EL FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID analizó los nuevos enfoques sobre innovación social y participación ciudadana

Estos encuentros se enmarcan en los preparativos del sexto FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID, organizado por IFEMA MADRID, en su Recinto Ferial, y que se celebrará los días 11 al 13 de junio del próximo año, junto con la 22ª Feria Internacional del Urbanismo y Medio Ambiente, TECMA, y la Feria Internacional de la Recuperación y el Reciclado, SRR, que integraran el V FORO MEDIO AMBIENTE Y SOSTENIBILIDAD, FSMS 2024.

La principal conclusión del debate es que esta renovación de los procesos de participación ciudadana resulta ineludible: necesitamos más pero, sobre todo, mejor participación ciudadana, por ejemplo para integrar a los colectivos que suelen mostrar mayor desafección frente a las administraciones públicas. Este es un problema especialmente sensible en el caso de los grupos sociales que sufren diferentes formas de discriminación.

Los asistentes al encuentro también se mostraron en su mayoría de acuerdo en que la innovación va a desempeñar un papel fundamental en este cambio de los modelos de participación ciudadana. Pero esto no significa que todos los proyectos que se pongan en marcha deban basarse en nuevos enfoques y estructuras innovadoras. También será imprescindible optimizar las organizaciones y procedimientos ya existentes, amoldándolos a las exigencias actuales para que respondan de una manera más eficaz ante los retos del entorno urbano en estos momentos.

Varios de los participantes también quisieron ampliar el foco al funcionamiento de las propias administraciones públicas, donde a menudo se aprecia una preocupante falta de cooperación entre los equipos de las diferentes áreas de gobierno, a pesar de que a menudo trabajan en temáticas transversales.

También se destacó la importancia de establecer dentro de las entidades públicas mecanismos efectivos de escucha de las propuestas trasladadas desde la ciudadanía. Así es más fácil que los ciudadanos perciban que el proceso de participación en el que han tomado parte está orientado a producir algún tipo de resultado. Igualmente, es imprescindible que la comunicación que la administración hace de dicho resultado a la ciudadanía resulte también eficaz, de modo que la ciudadanía entienda que todo el proceso en el que se ha visto involucrada tiene sentido.

En el laboratorio, participaron José Ramón Sobrón, Gerente de la Fundación Kaleidos.red Gobernanza Local y Políticas de Proximidad; Teresa Angulo, miembro del Estudio de Arquitectura Ciudades Cuidadas; Marcos García, Gestor cultural especializado en laboratorios ciudadanos; Sara Romero, miembro del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano itdUPM y profesora ayudante de la UPM; Luis Madrid, responsable de la consultora Angaraveca y miembro de SANNAS, Asociación de Empresas de Triple Balance; Raúl Oliván, director General del Laboratorio de Aragón Gobierno Abierto e Innovación Social y Lola González, directora del FORO DE LAS CIUDADES DE IFEMA MADRID.

Lola González agradeció a los asistentes su participación en la jornada, dedicada a reflexionar sobre “cómo hay que renovar los actuales procesos de participación ciudadana, dado el desarrollo que están experimentando nuestras ciudades y para dar una respuesta efectiva a las problemáticas derivadas de la falta de “cohesión social y la inclusión de personas o colectivos que tienen un menor acceso a la participación para la toma de decisiones”. Esto es debido, según Lola González, a múltiples causas, como “la brecha digital, la falta de acceso a la información y la desigualdad ligada a aspectos socioeconómicos y culturales. Todo esto provoca que, a veces, las metodologías o participaciones más innovadores no incluyan a colectivos muy importantes que habitan nuestras ciudades”.

Nuevo escenario para la participación

Carlos Martí, director de Contenidos del FORO DE LAS CIUDADES,  abrió el debate refiriéndose a una realidad urbana marcada por el “efecto pandemia” y los fondos europeos de recuperación que están impulsando multitud de proyectos en las ciudades. “Estamos en la fase de ejecución de proyectos, pero lo que nos queremos preguntar es si esas transformaciones están cambiando la organización social”.

José Ramón Sobrón, Gerente de la Fundación Kaleidos.red Gobernanza Local y Políticas de Proximidad, insistió en la idea “de generar red entre entidades locales, red entre diferentes niveles de la administración, red con la ciudadanía y red entre la ciudadanía”.  Sobrón añadió que “transferir conocimiento y experiencia es la base de la innovación”. Es una innovación a la que este ponente reconoció un valor esencial, aunque también matizó que “no podemos estar innovando constantemente. Muchas veces lo que hace falta es ir a un sitio donde se está desarrollando un proyecto, mirarlo, diagnosticarlo y copiarlo bien para adaptarlo a nuestra realidad”.

El Gerente de la Fundación Kaleidos.red también abogó por recuperar “el alma de los centros cívicos, de los equipamientos de proximidad, de los centros socioculturales, porque estos espacios eran en su origen lugares de cohesión social y de fortalecimiento sociocomunitario. También eran auténticos laboratorios de innovación”. Sobrón también pidió que las administraciones públicas se conviertan en entidades capaces de gestionar y atraer el talento, que es imprescindible para modernizar las administraciones. Por último, señaló que dichas administraciones deben ser capaces de desempeñar diferentes roles. “Necesitamos que también escuchen, que escuchen mucho”.

Teresa Angulo, miembro del Estudio de Arquitectura Ciudades Cuidadas, mostró su preocupación por la “falta de cuidados que detectamos en las ciudades, y tenemos que recordar, como decía Jane Jacobs, que cuando hablamos de ciudades, hablamos inevitablemente de personas”. Según la arquitecta, “estamos lejos de integrar la participación en el sistema”.

