El FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID 2024 celebró un laboratorio sobre adaptación urbana al cambio climático
Celebrado el 20 de marzo de 2024
El FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID celebró el pasado 20 de marzo un nuevo laboratorio, con la participación de cinco expertos, que debatieron acerca de los compromisos y actuaciones de las ciudades frente a los impactos de la emergencia climática, sobre todo de cara a la adaptación de los territorios ante los principales amenazas ligadas al calentamiento global, como son las olas de calor, el incremento del nivel del mar, las inundaciones, las sequías o la pérdida de biodiversidad, entre otros riesgos.
Estos encuentros se enmarcan en los preparativos del sexto FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID 2024, organizado por IFEMA MADRID y que se celebrará entre los días 18 al 20 de junio próximos, en IFEMA MADRID, junto con la 21ª Feria Internacional del Urbanismo y Medio Ambiente, TECMA, y la 8ª Feria Internacional de la Recuperación y el Reciclado, SRR, todo ellos eventos que integrarán el V FORO MEDIO AMBIENTE Y SOSTENIBILIDAD, FSMS 2024.
En el laboratorio participaron Luis Tejero, de la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento de Madrid; Eladio Romero, representante de la red Española de Ciudades por el Clima y coordinador de Medio Ambiente de la Agencia de la Energía y para la Sostenibilidad del Ayuntamiento de Sevilla; Paula García, miembro de la Oficina de Coordinación de la Red de Ciudades Cencyl; Sebastián Fermani, Secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano de la ciudad de Mendoza (Argentina), urbe que es además miembro de CIDEU (Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano), y Celeste Espinazo, Urban Resilience Manager de la red global de alcaldes-Grupo de Liderazgo Climático C40.
La principal conclusión que dejó este laboratorio fue que las actuaciones y políticas relacionadas con la adaptación al cambio climático están ganando peso en los últimos años debido a que sus efectos (olas de calor, sequías, inundaciones, subida del nivel del mar) son ya una realidad evidente que impacta de forma directa sobre el día a día de las poblaciones urbanas, principalmente en los sectores más vulnerables a nivel social. No obstante, esto no significa que haya que dejar de lado las acciones de mitigación, pues ciertamente se trata de acciones complementarias e interdependientes.
La adaptación climática de las ciudades va a requerir de importantes cambios competenciales y de gobernanza a fin de dotar a los territorios de los instrumentos y mecanismos más eficaces. Especialmente crítica es la cuestión de la financiación a nivel municipal, en unos territorios ya de por sí muy tensionados por la creciente necesidad de fondos que requiere el normal funcionamiento de los grandes municipios. La búsqueda de soluciones creativas y las alianzas público-privadas con las empresas y el sector financiero se antojan fundamentales para afrontar dicho reto de la financiación.
La mayoría de los expertos también insistió en los muchos beneficios que se obtienen de la colaboración entre ciudades. Si bien es cierto que las soluciones deben construirse a nivel local y que no todos los proyectos son escalables, sí que resultan evidentes las ventajas de las redes urbanas locales, nacionales e internacionales, en ámbitos como la transmisión de conocimientos y experiencias y también de cara a esa urgente búsqueda de nuevas fuentes de financiación ya comentada.
Adaptarse a la realidad de la emergencia climática
Carlos Martí, director de Contenidos del FORO DE LAS CIUDADES, se encargó de moderar el debate. Abrió el diálogo destacando que “la adaptación está empezando a ocupar un lugar preeminente en la lucha contra el cambio climático tras una época centrada en la mitigación”. Esto es debido a que “los impactos del cambio climático ya se están notando de una manera evidente y también, quizás, porque las estrategias de mitigación a nivel mundial no están yendo todo lo rápido que nos gustaría”. De hecho, “las emisiones han aumentado un 1,1% en 2023 a nivel mundial. Aunque es bien cierto que en la Unión Europea se han reducido un 8%. Pero, en todo caso, recordamos que la lucha contra el cambio climático es una lucha global”, insistió Martí.
Luis Tejero (Ayuntamiento de Madrid) explicó que las medidas de adaptación y de mitigación realmente están muy imbricadas, pero es cierto que hace ocho años decidieron empezar a trabajar con una orientación más centrada en la adaptación. Tejero también enumeró los principales impactos del cambio climático sobre Madrid, que son las olas de calor, los eventos extremos, las sequías y las pérdidas de biodiversidad. Igualmente, resaltó el trabajo del Ayuntamiento en la localización de las áreas más vulnerables en relación con estos impactos: “Vimos que coincidían perfectamente la vulnerabilidad climática con el resto de las vulnerabilidades que tenemos en las ciudades, principalmente la vulnerabilidad económica y social”.
Tejero destacó que el cambio climático supone una oportunidad para “abordar la ciudad de una manera más amplia y transversal”, lo cual puede ser positivo en el sentido de que contribuye a un cambio sobre el modelo de gobernanza, que puede verse ampliado para incluir cuestiones como la economía circular, los principios ecosistémicos o las cuestiones sociales.
