Nicolás Klingenberg (FEGECA): “los fabricantes están impulsando la I+D+i para aportar nuevas soluciones sostenibles y eficientes”

¿Cuál es el compromiso de los fabricantes de generadores y emisores de calor con la descarbonización y la sostenibilidad?

Aproximadamente el 66% del consumo de energía de los hogares españoles se utiliza para calefacción y generación de agua caliente sanitaria. Los fabricantes somos muy conscientes y por ello siempre hemos trabajado en desarrollar equipos menos contaminantes y más eficientes para obtener un mayor potencial de ahorro. Otra cosa distinta es que determinadas tecnologías no alcancen volúmenes significativos en el mercado si no tienen apoyos suficientes por parte de la administración, bien mediante normas que favorezcan su uso o mediante subvenciones que motiven al usuario a su adquisición.

Los fabricantes tenemos que estar preparados para los cambios que se producen en el mercado como consecuencia de estas normativas. Desarrollando nuevos aparatos, pero también adecuando no solo nuestra capacidad de producción en función de los volúmenes previstos, sino también nuestros procesos de venta, la capacitación técnica de nuestros equipos comerciales y de soporte a los instaladores, nuestras redes de asistencia técnica… Un enorme esfuerzo en el que estamos todos fuertemente comprometidos.

No podemos obviar que Europa se comprometió a la descarbonización del parque edificado para 2050, una realidad que avanza a pequeños pasos desde todos los sectores, pero que en el nuestro es clave. Por eso los fabricantes de generadores y emisores de calor están enfocando todos sus esfuerzos en impulsar sus departamentos de I+D+i para aportar nuevas soluciones sostenibles, eficientes y duraderas. Pero no solo estamos facilitando la transición energética y ayudando, en consecuencia, a la sociedad a aumentar la eficiencia y el confort de sus hogares y su economía, sino también estamos posicionando al sector instalador como un mercado resiliente, adaptado a las situaciones energéticas actuales.

¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en este objetivo?

Los objetivos son claros: sistemas que gasten menos, contaminen menos, pero a su vez aporten el mayor nivel de confort en los hogares. Pero, además, tienen que adecuarse a las posibilidades de instalación. No es lo mismo un sistema en un edificio de viviendas en altura diseñado desde cero que la reposición del parque existente en ese mismo tipo de edificio. La tecnología del equipamiento tiene que estar supeditada a los casos de uso, y no al revés. Por tanto, no es una cuestión de si es una vieja o una nueva tecnología, sino cuál es la mejor posibilidad para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de esa vivienda. Y las posibilidades son muy amplias, desde una geotermia combinada con solar, hasta una caldera de condensación trabajando con gases renovables, pasando por una hibridación de aerotermia con otros sistemas.

Yo siempre digo que lo mejor es a veces enemigo de lo bueno. Quiero decir con esto que hacer una política normativa de máximos puede llevar a la imposibilidad de aplicarla. Los fabricantes de FEGECA somos multitecnología: ofrecemos en nuestros catálogos energía solar, calderas de combustión de gas, de pellets, aerotermia, geotermia... No somos egoístas ni partidistas sobre qué tecnología debe de ser preponderante, las tenemos todas. Pero el sentido común nos dice que hay otros caminos además de la electrificación al 100% que seguramente no son los perfectos, pero si los posibles.

¿Con qué herramientas y metas afronta el sector 2024?

Partimos de un año 2023 que está siendo muy distinto a lo esperado. Y, por otro lado, hay muchísimas normativas (unificación del RITE con los reglamentos ErP y ELD, nueva DEE, etc.) que están todavía por publicar y que dependiendo de su contenido cambian los criterios de aplicación de las diferentes tecnologías, y por tanto los volúmenes esperados de venta de cada una de ellas. En este entorno cambiante, además nos enfrentamos a malas interpretaciones que hacen que el usuario esté totalmente confuso sobre qué sistema debería poner en su hogar. Por ejemplo, últimamente se ha publicado en diferentes medios que se prohíbe la instalación de calderas de gas, lo que es totalmente falso.

Aunque está claro que existe una tendencia a la electrificación, este mercado no se ha desarrollado como se esperaba, debido fundamentalmente al alto coste de sustitución, 10 veces más alto como media. Aunque existen subvenciones, son muy complejas de gestionar y, además, desde nuestro punto de vista no son suficientemente altas como para acelerar el cambio.

Por otro lado, se empieza a ver un movimiento en los planes de producción de gases renovables que pueden hacer que las calderas capaces de trabajar con estos sistemas sigan siendo las de mayor volumen en los próximos años. Por eso los fabricantes continuaremos trabajando por soluciones capaces de hibridar las distintas tecnologías buscando la mejor ecuación entre inversión, eficiencia, posibilidades de instalación y nivel de emisiones.

Nuestra responsabilidad es ayudar a conseguir los objetivos europeos de descarbonización y disminución del uso de energía primaria. Seguimos pensando que el sector tiene una oportunidad enorme, el trabajo de adecuación del parque de edificios a estos objetivos debe llevar a un incremento brutal del sector de las instalaciones. Seguiremos invirtiendo y trabajando en todos los ámbitos para aprovechar esta oportunidad única.