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21 abril 2025

La importancia de las certificaciones de origen en exportaciones e importaciones: ¿Cuál es su uso y cómo obtenerlas?

Autor
Carmen Carbonell, periodista freelance y socia de APAE
Tiempo de lectura
11 min.
Secciones de la noticia

En un entorno globalizado, y cada vez más competitivo, las certificaciones de origen se han convertido en un elemento clave para garantizar la trazabilidad y cumplimiento normativo. Las polémicas arancelarias de los últimos meses han hecho que las certificaciones de origen estén en boca de todos.

Según los datos de la Agencia Tributaria (Aduanas), recopilados por FEPEX (Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas), las exportaciones españolas de frutas y hortalizas frescas han experimentado un incremento interanual del 8% en volumen y del 5% en valor, durante el pasado año. Esto se traduce en un total exportado de 12,3 millones de toneladas y una facturación de 17.703 millones de euros.

Para el sector hortofrutícola español, líder en exportaciones dentro de la Unión Europea, comprender la función de estos documentos y saber cómo gestionarlos adecuadamente es esencial para evitar contratiempos en aduanas y afianzar la confianza de los consumidores.

¿Qué es una certificación de origen?

La certificación de origen es un documento oficial que acredita el país de origen de una mercancía. Este certificado lo emite la autoridad competente y se utiliza para demostrar que un producto cumple con las reglas de origen exigidas por el país importador, ya sea por razones arancelarias, comerciales o sanitarias. Es, por tanto, un sello de calidad que en el comercio internacional es habitual solicitar y ofrecer, en aras de avalar la procedencia y el estado del producto.

Definición y propósito en el comercio internacional

El principal propósito de una certificación de origen es facilitar el acceso preferencial a mercados, permitir la aplicación de aranceles reducidos o nulos en virtud de acuerdos comerciales bilaterales o multilaterales, y garantizar la autenticidad del producto ante las autoridades aduaneras y los compradores.

Diferencias entre certificación de origen y declaración de origen

Aunque a menudo se utilizan como sinónimos, existen diferencias significativas entre una certificación de origen y una declaración de origen.

En primer lugar, la certificación de origen la emite una entidad oficial (como puede ser una cámara de comercio), y tiene carácter vinculante. La certificación de origen en muchas ocasiones lo exige la propia autoridad importadora como prueba documental. Además, dentro de los certificados de origen existen diversas categorías. La principal diferencia radica en si se solicitan con fines sanitarios o meramente comerciales.

Tipos de certificados de origen más utilizados

En general solemos hablar de dos tipos de certificados de origen:

Certificado de origen no preferencial: Acredita simplemente el país de origen de la mercancía, sin implicar beneficios arancelarios. Se exige en algunos países para controlar el comercio, para aplicar cuotas o para cumplir con requisitos sanitarios.

Certificado de origen preferencial: Permite acogerse a aranceles reducidos (o nulos, en algunos casos) en virtud de acuerdos comerciales preferenciales existentes. De este tipo serían los dos certificados más conocidos: el EUR.1 y el EUR-MED:

El certificado EUR.1 acredita el carácter comunitario de las mercancías, permitiendo que estas se beneficien de tratamientos arancelarios preferenciales —como reducciones o exenciones de derechos de aduana— en virtud de los acuerdos comerciales suscritos entre la Unión Europea y determinados países terceros. Entre los socios comerciales que reconocen este régimen se incluyen: Túnez, Egipto, Marruecos, Argelia, Jordania, Siria, Líbano, Israel, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Macedonia del Norte, Croacia, los países miembros de la EFTA (Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein), los Estados ACP (África, Caribe y Pacífico) y los PTUM (Países y Territorios de Ultramar, como Nueva Caledonia). El EUR.1 es, por así decirlo, el más frecuente. Tiene una validez de cuatro meses desde la fecha de su expedición y debe ser tramitado ante la aduana de salida por el propio exportador o por un representante autorizado (como un agente de aduanas o un transitario). En destino, la aduana de importación será la encargada de verificar y validar dicho certificado, el cual debe presentarse junto con el Documento Único Administrativo (DUA). Además, el EUR.1 es el único documento de circulación que permite acceder a las ventajas fiscales derivadas de la aplicación de los regímenes arancelarios preferenciales.