Eladio Romero (Red Ciudades por el Clima y Ayuntamiento de Sevilla) alertó de que uno de los principales riesgos que sufre la capital andaluza, y sobre el que no se suele hacer hincapié, es el derivado del crecimiento del nivel del mar. De hecho, en el año 1953, “Sevilla fue la primera ciudad europea que hizo un primer gran plan para la adaptación al cambio climático. Hasta ese año, y en los cuatro siglos anteriores, Sevilla se inundaba sistemáticamente todos los años por la confluencia de las crecidas de los ríos Guadalquivir y Guadiamar en la pleamar”. Otras amenazas igualmente relevantes son las olas de calor y las sequías.
Romero enfatizó la importancia de la Red Española de Ciudades por el Clima, cuya presidencia ostenta en estos momentos el alcalde sevillano, José Luis Sanz Ruiz. Dicha red “”es un espacio para que las ciudades puedan empezar a trabajar en la lucha contra el cambio climático, tanto en adaptación como en mitigación”. Por último, el representante de esta Red advirtió de que la acción climática requiere “atender a la realidad de las competencias municipales”, que a menudo son limitadas y se topan con “extraordinarios problemas de financiación”.
Paula García (Cencyl) apuntó que este corredor ibérico formado por nueve ciudades españolas y portuguesas presenta una gran diversidad física, socioeconómica y ambiental, cuestión que no impide que se identifiquen riesgos comunes que tienen que ver con el aumento de las temperaturas y la creciente incidencia de fenómenos extremos, especialmente los incendios, que en los últimos veranos no han dado tregua en Portugal.
También detalló que los socios de la Cencyl realizan encuentros técnicos en los que se comparten conocimientos y proyectos con el propósito de que sean escalables y replicables en diferentes realidades municipales dentro de la comunidad de trabajo. Una de las principales conclusiones de esta colaboración constante es que se percibe de manera muy notoria los “cambios sistémicos” que se están produciendo en las ciudades derivados de los retos que entrañan las iniciativas de adaptación. Retos que exigen una nueva manera de plantear la gobernanza municipal y las cuestiones competenciales, así como fomentar nuevas fórmulas de colaboración con el tejido empresarial local.
Sebastián Fermani (Mendoza, Argentina) explicó que su ciudad declaró la emergencia climática en el año 2020. Dicha declaración sirvió para avanzar, precisamente, en cuestiones relacionadas con una nueva gobernanza en relación con la política y la gestión política. Una de las consecuencias fue la creación de un comité municipal de cambio climático, “un órgano conformado por representantes de las universidades, sociedad civil, colegios de profesionales, etc. y que tiene la finalidad de asesorar al ejecutivo municipal en el diseño y la implementación de todas las políticas climáticas que hoy implementamos sobre la ciudad”, apuntó Fermani.
Otro de los aspectos en los que más han trabajo en esta ciudad argentina es en la búsqueda de financiación. Quizá el asunto más novedoso es la emisión, que se realizará en fechas próximas, de bonos verdes para financiar acciones climáticas, proyecto para el que se han asociado con el Banco de Galicia. Junto con esa misma entidad financiera han creado además un fondo verde para la sostenibilidad centrado en proyectos de investigación aplicados a necesidades de gestión.
Celeste Espinazo (red de ciudades C40), explicó que en esta red global de alcaldes participan regidores de 97 ciudades, incluyendo a algunas de las más grandes del mundo. Desde su origen, estuvo enfocada en acciones de mitigación, pero, al tratarse de una organización conformada por responsables municipales, “al final nuestro trabajo está dirigido por la demanda de las ciudades”. Y dicha demanda se ha orientado en los últimos años hacia la exigencia de acciones de adaptación.
Para Espinazo, una de las grandes ventajas de esta red internacional es que han podido identificar “barreras comunes” que afectan a entornos urbanos de muy diferentes dimensiones y situaciones socioeconómicas. Entre ellos, cita “problemas de gobernanza” relacionados con las competencias y la coordinación interdepartamental, así como los recurrentes problemas de financiación. “En algunos casos se deben a falta de acceso a los fondos, y en otros casos hablamos de dificultades para que esos fondos lleguen a la implementación de las acciones”. Con el objetivo de solventar estas situaciones, C-40 cuenta con un programa “para dar soporte a las ciudades que quieren desarrollar presupuestos climáticos”, concluyó Espinazo.
La sexta edición del FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID dedicará una sesión completa a analizar estrategias y proyectos de adaptación urbana al cambio climático. Esta sesión se celebrará el día 19 de junio de 2024 en cuatro bloques dinámicos de buenas prácticas (mañana y tarde) y está coorganizada por la red Cencyl (estarán presentes sus nueve ciudades), contando también con la participación de la Comisión Europea, Grupo de Liderazgo Climático C40, Ayuntamiento de Madrid, Forética, Red de Ciudades por el Clima, Green Finance Institute, Fundación Biodiversidad, Municipalidad de Sao Paulo (Brasil) y Asociación Española de Paisajistas (AEP), entre otras organizaciones.