¿Cómo es el almacenamiento de la energía solar?
Generar nuevas energías que provengan de fuentes renovables es el reto al que actualmente se enfrenta la sociedad. Esas nuevas fuentes de energía tienen que ser útiles, rápidas y que tengan capacidad de solucionar los problemas a los que nos enfrentamos. Para ello trabaja la energía solar y en este artículo vamos a explicar como se lleva a cabo su almacenamiento.
Las nuevas fuentes de energía, que suponen una innovadora solución en contraposición de la contaminación derivada de la energía que se obtiene a través de la quema de combustibles, supone una de las claves con las que se está trabajando en la sociedad actual para intentar poner fin o disminuir en la medida de lo posible el cambio climático.
Todas las energías que provienen de fuentes naturales inagotables son una buena opción para el mundo actual. Por ello, se trabaja para el mejor desarrollo y la conservación de estas. El reto no es solo conseguir nuevas energías, sino también como almacenarlas y saber cual es el modo más eficiente de convertirlas en energía útil para nosotros.
Una vez que el desarrollo tecnológico y las nuevas herramientas han permitido generar energía a partir de la luz solar, entran en juego las baterías para recoger y facilitar el uso de la energía solar.
¿Qué es la energía solar fotovoltaica?
Antes de comenzar a explicar como se almacena esta energía, es necesario explicar en que consiste. La energía solar fotovoltaica es aquella que transforma, de un modo directo, la luz solar en electricidad gracias al uso de diferentes células fotovoltaicas que reciben directamente la radiación y llevan a cabo el proceso de transformación hacia energía eléctrica. Una vez se ha convertido, se produce el almacenamiento de la energía solar en baterías solares, que son los elementos que trasladan la energía hacia la corriente eléctrica.
Este tipo de energía renovable, gracias a su amplio desarrollo en materia tecnológica, es cada vez de más fácil aplicación en diferentes ámbitos de la sociedad. Desde el uso particular hasta el uso empresarial. Así, todo el mundo puede disponer de células fotovoltaicas, llamadas comúnmente placas solares, en sus casas, en sus edificios o en sus vehículos para generar energía a partir de la luz del sol.
Por tanto, esta energía de tan fácil aprovechamiento es clave en las zonas donde hay una mayor exposición al sol por que se convierte en un modo sencillo de generar energía a partir de elementos renovables. Este cambio de paradigma que deja la sociedad con estos avances en materia de energía, serán algunas de las claves que se tratarán, de manera transversal, en Global Mobility Call, en IFEMA MADRID. Este congreso cuenta con cinco diferentes foros en los que la energía solar fotovoltaica estará presente en muchos de los debates que se traten.
¿Cómo se produce el almacenamiento de la energía en baterías solares?
El proceso de transformación de luz solar en energía también es el responsable de su almacenamiento. Las baterías instaladas en las células fotovoltaicas generan esa electricidad gracias a la radiación solar que se va acumulando durante los momentos en los que se reciben los rayos del sol de manera directa, mientras que, por la noche, o en momentos donde no existe esta radiación, se almacena la energía sobrante.
¿Qué baterías se utilizan?
En este proceso de almacenamiento, la batería es fundamental por su capacidad tecnológica para transformar y conservar energía.
Existen tres tipologías diferentes de baterías;
- Baterías monoblock: Son aquellas más comunes que tienen utilidad y aplicación en el consumo autogenerado de energía solar. No alcanzan grandes niveles de potencia ni son capaces de generar una gran cantidad de energía pero son completamente válidas para el uso doméstico y la carga eléctrica que pueda tener una casa. Su uso está pensado para una pequeña carga de trabajo, y su duración oscila dependiendo de la marca hasta los diez años de vida útil.
- Baterías estacionarias: Este grupo de baterías son aquellas que tienen mayor utilidad en el conjunto de células fotovoltaicas que tienen que suministrar una mayor carga de energía. Se utilizan para suministrar bastante más energía que las anteriores y, por ende, soportan un mayor ciclo de descargas. Además, como es lógico, su uso está más enfocado para la actividad industrial y la vida útil de las baterías puede superar los veinte años.
- Baterías de litio: Estas son las más comunes. Las que podemos encontrar en nuestro teléfono móvil. Son las más eficientes del mercado por su gran capacidad de duración y utilización. Así como el coste, es más reducido debido a su eficiencia. En este caso, a la hora de acumular energía solar, son las más útiles por duración y capacidades.