Otra de las claves que estamos muy acostumbrados a escuchar. La energía renovable, limpia y alternativa es una de las grandes ventajas que nos ofrece el entorno en el que habitamos.
El ser humano, a lo largo de su historia, ha conseguido desarrollar herramientas y sistemas que permiten aprovechar esa energía como puede ser solar, eólica, marítima o geotérmica que nos evita hacer un gasto excesivo de la energía convencional que emite una mayor carga de contaminación en la atmósfera.
Por ello, en el marco de esta economía sostenible ganan terreno las fuentes de energías alternativas. Ayudan a reducir el impacto ambiental y reducen costes en las empresas.