¿Cómo son los coches solares?

La movilidad sostenible ha llevado a las compañías fabricantes de automóviles y a las proveedoras de energía ha buscar fuentes alternativas, no conocidas hasta ahora, que permitan el funcionamiento de los vehículos sin emitir gases contaminantes a la atmósfera, de esta manera es como han surgido los coches solares.

Estos vehículos, poco conocidos en el común de la sociedad, pero con un desarrollo tecnológico relevante, pueden llegar a ser una alternativa real para la movilidad actual que todos conocemos dentro de poco. Y, es que, la actualidad, el cuidado del medio ambiente y los problemas que está derivando el cambio climático, está empujando a las empresas a desarrollar alternativas que sean benévolas con el entorno.  

Cómo funcionan los coches solares

Estos coches funcionan gracias a un motor eléctrico que se alimenta a partir de paneles solares que están ubicados por todo el chasis del vehículo y que funciona como fuente de energía continua.  La forma de absorber la energía es transformándola gracias a las celdas solares que se almacena en baterías con las que cuenta el coche o llega directamente al motor para que este sea propulsado. 

La parte más positiva que supone tener un vehículo eléctrico impulsado por energía solar es que son totalmente ecológicos y que no producen ningún tipo de gas contaminante. Aunque, por contrapartida, son dependientes de las horas de luz, hecho que podría resultar determinante para su uso.

Existe otra clave en esta energía, que se encuentra en desarrollo, y es que las células solares fotovoltaicas que forman las placas que conformarían estos vehículos, actualmente están desarrolladas para ser eficientes en un 26% con un margen de actuación en los próximos años hasta el 29%, datos que limitan la fuente de energía en este tipo de movilidad.

Esta claro que en la actualidad son únicamente prototipos y no han llegado aún al mercado, pero para ello trabajan y ya son numerosas marcas las que han realizado y desarrollando investigaciones sobre este asunto.

Varios factores que resultan clave

Un factor clave para la usabilidad de esta modalidad de vehículos es la situación geográfica. Nuestro país sería perfecto por la gran cantidad de horas de luz que tiene que permitirían realizar la carga del coche, pero en otras localizaciones donde no sean tantas será algo más complejos.

Economía reducida

Si se llegasen a desarrollar estos coches para el uso convencional, a nivel económico resultarían muy ventajosos. Quizá su compra sería algo elevada por el importante desarrollo tecnológico que incluye el coche, pero a su vez, la carga de combustible sería inexistente porque gracias a la energía solar son capaces de impulsarse.

Autonomía dependiente

Otro elemento que marcaría la diferencia en este tipo de coches, la posible autonomía y las limitaciones. Depender 100% del sol en todo momento para que el vehículo se impulse puede ser complejo en algunas situaciones.

No obstante, si estos vehículos incluyen la opción de ser recargados a través de la corriente, su viabilidad se reforzaría de manera bastante amplia.

Futuro prometedor para los coches solares

La evolución tecnológica marcará el devenir de esta tecnología en los próximos años. Si echamos la vista atrás nos parecería impensable pensar que íbamos a poder estar circulando con un coche que podemos enchufar en la corriente eléctrica de nuestra casa. Quizá con esta tecnología pueda ocurrir lo mismo y en algunos años nuestros coches se nutren de la energía solar para moverse.

Esta claro que en materia de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente esta modalidad de coches es todo un acierto porque no genera residuos al impulsarse, algo que lo situaría como una de las opciones más ventajosas.

Por ello, el futuro de esta tecnología pasa porque los fabricantes sigan desarrollando herramientas y aplicaciones que faciliten este tipo de vehículos que sean capaces de disminuir al mínimo posible su impacto en el medio ambiente y de generar una movilidad sostenible.