Climatización y refrigeración: herramientas contra las pandemias y el cambio climático
Gabriel Barceló, miembro de la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid y de Atecyr, afirma que la climatización y la refrigeración constituyen herramientas trascendentes en la lucha contra las pandemias y el cambio climático. El experto ha trasladado en sus dos últimos libros publicados (“Climatización y Refrigeración: tras la pandemia del covid-19 y ante el cambio climático”, editado por AFEC, e “Historia del Frio y la climatización en España”, editado por Atecyr) su experiencia e investigaciones en el sector.
El primer libro (“Climatización y Refrigeración: tras la pandemia del covid-19 y ante el cambio climático”), ofrece un análisis sobre el papel de la refrigeración y la climatización en la lucha contra el cambio climático y contra la pandemia del covid-19; y expone la evolución y tendencias de la termotecnia, destacando los actuales criterios sociales y económicos de las instituciones supranacionales en el uso de estas técnicas, consideradas como necesarias para la pervivencia de la vida humana, en el ámbito de una economía sostenible.
Según señala el experto, la sociedad ha comprendido que la climatización y la refrigeración no son un sumidero de consumo de energía para una simple satisfacción personal, sino también herramientas trascendentes en la lucha contra las pandemias y el cambio climático. Por ello, existe actualmente una tendencia a recomendar la generalización de estas técnicas a toda la población que lo requiera, por razones de justicia y equidad social.
Soluciones para la salud
En el segundo libro “Historia del Frio y la climatización en España”, Gabriel Barceló recuerda como disponemos ya, desde hace 170 años, de sistemas mecánicos de producción continua de frio, siendo muy numerosos los procedimientos inventados para ello. En el texto hace referencia a los antecedentes históricos de la ventilación, la calefacción, el frio y su comercio y la climatización de ambientes. Y en el último capítulo, propone las tendencias de futuro, especialmente ante las evidencias del cambio climático de origen antropogénico y su relación con el uso futuro de la climatización, sugiriendo que el calentamiento gradual del globo exigirá más y mejores instalaciones de calor y frio, más eficientes, aunque también posiblemente, con mayor consumo de energía, para proteger la vida humana y preservar la salud y nuestras condiciones de vida.