Pedro G. Vicente Quiles (ATECYR): “debemos estar muy pendientes ante los cambios normativos en 2024”

¿Cuáles serán los principales desafíos para las empresas de climatización y refrigeración en 2024?

En el contexto actual, los mayores desafíos para el sector de la climatización y la refrigeración que yo destacaría son los tres siguientes. En primer lugar, la necesidad de profesionales. Somos un sector en crecimiento y es imprescindible dar a conocer la profesión a los jóvenes profesionales. Debemos ser capaces de transmitir la importancia de la climatización y la refrigeración en el reto global de la descarbonización de la economía, ilusionando a los futuros profesionales a formar parte de este sector que implica eficiencia energética, energías renovables y sostenibilidad.

En segundo lugar, el sector debe establecer su propio camino y plan más ordenado y adecuado posible, en cada caso particular, para que su empresa tenga cabida en la descarbonización del sector. Este reto es un imperativo legal a nivel global, que implica responsabilidad medioambiental para con las generaciones futuras. Ello conlleva la aplicación del principio de “primero la eficiencia energética”, incluido en la Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios europea. Este principio establece que se realicen acciones para conseguir la mayor reducción del consumo de energía, y tras el mayor ahorro energético y de materias primas que se logra al consumir menos energía se permite después que se apliquen las energías renovables.

Y, en tercer desafío es estar muy pendientes ante los cambios normativos que vamos a experimentar muy probablemente en 2024. La nueva Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios y el reglamento F-Gas sobre la prohibición de gases fluorados, van a producir cambios importantes en el diseño, en la construcción y en el mantenimiento de las instalaciones de climatización y refrigeración del futuro.

¿Qué pasos está dando ya el sector hacia la eficiencia y la sostenibilidad?

Nuestro sector siempre ha estado muy concienciado en materia de eficiencia energética. Estamos habituados desde hace muchos años a las exigencias de eficiencia energética del RITE, a los Reglamentos de Ecodiseño y al cálculo de consumos de energía de los edificios para el cumplimiento de las exigencias del Código Técnico. Además, las empresas del sector se están especializando no solo en instalaciones solares térmicas, sino también en instalaciones solares fotovoltaicas.

Otro tema es la sostenibilidad, donde el concepto es mucho más amplio, porque conlleva la evaluación del impacto ambiental de la construcción y destrucción de las instalaciones. En el futuro tendremos que evaluar las soluciones técnicas en términos en análisis de ciclo de vida, y esto es algo que tendremos que aprender.

La Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios define que todos los edificios deben ser de cero emisiones en 2050. Este es un reto adicional muy importante, al que todavía no se le está prestando suficiente atención, ya que nos estamos centrando primero en la descarbonización. Descarbonizar es importante pero no puede obviarse que la definición de “edificios de cero emisiones” implica retos que van mucho más allá de la descarbonización.

Las acciones que se promueven desde Atecyr están encaminadas a afrontar los retos de los que hemos comentado y se centran básicamente en la generación de documentación, en la divulgación y difusión de los avances tecnológicos y en la calidad de la formación.

Desde la Asociación se trabaja intensamente en la divulgación y difusión de las técnicas y tecnologías más punteras que puedan ayudar a superar las dificultades en esta transformación del sector. Para ello se realizan libros y documentos técnicos (DTIEs, DTIRs y DRAs), informes, comunicados, boletines informativos, posts, artículos, vídeos y un largo etcétera. Además, se resuelven consultas técnicas, se conceden entrevistas a los medios de comunicación y se organizan y retransmiten eventos y congresos que diseminan la experiencia y las buenas prácticas de los profesionales del sector. Desde aquí queremos también aprovechar la ocasión para agradecer a los técnicos y demás personal implicado su labor y compromiso, y animarlos a que sigan nutriendo de conocimiento a Atecyr.

Quiero destacar que Atecyr mantiene una estrecha colaboración con la Administración a todos los niveles: autonómica, nacional y europea. En estas relaciones, la asociación presta todo el apoyo que puede, dentro de las posibilidades disponibles, y defiende los intereses de los profesionales asociados, siempre que se respeten los valores fundacionales de la asociación, que son, el compromiso, la confianza, la independencia, la integridad, la imparcialidad y la rigurosidad en todas las acciones que se lleven a cabo.

¿Qué reflexiones puede trasladarnos sobre las tecnologías de eficiencia energética de cara al objetivo de cero emisiones, tanto en la regulación europea como española?

Mi reflexión personal es que para el sector será un reto muy ambicioso el objetivo de que todo el parque edificatorio sea de cero emisiones en 2050. Así, por un lado, tenemos la descarbonización. Se da por hecho que el 90% de la descarbonización será mediante la electrificación de las instalaciones térmicas de los edificios, a través de un uso generalizado de las bombas de calor. Sin embargo, se debería contar con un estudio serio de los vectores energéticos futuros: biomasa, biogás e hidrógeno. Se habla mucho del hidrógeno, pero será difícil que podamos contar con este vector energético en los edificios.

Las tecnologías existentes, permiten la descarbonización de las instalaciones, y, de hecho, se hace de forma general en edificios de nueva construcción. Las dificultades aparecen en las reformas de los edificios existentes: problemas de espacio y necesidad de hacer reformas profundas que reduzcan el consumo de energía provocado por las cargas térmicas.

Por otra parte, la bomba de calor es todavía una tecnología en evolución, con un reto importante en cuanto al uso de refrigerantes. Por ejemplo, el uso de bombas de calor para la producción de Agua Caliente Sanitaria en zonas frías, sigue siendo hoy un reto.

Que todos los edificios sean de cero emisiones en 2050 implica a todos los edificios existentes en 2050. La Directiva define un «edificio de cero emisiones» como un edificio con una eficiencia energética muy elevada, que contribuye a la optimización del sistema energético mediante la flexibilidad de la demanda, y en el que la poca cantidad residual de energía que sigue siendo necesaria, está totalmente cubierta por energías renovables, principalmente generadas in-situ o en las proximidades. Se pretende que los edificios de cero emisiones usen poco la red eléctrica, aunque la generación sea 100% renovable en 2050.

La “flexibilidad de las instalaciones” aparece en la definición de edificio de cero emisiones y todavía no le hemos prestado ni la menor atención. En 2050 el 100% de la energía eléctrica deberá ser renovable y los edificios deberán hacer una gestión de su demanda de energía para contribuir al funcionamiento de la red.

Volviendo a los grandes desafíos del sector que mencionaba al principio, ¿cómo se enfrentan a la falta de personal cualificado?

Fundamentalmente como ya he mencionado con anterioridad: con mucha información y divulgación a los profesionales. Por un lado, continuamos con nuestra firme labor de seguir generando documentación técnica, así como de dar difusión a las buenas prácticas del sector y por otro, tenemos una apuesta clara por la formación y un compromiso real que empuje la motivación de los jóvenes profesionales para interesarles por el sector.

Muy relacionado con la formación está el tema de la visibilidad y la difusión. Desde la Asociación se trabaja intensamente en la divulgación y difusión de las técnicas y tecnologías más punteras que puedan ayudar a superar las dificultades en este complejo tránsito. Para ello se realizan libros y documentos técnicos (DTIEs, DTIRs y DRAs), informes, comunicados, boletines informativos, posts, artículos, vídeos y un largo etcétera.

Además, desde Atecyr promovemos el contacto profesional y la creación de relaciones estrechas y beneficiosas entre los socios y las instituciones y agrupaciones de distinta índole. Es imprescindible que los profesionales del futuro se corresponsabilicen con su papel estratégico para el diseño de sistemas que protejan el medioambiente.