“Seguimos detectando muchísimo miedo por parte de las personas que gestionan y que toman las decisiones. Hay miedo a perder el control, y además no se están comunicando correctamente los beneficios de la participación” añadió Angulo, que puso como ejemplo la gestión de los fondos europeos: “No ha habido tiempo casi ni de diagnosticar. Se han ejecutado o se están ejecutando multitud de iniciativas en las que no ha habido tiempo para comunicar y participar”.

Marcos García,  gestor cultural especializado en laboratorios ciudadanos, apuntó a la “capacidad de la gente para la organización y la construcción de entornos. Si no se da esa capacidad, que algunos llaman el derecho a la ciudad, el poder de construir el entorno que habitamos, se producen limitaciones”. Para García, “claramente somos usuarios de lugares que están diseñados, construidos e impuestos desde otros lados. Lo mismo podemos decir de las instituciones o los centros cívicos, que han experimentado una evolución desde espacios de experimentación a lugares de consumo y de recepción”. Por ello, reivindicó la labor de los “laboratorios ciudadanos”, espacios donde se permite la libre colaboración, la experimentación y el prototipado de nuevas iniciativas sociales. “Son espacios de colaboración con personas no solo especialistas en distintos campos, sino también expertos en su propia experiencia, comunidades de afectados y personas con distintos niveles de especialización. En estos espacios no solo son importantes los conocimientos, porque son clave las ganas de aprender lo que no sabemos”, dijo Marcos García.

Sara Romero, miembro del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano itdUPM, aportó al debate el concepto de la “innovación aburrida”, que hace referencia a los procesos de participación que tienen lugar en el seno de las propias administraciones públicas para “seguir abriendo espacios de participación y deliberación en procedimientos ya existentes, como por ejemplo los de licitación pública, procedimientos administrativos burocráticos”.

Romero cita al sociólogo Max Weber, quien afirmó que “en los sistemas burocráticos hay una tensión constante e inherente entre la necesidad de estandarización y el potencial de innovación”. Aunque en los estudios realizados al respecto desde la UPM sobre proyectos de licitación los resultados han sido tímidos, sí que han detectado voluntad y deseo para evolucionar hacia “un nuevo modelo de hacer” dentro de este tipo de procedimientos, aseguró.

Luis Madrid, responsable de Angaraveca y miembro de SANNAS, comenzó poniendo el foco en la apertura de los procesos de participación a nuevos colectivos: “Hay que hacer un esfuerzo para que participen también las personas que son invisibles para la sociedad”. Otro elemento clave según Luis Madrid es la existencia de una “cultura de escucha hacia la ciudadanía, así como el establecimiento de cauces bien organizados para procesar y articular esa escucha”, a la vez que un tercer elemento sería “la necesidad no solo para definir el concepto que ha salido después de la participación y el proceso de escucha, sino también analizar cómo es devolución a la ciudadanía de los resultados de ese proceso participativo”.

Raúl Oliván, del Laboratorio de Aragón Gobierno Abierto, puso el acento en el impulso de un nuevo “contrato social que vuelva a interpelar a la ciudadanía”, a la que considera muy alejada y desafecta de los poderes públicos. “Dedicamos mucho dinero a sanidad, educación, servicios sociales, etc. pero muy poco a tener una democracia operativa”, según sus palabras. Oliván también señaló el contraste que advierte entre “una sociedad cada vez más en red, abierta, ágil y digital, que de repente choca con una administración fría, impersonal y burocrática”. La vía para solucionar este desequilibrio, según su visión, pasa “por generar una red de laboratorios ciudadanos, pero también por facilitar que casi cualquier espacio, por ejemplo bibliotecas, colegios, universidades, ayuntamientos, ministerios, etc. puedan actuar como un laboratorio y adquieran esta nueva forma de hacer, este nuevo sistema operativo”, concluyó.

Ideas para crecer

Como suele ser habitual en estos laboratorios del FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID, la sesión se cerró con una última intervención, a modo de conclusión, de los participantes, que dejaron estos titulares:

José Ramón Sobrón: “Nada hay más potente que un propósito compartido. Ahí tenemos que trabajar todos, cada uno desde su perspectiva, sobre este objetivo”.

Teresa Angulo: “La participación como columna vertebral de la administración, empezando por ellos mismos”.

Marcos García: “Tratar de intensificar a la mayor escala posible los procesos de cooperación social y de experimentación como forma de aumentar las posibilidades de transformación”.

Sara Romero: “Acumular experimentos que balanceen esa necesidad entre la estandarización y el potencial de innovación”.

Luis Madrid: “La ciudad como conjunto de sistemas, y la participación como elemento que aporta los canales que conectan todos esos nodos dentro del sistema”.

Raúl Oliván: “El futuro está entre nosotros. Los puntos están ahí, la innovación no es otra cosa que unir estos puntos existentes. Cuando hablamos de gobierno abierto, innovación social, progreso, Agenda 2030, democracia afectiva, etc., hablamos de narrativas que se ubican en ese nuevo contrato social para hacer un futuro que merezca la pena”.

Por su parte, Lola González cerró el laboratorio señalando el poder de la “escucha colectiva, que es una manera muy eficaz de aprovechar la inteligencia colectiva y de generar ese cambio social de manera conjunta”.

La participación y Los nuevos procesos de innovación social en el contexto (y como motor) de las transformaciones urbanas es un enfoque que formará parte del programa de sesiones de la sexta edición del FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID IFEMA (11 – 13 de junio 2024), contando con expertos, ayuntamientos y organizaciones que trabajan sobre estas temáticas. 

Enlace de la grabación del Laboratorio “Nuevos procesos ciudadanos para avanzar en una participación más innovadora”: https://www.youtube.com/watch?v=_G1OO4MITaI

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