El certificado EUR-MED una variante que puede sustituir al EUR1 para países con acuerdos pan-euro-mediterráneos, que permite a los exportadores comunitarios disfrutar de reducciones o exenciones arancelarias al exportar sus productos a los países con los que la UE ha establecido estos acuerdos.

¿Para qué sirven las certificaciones de origen en el comercio internacional?

Las certificaciones de origen tienen diferentes funciones. Por así decirlo, cumplen un rol multifacético en las operaciones internacionales, especialmente en el ámbito agroalimentario, donde los requisitos de trazabilidad y cumplimiento normativo son especialmente exigentes.

Reducción de aranceles y acceso a beneficios comerciales

Uno de los principales beneficios de contar con una certificación de origen preferencial es la reducción o exención de derechos arancelarios. En virtud de acuerdos como el Acuerdo Comercial entre la Unión Europea y Canadá (el conocido como CETA) o el Acuerdo Unión Europea - Corea del Sur, por poner un par de ejemplos, los exportadores españoles pueden ofrecer precios más competitivos gracias a la eliminación de aranceles, siempre que demuestren que el producto cumple con las reglas de origen del tratado.

Cumplimiento de regulaciones y normativas aduaneras

De hecho, las polémicas arancelarias de los últimos meses han hecho que estos certificados estén tan en boga. En mercados exigentes como el de EE. UU., Japón o China, la presentación de certificados de origen forma parte del cumplimiento regulatorio habitual. Hasta el punto de que las autoridades aduaneras pueden llegar a retener mercancías si no se presenta la documentación requerida o si existe sospecha sobre el origen declarado.

Garantía de autenticidad y trazabilidad del producto

Indudablemente, de cara a los consumidores finales, saber quién está detrás de cada producto es una garantía de calidad a la hora de poner un alimento en su mesa.

Para productos de calidad diferenciada —como pueden ser las frutas con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) o productos alimenticios con Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.)—, la certificación de origen se convierte también en una herramienta de diferenciación comercial, ya que garantiza la procedencia ante distribuidores y consumidores.

¿Son lo mismo las reglas de origen que la certificación de origen?

Aunque tiene nombre parecido, cabe aclarar que las reglas de origen y la certificación de origen son conceptos relacionados pero distintos.

Las reglas de origen son el conjunto de criterios que determinan el país de origen económico de una mercancía. Pueden basarse en el lugar donde se cultiva (en el caso de productos agrícolas), se produce o donde se ha efectuado la transformación sustancial.

La certificación de origen es el documento que acredita que se han cumplido esas reglas.

Por tanto, las reglas son el fundamento legal que define el origen, mientras que la certificación es la herramienta documental que lo prueba. Es decir, pueden existir productos que sigan las reglas de origen, pero no estén certificados (dado que, como contamos, obtenerlo exige un procedimiento añadido que no siempre se hace).

¿Cómo determinan el país de origen de un producto?

El país de origen de un producto se determina según las normas de origen que precisamente comentábamos. Posteriormente, las aduanas y organismos certificadores son los encargados de revisar toda la documentación (facturas, procesos de fabricación, origen de materias primas) para verificar el cumplimiento.

Cómo obtener una certificación de origen en España, paso a paso

Documentación necesaria para la solicitud

El proceso varía en función del tipo de certificado solicitado, pero generalmente se requieren una serie de documentos comunes entre los exportadores, como son:

Factura comercial de la mercancía en cuestión (debe constar el número y fecha de expedición o de emisión)

Documento de transporte (por ejemplo la carta de porte, o en caso de envíos por barco podría ser el documento de embarque).

