Brasil, socio Fitur 2025

Combinando exuberantes bellezas naturales, ecosistemas diversos y una rica herencia cultural, Brasil presenta destinos turísticos que satisfacen los más variados gustos e intereses. Además de los tradicionales puntos turísticos, como Río de Janeiro, Foz de Iguaçu, Salvador y Manaos, nuevos destinos han ganado fuerza, ofreciendo experiencias de ecoturismo, turismo de aventura y manifestaciones culturales auténticas.

 

1. Río de Janeiro: Belleza y Cultura en Armonía

Río de Janeiro sigue siendo uno de los destinos más solicitados de Brasil, especialmente por su icónica paisajística, con el Pan de Azúcar y la estatua del Cristo Redentor, ambos reconocidos como Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad también se destaca por sus playas mundialmente famosas, como Copacabana e Ipanema, además de su vibrante Carnaval, que es una verdadera celebración de la cultura brasileña. Más recientemente, Río ha invertido en una agenda cultural diversa, con énfasis en el arte urbano y eventos internacionales, reafirmando su importancia como centro cultural y turístico.

2. Foz de Iguaçu: La Magnitud de las Cataratas y la Riqueza Natural

Foz de Iguaçu, ubicada en el estado Paraná, es un destino que cautiva a los visitantes por la grandiosidad de las Cataratas de Iguaçu, una de las siete maravillas naturales del mundo. Además de las impresionantes caídas de agua, la ciudad es puerta de entrada al Parque Nacional de Iguaçu, ofreciendo un recorrido completo por la biodiversidad local. 

3. Salvador: Patrimonio Cultural e Historia Viva

Salvador, en Bahía, es la capital de la cultura afrobrasileña y uno de los destinos turísticos más importantes de Brasil. El centro histórico de la ciudad, con el Pelourinho y la Iglesia de Bonfim, es un verdadero museo a cielo abierto, representando la lucha, la resistencia y la celebración de las tradiciones africanas en Brasil. Además, la ciudad ofrece a los visitantes experiencias inmersivas en la gastronomía local, con platos típicos como acarajé y moqueca, y en las fiestas populares, como el Carnaval de Salvador, que atrae a turistas de todo el mundo en busca de la energía contagiosa de la música y la danza.

4. Manaus: El encuentro con la esencia de Amazonía

Manaus, ubicada en el corazón de la Amazonía, es la puerta de entrada a uno de los ecosistemas más grandes y complejos del planeta. La ciudad es famosa por el Encuentro de las Aguas, donde los ríos Negro y Solimões se encuentran sin mezclarse, creando un fenómeno natural impresionante. El ecoturismo y el turismo de aventura también son fuertes en Manaus, con visitas al Parque Nacional de Anavilhanas que ofrece una infraestructura auténtica y sostenible, además de conocer las comunidades ribereñas y la selva amazónica mediante expediciones guiadas. La cultura local, con influencias indígenas, africanas y europeas, se preserva y promueve en festivales y en la gastronomía regional.

5. Ecoturismo y Turismo de Aventura: Pantanal, Bonito, Ruta de las Emociones y Alter do Chão

El Pantanal, la mayor llanura inundable del mundo, es el lugar ideal para quienes buscan un contacto íntimo con la fauna y flora brasileñas, realizando safaris fotográficos y observación de animales en su hábitat natural.

Bonito, en Mato Grosso do Sul, ofrece una serie de actividades de ecoturismo, como flotar en ríos cristalinos, visitar grutas y cascadas, además de expediciones por la biodiversidad del Cerrado y la Mata Atlántica.

La Ruta de las Emociones, que conecta los estados de Maranhão, Piauí y Ceará, es un itinerario turístico que combina aventura y cultura, pasando por paisajes únicos como los Lençóis Maranhenses, el Delta de Parnaíba y Jericoacoara.

En Alter do Chão, en Pará, el turista tiene la oportunidad de conocer la selva amazónica con un enfoque en el turismo sostenible, disfrutando de las aguas tranquilas del río Tapajós y de playas de agua dulce.

6. Manifestaciones Culturales y Turismo de Base Comunitaria

Brasil es un verdadero semillero de manifestaciones culturales que reflejan la diversidad de su población. En varios estados, el turismo de base comunitaria se ha convertido en una poderosa herramienta para la preservación cultural y la generación de ingresos para las comunidades locales. Pernambuco, por ejemplo, es famoso por el frevo y el maracatú, mientras que Maranhão conserva la tradición del bumba-meu-boi y el tambor de crioula.

Brasil es, sin duda, un país lleno de experiencias inolvidables. Al explorar tanto los destinos más tradicionales como los emergentes, el turista tiene la oportunidad de vivir la verdadera esencia de Brasil, marcada por la diversidad, la alegría y la riqueza histórica y cultural.

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