¿Cuáles son las fuentes de energía sostenibles?

Luchar contra el cambio climático, cada vez más, resulta decisivo. Si esto se puede llevar a cabo en cualquier eslabón de la cadena que se crea en la sociedad a través del proceso productivo, bien sea por la producción, por el consumo o por el desarrollo de vida de la sociedad, siempre será positivo. En línea con esta idea llegan las fuentes de energía renovables. Opciones que han logrado un inmenso desarrollo en los últimos años y que evitan producir gases de efecto invernadero perjudiciales para el planeta.

La búsqueda de alternativas que favorezcan el cuidado del ecosistema que habitamos hace que esta alternativa energética asequible y no contaminante tenga tanto peso. Además, el desarrollo tecnológico que lo acompaña, y que se encuentra en auge, está permitiendo que los costes económicos que genera producir energía sostenible vayan siendo, de manera paulatina, más bajos. Otro factor que resulta clave.

Así bien, cuando nos referimos a energía sostenible hablamos de aquella fuente que "satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades" tal y como lo recoge Glossary of Terms in Sustainable Energy Regulation.

Es tal la importancia de la energía sostenible que también se recoge dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente el número 7. Aquel que se define como "garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna". Por tanto es uno de los puntos en los que el mundo entero está trabajando para impulsar este tipo de energía no contaminante.

Dentro de aquello que llamamos energía sostenible nos encontramos con diferentes tipos que explicaremos a continuación. Estos son biomasa, energía eólica, energía hidroeléctrica, energía geotérmica y energía solar.

Biomasa

Esta fuente de energía renovable es aquella que se nutre de la parte biodegradable de los residuos o desechos que tiene origen orgánico para convertir en energía. Más en detalle, la biomasa se consigue gracias a la descomposición de las bacterias que componen estos restos orgánicos a través de un proceso de combustión termoquímicos o biológico.

Un ejemplo muy evidente y que vemos en nuestro día a día para alimentar las calderas son los pellets. Esta alternativa se crea a través de un serrín natural compuesto por esta materia orgánica y ofrece un gran poder energético.

Energía Eólica

En este caso, hablamos de aquella energía que se obtiene a partir de la fuerza del viento que es transformada en electricidad gracias a unos aerogeneradores.

Como bien pudimos comprobar en el pasado artículo, ventajas y desventajas de la energía eólica, son muchos más los elementos positivos que nos ofrece esta energía frente a los inconvenientes, ya que genera una gran cantidad de electricidad con un bajo coste y con un bajo impacto.

Energía Hidroeléctrica

Dentro de esta alternativa, nos encontramos con varias opciones que tienen el agua como factor común. En todas ellas se utilizan recursos acuáticos y la fuerza con lo que se mueve para alimentar energéticamente.

Esta se genera transformando la potencia con la que se mueve el agua, gracias a infraestructuras que se construyen para que esta sea la mayor posible, y poder convertirlo en recursos energéticos. Esas infraestructuras se conocen como centrales hidroeléctricas dentro de las mismas nos encontramos con las presas o los embalses.

Mareomotriz

Es otra de las vertientes que llega a partir del agua. En este caso, a partir de la fuerza y del movimiento de las olas. Este sistema convierte el movimiento del agua en el mar que se produce gracias a la fuerza gravitatoria.

Energía Geotérmica

Esta energía asequible, sostenible y no contaminante, es aquella que se obtiene gracias al calor generado en el interior de la tierra para la producción de electricidad. Se aprovecha gracias a distintos sistemas de captación de calor que existen en diferentes partes de la tierra gracias a su desarrollo natural.

Esta es una de las energías más eficientes ya que tiene capacidad de funcionar en cualquier momento.

Energía Solar

La última de estas energías que tratamos en este artículo, es posiblemente la más reconocida. Es aquella que se produce gracias al sol. Aquí se incluye la energía fotovoltaica, termosolar o térmica. Gracias a la luz, el calor o los rayos ultravioleta que emite el sol es capaz de generar estos tipos de energías.

El desarrollo tecnológico ha permitido la transformación de todo aquello que produce el sol en energía gracias a paneles, células o parques fotovoltaicos que la pueden producir fácilmente.

Todo esto y mucho más se debatirá en el congreso Global Mobility Call.