Formulario de la solicitud (en el que debe constar datos elementales como los datos de contacto del exportador, los datos de contacto del productor - si difiere al del exportador-, los datos de contacto del destinatario, una descripción clara de la mercancía, la cantidad y el peso de la misma, el país de origen o el albarán del almacén, si procede).

En algunos casos, además pedirán una declaración jurada del origen del producto.

Documentación acreditativa del proceso de producción o transformación si se requiere (por ejemplo, existe una normativa que aún no ha entrado en vigor en la UE, que es la Regulación sobre Productos Libres de Deforestación de la Unión Europea (EUDR), que en este caso requeriría además la certificación de trazabilidad en origen).

Para evitar retrasos, siempre es recomendable verificar que la solicitud está debidamente cumplimentada (rigurosamente). Y es que buena parte de los retrasos en el despacho de aduanas se deben a falta de información (o que es incompleta o inexacta).

Autoridades encargadas de emitir la certificación

En España, las Cámaras de Comercio son las principales entidades encargadas de emitir certificados de origen no preferencial. Para certificados preferenciales, como el EUR.1, la gestión se realiza a través de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), aunque su emisión también puede coordinarse con la Cámara de Comercio en cuestión. Para declaraciones en el sistema REX (autocertificación preferencial), el exportador debe registrarse como operador autorizado ante la AEAT.

Costes y tiempos de procesamiento

Los costes de emisión varían según la Cámara de Comercio y el tipo de certificado, pero no suelen superar los 60 euros por documento. El tiempo de emisión es relativamente rápido: en certificados no preferenciales, puede obtenerse en 24-48 horas; para certificados preferenciales, el proceso puede extenderse hasta 2-3 días hábiles. La clave para que las solicitudes se tramiten rápida y eficazmente es tener toda la documentación cumplimentada y en regla. Aquí dependemos, como en otras muchas ocasiones, de la carga administrativa de la autoridad que expide el documento.

Por todo ello, las certificaciones de origen, más que un mero trámite administrativo, son una herramienta estratégica para el comercio internacional agroalimentario. En ferias como Fruit Attraction, donde se consolidan relaciones comerciales y se proyecta la excelencia del producto español, dominar los procedimientos de origen y su correcta certificación puede marcar la diferencia entre cerrar un acuerdo o perder una oportunidad. Por tanto, contar con una estrategia documental clara y asesoramiento especializado es esencial para quienes desean posicionarse con éxito en mercados exteriores.

PREGUNTAS FRECUENTES - FAQ

¿Es obligatorio el certificado de origen para todas las exportaciones?

No siempre. Su obligatoriedad depende de tres factores fundamentales: las exigencias del país importador, el tipo de producto en cuestión (la mercancía) y de si se quiere acceder a beneficios arancelarios (o cuotas) que lo requieran.

¿Cuánto tiempo tarda en emitirse una certificación de origen?

En España, el tiempo para emitir una certificación de origen varía según el tipo y el organismo emisor, pero generalmente para los certificados comerciales de origen (emitidos por Cámaras de Comercio) suele tardar entre 24 y 48 horas, si la documentación está completa.

¿Qué pasa si un producto no cumple con las reglas de origen?

Si un producto no cumple con las reglas de origen del acuerdo comercial, no podrá beneficiarse de los aranceles reducidos o exenciones. Además, declarar falsamente el origen puede acarrear sanciones, bloqueos de exportación e incluso problemas legales por fraude documental.

¿Cómo verificar si un certificado de origen es válido?

Los certificados emitidos en España cuentan con mecanismos de validación a través de:

1. Plataformas digitales de las Cámaras de Comercio (quienes lo emiten)

2. Servicios de la AEAT

3. Número de control y firma digital (en certificados electrónicos)

Además, en el marco del sistema REX (el de la llamada ‘autocertificación’), se puede consultar la base de datos pública de exportadores registrados en la web de la Comisión Europea.