Expertos coinciden en definir el modelo público-privado en el transporte público
Entre las claves para mejorar el servicio al ciudadano destacan buenas prácticas en licitaciones y tecnología
Bajo el título de “Casos de éxito de colaboración público-privada en entornos de movilidad”, la redonda organizada por Grupo Ruiz en la tercera jornada del Global Mobility Call, evento organizado por IFEMA MADRID y Smobhub, trató la relación entre operadoras del transporte público y las administraciones, poniendo especial importancia en la elaboración de las licitaciones de los contratos.
La búsqueda de un modelo de relación adecuado, así como disponer de tiempo suficiente para planificar son algunas de las cuestiones planteadas por expertos, en cuanto a la relación entre las administraciones públicas y los operadores, con el objetivo de ofrecer un mejor servicio al ciudadano en el transporte público.
El presidente de CONFEBUS, Rafael Barbadillo, incidió en la necesidad de “buscar las mejores prácticas en la licitación pública, desarrollando pliegos tipo para cada tipo de servicio y administración”. De esta forma, defendió que hay casos de “buenas prácticas”, como Mallorca, donde explicó que “los registros de uso de transporte público se han pulverizado” sobre las cifras esperadas, porque lo importante para el usuario es “moverse de la mejor manera, más rápido y con el menor número de trasbordos”.
Barbadillo, que también puso de ejemplo las terminales intermodales de Madrid, apuntó que el diseño de las licitaciones es “fundamental”, y defendió que “la regulación y el contrato tienen que ser suficientemente flexibles” para que se produzcan los cambios necesarios, incluso “se incentiven” para mejorar el transporte público de cara al usuario.
Por su parte, Cándido Pérez, socio responsable de Infraestructuras, Transporte, Gobierno y Sanidad de KPMG España, señaló la importancia de definir los objetivos que se quieren conseguir en la colaboración público-privada, e identificar las necesidades del servicio.
Junto a ello, Pérez explicó el trabajo realizado junto a CONFEBUS para plantear sugerencias a las administraciones públicas a la hora de elaborar las licitaciones de transporte público, basado en los análisis realizados para alinear los objetivos, y dividido en qué hacer antes, durante y después de la licitación.
Asimismo, el experto consideró que cuando las administraciones diseñan sus contratos “tienen que ser coherentes en su planificación a largo plazo, con los objetivos que quieren conseguir”, y defendió que, a la hora de preparar un contrato, “no solo hay que hablar con los operadores”, sino entender la situación de los fabricantes, de cuál es la tecnología existente, de las redes de distribución de electricidad y de los sistemas de carga que están disponibles
Por parte de las administraciones públicas estuvo presente Pablo Rodríguez, director gerente del Consorcio Regional de Transportes Públicos de Madrid, quien destacó la muy buena valoración de los distintos servicios de transporte público de Madrid por parte de los usuarios, salvo el caso de las Cercanías, y apuntó la importancia de disponer de la mejor tecnología para que el usuario tenga una información “más fiable, directa y real” del servicio.
Recordó que el “tiempo es clave para el usuario”, así como el menor número de transbordos, por lo que insistió en “trabajar sobre la tecnología y la información” porque el viajero “quiere tener planificado su viaje y pagar de la manera más fácil posible”. Finalmente señaló la necesidad de “una relación fluida, estable y de confianza con el operador”, con el objetivo siempre de adaptar el servicio al ciudadano.
En la misma línea intervino Rita Sousa, directora del Departamento de Transportes de la Cámara Municipal de Cascais, quien reiteró la importancia de la objetividad y transparencia en la relación entre la administración y el operador, basada en la confianza con éste, al tiempo que apuntó a la necesidad de que el transporte público disponga de una tecnología actualizada.
*Contenido ofrecido por Agencia EFE