Los efectos de la nueva directiva de eficiencia energética en edificios
El Parlamento Europeo adoptó en marzo el texto de la nueva Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios (EPBD), que apoya la descarbonización del sector de la construcción concentrándose sobre todo en el parque de vivienda existente. Veamos sus efectos en el sector de climatización y refrigeración.
El Parlamento Europeo adoptó en marzo el texto de la nueva Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios (EPBD), que apoya la descarbonización del sector de la construcción concentrándose sobre todo en el parque de vivienda existente. Esta directiva afecta a todos los Estados Miembro de la unión obligando a transponer sus medidas al ordenamiento jurídico nacional antes de marzo de 2026. Los objetivos generales de la directiva son la descarbonización del sector de la edificación (calefacción y refrigeración); doblar la tasa de renovación de los edificios existentes; mejorar la información del rendimiento de los edificios; y aumentar la sustitución del parque de calderas.
El texto no contempla en ningún caso la prohibición de las calderas de gas ni establece la obligatoriedad de sustituirlas por bombas de calor u otras alternativas electrificadas, según explican desde el sector. Propone eliminar gradualmente las calderas independientes alimentadas con combustibles fósiles y, como primer paso, a partir de 2025 no se deben conceder ningún incentivo financiero para la instalación de calderas independientes alimentadas con combustibles fósiles, salvo aquellas seleccionadas para inversión antes de 2025 en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Además, los sistemas híbridos no serán considerados como sistemas de calefacción fósil. Debe seguir siendo posible conceder incentivos financieros para la instalación de sistemas híbridos de calefacción que tengan un porcentaje de energía renovable considerable, como los resultantes de combinar una caldera con energía solar térmica o con una bomba de calor. El objetivo de eliminación del uso de los combustibles fósiles para el año 2040 no implica ninguna prohibición vinculante, la EPBD no hace que el uso de sistemas de calefacción sea ilegal más allá del 2040.
Combustibles fósiles
La Comisión de la UE está trabajando en una Guía sin vinculación legal para la definición y clarificación del concepto “caldera de combustible fósil” que posibilite el fin del uso de los combustibles fósiles sin prohibir la tecnología de la combustión. De esta manera, el carácter renovable de los sistemas de calefacción no debe estar determinado por la tecnología empleada, sino por la naturaleza del combustible utilizado.
Para edificios residenciales no se establece ninguna “obligación a renovar”. En su lugar los Estados Miembro deberán tomar medidas para reducir el consumo de energía primaria al menos un 16% hasta el 2030 y un 20-22% para el año 2035. El 55% del ahorro de energía deberá producirse mediante la renovación de los edificios menos eficientes.