La industria de la calefacción aumenta su eficiencia hasta un 40%
En los últimos 30 años, las grandes inversiones en investigación y desarrollo de la industria de la calefacción han conseguido alcanzar unos potenciales de aumento de eficiencia superiores al 30% que, en el caso de introducir energías renovables, se eleva hasta un 40%, según explica Sonia Pomar, directora de la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (FEGECA).
Sonia Pomar afirma que todas las compañías integradas en FEGECA tienen “un firme compromiso con las exigencias medioambientales y los retos y desafíos que supone la transición ecológica para minimizar, y hasta llegar a eliminar, el impacto de la generación y el consumo de energía con el fin de descarbonizar los edificios”.
Según explica, en los últimos 30 años “las grandes inversiones en investigación y desarrollo de la industria de la calefacción han conseguido alcanzar unos potenciales de aumento de eficiencia superiores al 30% que, en el caso de introducir energías renovables, el aumento de la eficiencia puede alcanzar hasta un 40%”. Es evidente, y así se recoge en los paquetes Fit for 55 y REPowerEU, que las bombas de calor eléctricas juegan y jugarán un papel clave a corto y a largo plazo. “Pero desde FEGECA creemos que descarbonizar no significa necesariamente electrificar. Hay vías alternativas, que pasan por otras energías renovables y por la hibridación”.
Potencial de los gases renovables
En principio, las diferentes tecnologías deben tener las mismas oportunidades de desarrollo para ofrecer las mejores soluciones eficientes y económicamente viables para la descarbonización de cada uno de los sectores de la economía. “En este sentido, hay que destacar el potencial de los gases renovables (biogás, hidrógeno verde y gas natural sintético GNS), que son aquellos provenientes de fuentes inagotables de energía, en contrapunto con los gases combustibles fósiles. Una de sus principales ventajas es que se puede seguir usando la infraestructura de gas natural que tenemos en nuestro país para su suministro, no sólo a los sectores industrial, terciario y residencial, sino también para el abastecimiento a la red de producción de energía eléctrica nacional”.
Todas las calderas actuales, así como las redes de suministro pueden trabajar con gases renovables bien al 100%, por ejemplo, con el biometano, o mezclados con gas natural. “Gran parte de las calderas que se venden actualmente ya son capaces de funcionar con mezclas de hidrógeno al 20% y también existe la tecnología para producir calderas que trabajen al 100% con hidrógeno. También el biodiesel está presente en las calderas”.
Hibridación, un camino prometedor
Pomar indica que “desde FEGECA realizamos una labor de concienciación e información, en beneficio del uso de gases renovables como la opción más viable desde el punto de vista técnico y económico para descarbonizar los sistemas que ya están instalados”. La hibridación es un camino muy prometedor, a su juicio. “Una instalación híbrida combina diferentes fuentes de energía en un único sistema, y se caracteriza por su flexibilidad y la posibilidad de ampliar el sistema en cualquier momento posterior. Los sistemas híbridos pueden ser una llave para llegar a la descarbonización de las instalaciones existentes, ya que en nuestro país hay mucho parque de calderas que se puede completar con un sistema solar o una bomba de calor”.
También hay que tener presente la expansión e integración de renovables como la solar térmica, la biomasa, la geotermia o la solar fotovoltaica, “que son recursos muy potentes a la hora de optimizar la gestión de la energía y conducir a una reducción del gasto en las edificaciones”.
Finalmente, apunta que “no hay que olvidar que en todo el proceso es muy importante que desde la Administración se dé el impulso necesario, tanto económico como legislativo a todas las soluciones y que el ciudadano conozca que puede reducir las emisiones sin necesidad de cambiar la tipología de equipo”.